Quiebra de constructora Claro, Vicuña, Valenzuela: documentos refutan versión del gobierno
Por qué importa. La quiebra de la constructora Claro, Vicuña, Valenzuela incide directamente en 30 obras en ejecución a lo largo de Chile, 2.500 personas desvinculadas y un impacto en 1.500 proveedores de distinto tamaño. El volumen de la deuda corriente alcanza los $58 mil millones.
- Tanto el ministro de Obras Públicas como la vocera Camila Vallejo señalaron que la empresa no estuvo dispuesta a dialogar o no concurrieron a “nuestra invitación”.
- Sin embargo, CVV tuvo al menos 9 reuniones con diversas autoridades durante 2022 y entregó en reunión presencial sostenida el 29 de septiembre una carta al subsecretario del MOP solicitando su “urgente intervención” para que se de curso a pagos por obras ejecutadas y no pagadas e indemnizaciones ya aprobadas por la Contraloría o el Servicio respectivo, que a la fecha suman $8.322.167.617.
Qué observar. Las secuelas de la quiebra de la constructora CVV (Claro, Vicuña, Valenzuela) abrieron una nueva polémica con el MOP. Esto luego de que el Ministro de la cartera Juan Carlos García señalara que “si bien intentamos acercar posiciones con la empresa, para buscar en conjunto soluciones que permitieran continuar con las obras, lamentablemente la empresa no concurrió a nuestra invitación”.
- Las palabras de García fueron respaldadas ayer por la Ministra Camila Vallejo quien aseguró que cuando hay dificultades siempre hay instancias de diálogo y conversación, “pero ese dialogo para poder mejorar y enfrentar las dificultades y hacer avanzar los proyectos, requiere también de una contraparte disponible a conversar y lo señalo por el caso específico que conocimos esta semana (la quiebra de CVV)”.
- “Ahora, no nos quedemos simplemente en la constatación de que una empresa que no participó en una conversación y perdió, no. Nosotros vamos a seguir avanzando en todo lo que sea necesario para enfrentar las dificultades que vive el sector”, agregó la vocera.
Los documentos que refutan los dichos de los ministros. El 29 de septiembre, CVV envió una carta al Subsecretario de Obras Públicas, Jorge Andrés Herrera Chavarría, solicitando “respetuosamente a Ud. Su urgente y superior intervención a objeto de:
- “Se de urgente curso a pagos por obras ejecutadas y no pagadas e indemnizaciones ya aprobadas por la Contraloría o el Servicio respectivo, que a la fecha suman $8.322.167.617, que a la fecha nos adeuda esa cartera, circunstancia crítica que afecta gravemente la actual situación financiera de CVV, ya que además de estar asumiendo a la fecha con cargo a su propio patrimonio los mayores costos de las alzas de, los precios de la construcción, las demoras en los pagos de las obras ejecutadas generan un fuerte desajuste a los flujos de ingresos de cada obra, más endeudamiento de la empresa, situación poco factible dado su ya alto nivel de endeudamiento, trayendo como consecuencia atraso en sus compromisos de pago a corto plazo de proveedores y colaboradores asociados a las mismas obras”.
- “Se disponga la pronta tramitación de las modificaciones de contrato que en algunos casos, llevan más de un año en tramitación, estando las obras instruidas y ejecutadas generando notables afectaciones e impactos en los programas de trabajo de los contratos, con los consecuentes atrasos y mayores costos por improductividades, y en otros, implican el no pago de obras ya ejecutadas hace meses o años”.
El destalle de las reuniones desde marzo 2022. La constructora Claro, Vicuña, Valenzuela sostuvo al menos 9 reuniones durante este año con autoridades del MOP. La última fue cancelada por el Ministro de Obras Públicas Juan Carlos García producto de un viaje.
El llamado de la CChC a desatar nudos de la burocracia estatal: El presidente de la Cámara Chilena de la Construcción, Antonio Errázuriz, lamentó la situación advirtiendo que este escenario es consecuencia del alza de precios de los materiales que han afectado a proyectos sin opción de reajustar los precios, un argumento que CVV detalla en la carta enviada al Subsecretario del MOP.
- Y agregó las “permanentes dificultades en la relación mandante-contratista especialmente con las empresas del Estado, con dificultad en la obtención de recepciones y, en definitiva, pagos oportunos por los servicios realizados”.
La versión de la empresa: La quiebra de la constructora Claro, Vicuña, Valenzuela incide directamente en 30 obras en ejecución a lo largo de Chile, 2.500 personas desvinculadas y un impacto en 1.500 proveedores de distinto tamaño. El volumen de la deuda corriente alcanza los $58 mil millones.
- Cuestionaron el “atraso en el curso de los estados de pago con su respectivo incumplimiento de la ley de pago a 30 días y retrasos en tramitación de convenios de pago de obras ejecutadas y por ejecutar. A ello sumó la no recepción y finiquito de obras terminadas. Con implicancias en retención de estados de pago, y no devolución de boletas de garantía”.
Los descargos del MOP. En relación con la empresa Claro, Vicuña Valenzuela, García dijo que “como Ministerio tenemos diez contratos vigentes, de los cuales tres ya están cerca de terminar. Y si bien intentamos acercar posiciones con la empresa, para buscar en conjunto soluciones que permitieran continuar con las obras, lamentablemente la empresa no concurrió a nuestra invitación”.
- “Quiero desmentir categóricamente que la situación de esta empresa se deba a incumplimientos por parte del Ministerio de Obras Públicas. De hecho, en los últimos meses se han realizado pagos por más de 8 mil millones de pesos, y aun así Claro Vicuña mantuvo bajos niveles de cumplimiento, incumpliendo con sus compromisos con las obras”.
- “Hay empresas que en esta crisis se la han jugado por llegar a soluciones en conjunto con el MOP para terminar las obras en beneficio de la ciudadanía. Sin embargo, lamentablemente hay otros casos donde se intenta responsabilizar y hacer pagar al Estado por crisis globales como la pandemia, o el alza de los materiales, desconociendo su propia mala gestión”.
- “Las empresas también deben tener la responsabilidad de tomar los resguardos oportunos en los tiempos de bonanza para enfrentar los momentos difíciles, y así al menos, poder compartir los impactos frente a una crisis”.