Con fuerza Barack Obama defendió la noche del miércoles su medida migratoria que quedó en suspendo luego que un juez de Texas decidiera "congelarla" a la espera de una demanda presentada por 26 estados.
Durante su visita a un programa realizado por el canal hispano Telemundo en Miami, el mandatario, delante de activistas pro-derechos de los inmigrantes y varios indocumentados, señaló que hace falta que el Congreso redacte y actúe dentro de un nuevo marco legal.
"Estoy segudo que al fin y al cabo esto se va a lograr", sostuvo Obama en la conversación, profundizando sus críticas al Partido Republicano por poner trabas y no trabajar en conjunto con el Partido Demócrata en el Congreso.
"Realmente tienen la intención de deportar a 11 millones de personas", sostuvo el líder estadounidense.
Finalmente, y para mostrar la claridad de su política, enfatizó que "esto pronto se resolverá porque en un punto habrá un presidente Rodríguez o Chin".