Qué sucedió. Chile Vamos tomó la decisión de no asistir a la reunión del jueves a las 9:00 en el ex Congreso Nacional y pidió reagendarla para el viernes 23 de septiembre; exigió que el Ejecutivo no sea parte de la mesa negociadora y demandó un rebaraje de los integrantes de la instancia, de acuerdo a su representación. De paso, asestó un revés a la dupla Tohá-Uriarte, que intentó infructuosamente frenar este martes una escalada del conflicto que ya estaba desatada.
- En una carta enviada a los presidentes del Senado, Álvaro Elizalde, y de la Cámara de Diputados, Raúl Soto, el bloque puso sobre la mesa tres exigencias:
- Que “se recalendarice la siguiente sesión para el viernes 23 de septiembre próximo, con el fin de trabajar sobre propuestas concretas que requieren de tiempo para poder ser decantadas y así exponer de cara a la ciudadanía seriedad y certezas en nuestros planteamientos”.
- Que “se reconsidere la composición de la instancia, en la cual ya todos han sido debidamente escuchados, de manera de seguir avanzando con mayor prontitud, pero que, a su vez, ésta exprese la proporcionalidad de la representación que los diferentes partidos tienen en el Congreso Nacional para tomar la decisión de reforma constitucional que habilita el proceso”.
- Que “esta instancia de discusión previa a cualquier acuerdo sea de exclusiva participación parlamentaria sin la presencia del Ejecutivo en esta etapa de manera de poder deliberar de manera autónoma en cuanto Congreso Nacional”.
Telón de fondo. La decisión de Chile Vamos no solo supone para algunos un revés para las ministras Carolina Tohá y Ana Lya Uriarte, luego de que durante esta jornada intentaran descomprimir la tensión y que el tema no escalara, a partir de conversaciones con parlamentarios y señalando que el interés del Ejecutivo apuntaba a preservar el diálogo y circunscribir su rol a acompañarlo.
- En el análisis de parte del oficialismo, la centroderecha hizo sentir el peso del triunfo del Rechazo, intentando marcar los tiempos de la negociación y definir quiénes se sentarán en la mesa, lo que deja en un dilema a La Moneda en el caso de que las conversaciones sigan estancadas. El gobierno ha dado señales de que está por apurar el proceso, evitando un vacío que desgaste más aún al Presidente y su administración, por lo que situarse en el centro de la controversia puede arriesgar un efecto boomerang y dilatando más aún las tratativas.
- “El gobierno y algunos partidos de izquierda siguen actuando como si nada hubiera ocurrido y aún no se dan cuenta que sufrieron una derrota de proporciones el domingo 4. Ese 62% que votó Rechazo se tiene que escuchar en la mesa”, resume un alto dirigente de Chile Vamos.
- El presidente de la UDI, Javier Macaya, dio algunas señales de lo que espera el sector. “El gobierno en el momento de la legislación es colegislador, le corresponde presentar indicaciones al proceso, así es que va a estar presente en algún momento”, dijo. Y su par de RN Francisco Chahuán rechazó que en la mesa de negociación estuvieran 22 representantes de partidos políticos y que cada uno de ellos tenga el mismo peso específico.
- El cambiar la configuración de los negociadores también supone un impacto en la deliberación, donde los bloques de centroderecha y la centroizquierda tienen coincidencias desde antes de los resultados del plebiscito.
¿Hay acuerdo? Los hitos que marcan (hasta ahora) la negociación por el proceso constituyente
- La pausa que puso Chile Vamos es funcional a su debate interno, que ha estado marcado entre otras cosas por el resultado de las últimas encuestas, como la de Feedback o la UDD, donde la mayoría de los consultados es partidario de que un Consejo de Expertos dirija el proceso y no una Convención, cuya propuesta fue derrotada en las urnas.
El desaparecido mensaje de Raúl Soto. Apenas salió de la segunda reunión efectuada el lunes, el presidente de la Cámara de Diputados, Raúl Soto, publicó un Tweet donde señalaba:
“Acuerdos para una nueva hoja de ruta de cambio constitucional:
- Continuidad del proceso de elaboración de una NC.
- Texto redactado por un órgano 100% electo por la ciudadanía.
- Paridad.
- Acompañamiento de expertos.
- Plebiscito de salida con voto obligatorio”.
- Desde el gobierno señalaron que se habían basado en el tweet de Soto para hacer las declaraciones que generaron la polémica.
- Sin embargo, luego de conocerse la declaración de Chile Vamos, el diputado Soto señaló: “Me parece que los planteamientos de Chile Vamos son totalmente atendibles y hay que ver las metodologías para establecer garantías para todos los actores”.
- Algunos parlamentarios de izquierda comentaron, molestos, que la posición de Soto puede tener un correlato con un eventual interés suyo por conseguir los votos de la centroderecha para permanecer en la presidencia de la Cámara de Diputados más allá de su período, que concluye el 22 de octubre. Los cercanos del diputado lo negaron.
Las frases que molestaron a la oposición. Primero fue la ministra Tohá, quien en una entrevista a El Mercurio dijo: “Me gustaría bailar cueca con el acuerdo cerrado”. Y agregó que “no se entendería que después del camino que hemos hecho desconozcamos el mandato del primer plebiscito”. A las palabras de la jefa de gabinete, se sumaron los dichos de la vocera de gobierno.
- La ministra Vallejo señaló que “la suma de voluntades de los distintos partidos ha logrado encausar democráticamente este nuevo proceso constituyente que tendrá un órgano electo, con independientes, pueblo originarios, paritario y con apoyo de expertas y expertos”.
- La intervención de La Moneda en aspectos que el Parlamento iba a resolver molestaron a la centroderecha, dado que el acuerdo con el gobierno era que éste se mantendría al margen y “se dedicaría a gobernar” como se dijo desde el Ejecutivo y como le plantearon diversos parlamentarios tras la derrota del domingo 4 de septiembre a Boric.
- De ahí que desde Chile Vamos, señalaran que “anunciar acuerdos que todavía no están suscritos amenaza las confianzas y el espíritu colaborativo, al punto de evaluar la pertinencia de los caminos ofrecidos. Buscar objetivos de corto plazo no se condice con el ánimo que prima en los partidos de Chile Vamos”. La carta publicada el lunes, fue firmada por los presidenta de Evópoli, Luz Poblete, de la UDI, Javier Macaya y de RN, Francisco Chahuán.
Ministra Uriarte apuesta por el diálogo. Consultada sobre si el Gobierno ha analizado la posibilidad de retirarse de la mesa, la ministra Uriarte insistió en que el Ejecutivo quiere seguir jugando un rol de acompañamiento.
- “En la política hay muchos momentos en que los ánimos, los espíritus están crispados. Hay momentos de tensión y la experiencia indica que lo que corresponde en esos momentos es tener calma, tener templanza y seguir llamando al diálogo, a la unidad, a la buena convivencia democrática, al encuentro democrático y estoy segura que todas las fuerzas políticas tienen el ánimo y la voluntad puesta en encontrarse para que nuestro país cuente con una nueva Constitución”.
- Frente a la decisión de Chile Vamos de restarse de la reunión del jueves, afirmó: “Nuestra voluntad como gobierno es acompañar este proceso. No estamos negociando, no pertenecemos al grupo que lleva adelante el encuentro de voluntades para las decisiones respecto del proceso, pero no somos prescindentes. Queremos estar presentes para acompañar este proceso, porque finalmente vamos a estar colegislando a la hora de llevar adelante las reformas que sean necesarias para habilitar un nuevo proceso constitucional”.