Telefonazo a Llaitul: La trama de la caída de la ministra Vega y el impacto en el gobierno

“Hola, buenas tardes, ¿don Héctor Llaitul?”. Un informe reservado de la PDI consignó que el 11 de mayo una asesora de Jeanette Vega llamó al celular del líder de la CAM, Héctor Llaitul. En la conversación, de acuerdo a la transcripción del diálogo, le manifestó que la ministra de Desarrollo Social “me pidió contactarlo y ver la posibilidad de poder tener una conversación en este momento con usted, por teléfono”.

• Esa misma mañana se había difundido una entrevista donde Llaitul convocó a “organizar la resistencia armada” frente al estado “intermedio” que el Presidente Boric analizaba decretar en el sur. Y, días después, Vega diría en Tolerancia Cero que existen presos políticos mapuches, de lo que tuvo que retractarse.
• Cuando dio la entrevista en Tolerancia Cero, Vega lideraba la Coordinación Interministerial de la Macrozona Sur. Ella misma lo había informado a fines de abril, lo que sorprendió a quienes habían participado de las conversaciones con Siches para enfrentar la crisis en Araucanía.
• A continuación la transcripción del diálogo de la asesora, Tania Santis, y Llaitul, que ocurrió a las 17:31 horas.
• Héctor: Aló.
• Tania: Hola, buenas tardes, ¿don Héctor Llaitul?
• Héctor: Sí, con él.
• Tania: Hola, mi nombre es Tania Santis, yo trabajo con la ministra de Desarrollo Social, Jeanette Vega.
• Héctor: Ya…
• Tania: Ella me pidió (ver) la posibilidad de contactarlo y ver la posibilidad de poder tener una conversación en este momento con usted, por teléfono.
• Héctor: A ver, a ver, a ver, ¿y cómo consiguió mi número?… ¿Usted o la ministra?
• Tania: Ah, le pregunté a una persona que conocía yo en la zona, pero nada especial, no…
• Héctor: Me entrega ese dato, me habla por WhatsApp y ahí lo veo.
• Tania: Ya, perfecto. Cómo no. Gracias.

La caída. El informe de la PDI fue difundido por Ex-Ante este jueves a las 12.21. Y el gobierno no fijó una posición hasta las 16.28, cuando Boric anunció en un punto de prensa en la comuna de Tierra Amarilla, en la Tercera Región, que había aceptado la renuncia de Vega.

• La entonces ministra siguió por TV en un salón de La Moneda, con sus más cercanos, el punto de prensa del Presidente. Su asesora ya había renunciado.
• Vega se fue por el subterráneo, sin referirse a las incógnitas que plantearon parlamentarios de oposición y algunos analistas sobre el caso. Las preguntas sin respuesta a las que aludieron fueron, al menos, cinco.
• 1. ¿Se envió el WhatsApp a Llaitul tras el diálogo de la asesora?
• 2. ¿Conversó finalmente Jeanette Vega con el líder de la CAM y cuál fue el contenido de ese diálogo, en el caso que haya ocurrido?
• 3. ¿Quién validó el llamado?
• 4. ¿Sabía otro ministro del telefonazo?.
• 5. ¿Es posible que un ministro sectorial llame al líder de la CAM sin permiso de algún integrante del comité político?.
• El subsecretario Manuel Monsalve había dicho cerca de las 14:00 que él no tenía antecedentes del telefonazo y que, si fuera así, estaban disponibles a aclararlo. Pero la oposición igualmente decidió crear una comisión investigadora a partir del caso, lo que, en clave política, significa dejar abierto el tema y no darlo por superado. Este lunes, la DC responderá si se suman a la acción fiscalizadora.

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El PPD y los vaivenes del gobierno. A las preguntas que instaló la oposición se sumó el PPD, partido en el que Vega fichó en los 90 y donde generó malestar la salida de su única ministra en el gabinete.

