El contexto. El Gobierno ha depositado el financiamiento de sus propuestas más relevantes del programa en el éxito que consiga en la Reforma Tributaria. Hacienda prevé obtener del orden de 4 puntos del PIB con ese esquema, que estará dividido en varias iniciativas y en distintos plazos.
- En el Gobierno definieron dos etapas políticas iniciales para sacar adelante la reforma: en primer lugar, los “diálogos sociales” a cuyo cargo estuvo la subsecretaria de Hacienda, Claudia Sanhueza. Consistió en una serie de reuniones en regiones con organizaciones sociales de base y representantes de grupos de interés sobre qué se espera de la política tributaria del país y las prioridades de impuestos. Los resultados se presentaron públicamente el viernes pasado, en La Moneda.
- La segunda etapa es el “trabajo prelegislativo”. Formalmente comienza hoy lunes, 10 días antes del día en que La Moneda anunció que ingresará su Reforma Tributaria al Congreso. Ese trabajo prelegislativo tiene como punto de partida a los partidos del oficialismo, que se dividen en dos bloques: Apruebo Dignidad (PC, Frente Amplio, FRVS) y Socialismo Democrático (PS, PPD, PL, PR).
- Ese mecanismo de negociación legislativa previa ha sido usual durante todos los gobiernos, pero en esta ocasión es más desafiante dado que el oficialismo carece de mayoría tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado. Y no solo eso: nunca antes un Gobierno se había enfrentado a un Parlamento con tanta fragmentación política como el actual.
- En ese escenario, desde marzo que Hacienda profundizó las conversaciones con un grupo de parlamentarios clave que sirvan como “puente” al resto del Congreso. Todos esos vínculos comienzan en las respectivas comisiones de Hacienda, donde ocurrirá la principal negociación entre las fuerzas del oficialismo y de la oposición.
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Puentes en el Senado. Ni en la Comisión de Hacienda del Senado, ni en la misma Cámara Alta como un todo, el oficialismo tiene mayoría. Chile Vamos domina el Senado con 24 miembros (de un total de 50 senadores), y a ellos se agrega Rojo Edwards, aún más a la derecha en el Partido Republicano. De todos modos, el Gobierno debe partir la conversación de la agenda tributaria con los propios.
- En el Senado se reconoce que serán dos los actores clave: en el caso del Socialismo Democrático, el senador Ricardo Lagos Weber (PPD), con quien Mario Marcel tiene una relación más cercana y con quien ha dialogado por diversos temas, se indica en el entorno del senador.
- En el caso de Apruebo Dignidad, el senador Daniel Nuñez (PC) será el articulador hacia ese sector.
- También se indica que el senador socialista Álvaro Elizalde -expresidente del partido- podría ser relevante para empujar al resto de los legisladores de ese sector.
- Como contraparte, señalan fuentes parlamentarias Marcel necesariamente deberá tender puentes con la DC Ximena Rincón. Y a ella deberá sumar un trabajo particular con Juan Antonio Coloma (UDI), José García (RN) y Felipe Kast (Evopoli). Estos últimos tres dan mayoría a la oposición en la comisión de Hacienda, por lo que se considera tanto o más intenso el despliegue que se hará con ellos.
Puentes en la Cámara de Diputados. La dificultad en la Cámara Baja es ligeramente distinta al Senado. Aparte de no contar con mayoría, el Ejecutivo debe arbitrar la alta fragmentación política. No solo tiene problemas para aunar al Frente Amplio (no ha pasado inadvertido que la mitad de sus diputados no respaldó la extensión del estado de Emergencia en la Macrozona Sur), sino que también debe acercarse al Partido Humanista hoy controlado por Pamela Jiles, y al Partido de la Gente, entre otros grupos.
- En el Socialismo Democrático, se indica que uno de los principales actores y articuladores será el diputado del Partido Liberal Vlado Mirosevic. El legislador ha sido uno de los que ha transmitido más lealtad hacia el gobierno y públicamente dado apoyo cerrado a cualquier iniciativa del Ejecutivo.
- En este mismo sector se menciona además a los diputados Carlos Bianchi (independiente) y Jaime Naranjo (PS) como otros dos actores relevantes para tender puentes y alinear a sus legisladores. Sin embargo, otros en el Gobierno admiten que ni Bianchi (está en el Comité Parlamentario del PPD pero es independiente) ni Naranjo tienen la capacidad para comprometer los votos de esas bancadas.
- En el caso de Apruebo Dignidad, se menciona que los actores clave serán Boris Barrera (PC) y Gael Yeomans (Convergencia Social). También buscarán el apoyo de Karol Cariola (PC), que se ha transformado en la pieza comunista más importante de La Moneda en la Cámara. En la Segpres consideran que el voto Gonzalo Winter (CS), amigo del Presidente Boric, es un “seguro” en caso de dispersión.
Puentes con la oposición. Por lo pronto, y pese a no tener mayoría en el Senado, Hacienda no ha tendido puentes con la oposición y ello lo resienten el sector. “El 30 de junio está a la vuelta de la esquina y aún no nos juntamos”, dice el senador Juan Antonio Coloma (UDI). “No tenemos ninguna información de la reforma”, reclamó.
- El legislador plantea que en un escenario de inflación e inminente recesión, “cuesta entender una mega reforma tributaria” ya que se afectaría la inversión y el crecimiento.