• Ricardo Lagos Weber: “Relevamos que su única intención fue cumplir el mandato del Ejecutivo en cuanto a dialogar con todos los actores, en momentos en que el planteamiento del gobierno era que no se podían enjuiciar las ideas”.
• Jaime Quintana. “Ella estaba llevando adelante la orientación que en ese momento tenía el Ejecutivo, en el sentido de dialogar con todos y que aquí no se perseguían ideas políticas. Creo que actuó dentro del marco que existía en ese momento”, indicó a La Tercera. Más tarde, en CNN, añadió: “En ese momento lo que el gobierno planteaba era dialogar sin exclusiones”.
• El domingo 15 de mayo, tras el telefonazo a Llaitul, Vega dijo en Tolerancia Cero que existían presos políticos mapuches, un discurso con el que la ministra Izkia Siches había llegado a Interior, junto con hablar del Wallmapu.
• La entonces titular de Desarrollo Social también dijo que el gobierno presentaría una querella contra Llaitul, luego de lo cual fue desautorizada por el subsecretario Mosalve y el propio Boric, quien el día 19 de ese mes afirmó: “El gobierno persigue delitos y los va a perseguir con todo el peso de la ley, pero nuestro Gobierno no persigue ideas ni declaraciones”.

La captura de Llaitul y el rol de la PDI. Ocho días antes de los dichos de Boric, la PDI había interceptado la conversación entre la asesora de Vega y Llaitul. En el Ministerio Público circula como un secreto a voces que el gobierno no fue informado de las diligencias para capturar al líder de la CAM ni la operación en que fue detenido, este miércoles.

• La Moneda tardó ese día casi 3 horas en reaccionar a la detención del líder de la CAM. Y la ministra Siches habló sucintamente en La Moneda. “Como gobierno queremos constatar que el Estado de Derecho en nuestro país funciona y nadie está por sobre la ley”, dijo.
• Este jueves, Boric endureció el discurso. “El señor Llaitul ha reiterado de manera pública su nula disposición y de la organización que lidera de abandonar la vía violenta y, por lo tanto, como corresponde a todo ciudadano, debe responder ante la justicia. Eso es lo que está sucediendo en este momento en nuestro país, en donde estamos haciendo funcionar las instituciones”.
• Luego de aquello el Presidente anunció que había aceptado la renuncia de Vega, pero la frase que vino a continuación no pasó inadvertida. “Agregar también mi preocupación por las filtraciones de procesos judiciales en curso a medios de comunicación en particular. Quiero hacer un llamado a todas las actorías, a todos quienes quieren una solución pacífica a este conflicto que ha desgarrado a nuestro Chile desde hace tanto años, que seamos responsables”.
• Para algunos, el mensaje de Boric apuntaba a la PDI. Otros lo descartan tajantemente. Lo claro es que al menos en el ministerio de Vega existía un fuerte malestar con la institución.

Una agenda compleja en el peor minuto. En algún momento se pensó que la captura de Llaitul podía favorecer al gobierno a menos de 2 semanas del plebiscito, en la medida en que ponía un muro de contención al flanco del orden público, uno de los que más ha erosionado al Presidente y su administración. Entre los analistas, además, se debatía si este factor podía favorecer al Apruebo, a partir del efecto espejo entre el apoyo a Boric y al texto constitucional.

• El telefonazo a Llaitul, sin embargo, terminó por instalar un problema de gran calado en La Moneda ad portas de las elecciones.
• Se trata de una agenda en que La Moneda ha tenido vaivenes, lo que usualmente resta credibilidad a los gobiernos, y donde la oposición apostará a dejar abierto un flanco en el Congreso, factor que se cruza con la ola de atentados en la Macrozona Sur.
• Para el analista Gonzalo Müller, el telefonazo al líder de la CAM podía involucrar políticamente al gobierno. De ahí que, a su juicio, el Ejecutivo haya tardado solo 4 horas en aceptar la renuncia de Vega. “Esta es la crisis política más grande del gobierno”, afirmó.
• Las bancadas de Chile Vamos y del Partido de la Gente acordaron este jueves por la tarde formar una comisión investigadora sobre el caso, lo que anticipa que tras la renuncia de Vega el episodio se mantendrá en la agenda.

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