- Por ello, es partidario de avanzar en un pacto de sustentabilidad fiscal y de crecimiento para Chile que se haga cargo de inflación y crecimiento y, a partir de ello, analizar opciones como más impuestos.
El Plan de Hacienda. Los ejes de la reforma son los siguientes, según lo anticipado por Ex-Ante la semana pasada:
- Impuesto a las altas rentas
a) Nuevo Impuesto a la riqueza
- Dentro de la reforma tributaria se incluyen instrumentos que gravan la riqueza, como un impuesto al patrimonio inmobiliario y financiero, y ajustes al impuesto a herencias y donaciones. Desde Hacienda han explicado que esto constituye una diferencia conceptual respecto del llamado “impuesto a los súper ricos”.
- Los coordinadores de política tributaria de Hacienda, Diego Riquelme y Nicolás Bohme, adelantaron en una columna en Diario Financiero que el impuesto al patrimonio inmobiliario y financiero gravará a las personas naturales con domicilio o residencia en Chile, respecto a su riqueza en el país y en el extranjero.
- “El diseño considera un tramo exento elevado, de en torno a cinco o siete millones de dólares. En ningún caso se tratará de un impuesto confiscatorio o que evite la acumulación de riqueza, puesto que las tasas serán moderadas”, señalaron.
b) Cambios en tasas de tramos más altos del global complementario
- Otro cambio que se incluiría es una modificación en la estructura de los tramos de impuesto a la renta de personas o global complementario para los ingresos más altos.
- Durante la campaña presidencial, el Presidente Boric planteó modificar tramos y tasas de los impuestos personales, aumentando la carga tributaria de quienes ganen más de $4.500.000 mensuales.
- Actualmente, este impuesto a las personas se aplica en ocho tramos de ingresos, de los cuales el primero está exento, para rentas de hasta $786.348.
- Para ingresos más altos de acuerdo con lo que está considerando el Gobierno, las tasas marginales son 23% para ingresos entre $4.077.360,01 y $5.242.320; de 30% para ingresos entre $5.242.320 y $6.989.760; de 35% para un rango de $6.989.769 y $18.056.880 y de 40% para ingresos sobre los $18.056.880.
- Las opciones que se barajan son mover a estos cuatro tramos o solo reducir el tramo de 35% y que, por ejemplo, desde cerca de $8 millones hacia arriba todos tengan una tasa de 40%.
c) Desintegración del sistema
- Tras la última reforma tributaria de Bachelet, el sistema chileno quedó semi integrado. Esto implica que los impuestos pagados por las empresas en primera categoría puedan ser descontados en un 65% por los dueños de las compañías al momento de pagar por sus rentas personales.
- El proyecto original de Bachelet apuntaba a la desintegración total, es decir, que los dueños de las empresas no pudieran descontar los impuestos pagados por las utilidades de las compañías. En Hacienda, ahora trabajan para volver a esa idea de desintegración, pero cuidando que no haya un aumento en la tributación de las pymes.
2. Royalty a la minería
El nuevo royalty a la minería es uno de los proyectos que serán prioritarios en la reforma y sería uno de los primeros en tramitarse. Lo que aún no se define es si será una indicación sustitutiva al proyecto de nuevo royalty que se encuentra en segundo trámite constitucional en el Senado o un proyecto nuevo.
- El proyecto que está en el Congreso, originado en moción parlamentaria, propone crear un nuevo componente ad valorem, con tasas de 1% a 3%, de acuerdo con el tamaño de las faenas y al precio del cobre. Además, propone crear un nuevo componente de rentabilidad, con una escala de tasas que aumenta con el precio del metal.
3. Evasión y elusión
Un tercer grupo de iniciativas apunta a medidas para reducir la evasión y elusión, junto con mejorar la fiscalización tributaria. Si bien no ha habido muchas luces respecto del contenido, el objetivo es lograr una recaudación de 1,6% del PIB con estas medidas, es decir, el 40% de la reforma.
- Al respecto el director del SII, Hernán Frigolett, dijo en mayo a La Tercera que están optimistas de alcanzar en esa meta y el organismo tiene las herramientas para lograrlo. “Será un proceso. Nos vamos a ir aproximando a tener en 2025 una recaudación del 1,2% del PIB y dejar el camino trazado para que en 2026 se siga avanzando y lograr el 1,6% del PIB”, detalló.
4. Impuestos correctivos
Este paquete será uno de los últimos en ingresar al Congreso. En Hacienda no descartan que sea a fines de año, después la tramitación del proyecto de Presupuesto 2023, que debe entrar en septiembre y ser despachado en noviembre.
Aunque Marcel ahora prefiere hablar de “impuestos correctivos” más que de “impuestos verdes”, lo cierto es que en Hacienda se está evaluando modificar el impuesto específico a los combustibles.
Por lo mismo, cuando la bencina se acerca a los $1.200 en promedio y el diésel avanza hacia los $1.000 por litro, por un sentido de oportunidad, no sería bien recibido por la ciudadanía, ni políticamente, apurarse con estos proyectos.
- “Lo que vamos a trabajar es un mecanismo en el cual, por la vía de que sea más costoso el uso de combustibles más contaminantes, al mismo tiempo existan subsidios e incentivos a invertir en medios de transportes, equipos y formas de producción que sean menos contaminantes”, dijo Marcel en un encuentro con transportistas, hace algunas semanas.