Qué observar. En la Cumbre de las Américas en Estados Unidos, finalizada el viernes pasado, el Presidente Boric viajó acompañado de Lucía Dammert -quien también había jugado un rol protagónico en la primera gira del mandatario a Argentina- pero al revés de lo que ocurrió en Buenos Aires una serie de episodios trajeron a la superficie el rol clave clave que ha asumido en política exterior la jefa del segundo piso, en detrimento de la canciller Antonia Urrejola.
- El episodio más controvertido fue el error del Presidente de no advertir la presencia del embajador especial para asuntos climáticos del Presidente Biden y ex Secretario de Estado John Kerry, sentado a dos puestos del mandatario. Boric lamentó la “ausencia” de Estados Unidos en el debate. La réplica de Kerry será recordada por mucho tiempo: “¿Dónde está la cerveza?”.
- Dammert no solo participó, lado a lado, en encuentros de Boric, sino que también tuvo un rol muy protagónico su asesor del segundo piso, Carlos Figueroa.
- En sectores de la Cancillería se atribuyen los errores políticos de la gira -las reuniones con inversionistas fueron bien evaluadas- a una visión del Segundo Piso más crítica de Estados Unidos y más preocupada en fortalecer la imagen del Presidente que en una visión estratégica de las relaciones internacionales. En el segundo piso y en el gobierno, oficialmente, niegan que exista un conflicto.
Apoyo del PS a Urrejola. Al salir a la superficie la injerencia de Dammert en temas de la Cancillería, provocó una reacción de apoyo del PS a Urrejola, que se tradujo en una reunión con 10 parlamentarios de ese partido con Urrejola realizada el lunes, entre ellos Álvaro Elizalde y el ex canciller José Miguel Insulza. Urrejola no milita en el PS, pero es considerada como una mujer muy cercana a la colectividad.
- “Lo que ha dicho la canciller es que acá no hay ningún conflicto. Me parece natural que no lo haya, porque los asesores del Segundo Piso no tienen las facultades ni las capacidades para involucrarse en política exterior. Es el Presidente junto con la Cancillería los que llevan esta materia y no los asesores”, dijo a La Tercera el diputado Tomás De Rementería.
- El único precedente de una injerencia de ese nivel del Segundo Piso de La Moneda en temas de la Cancillería es la gran influencia que tuvo el asesor de relaciones internacionales del Presidente Piñera, Benjamín Salas, en su segundo mandato. Su intervención más polémica fue su idea de que Piñera fuera a Cúcuta -en Coombia- para apoyar protestas contra la dictadura venezolana. La decisión se tomó a última hora y contra la opinión del canciller Roberto Ampuero.
El caso Parga. En mayo, la remoción del contraalmirante Jorge Parga -2 días después de que fuera nombrado como Jefe de Defensa para las provincias de Arauco y el Biobío- dejó un amargo sabor en parte del socialismo, a partir del el rol que le asignaron a Dammert.
- En La Moneda se atribuyó exclusivamente a la ministra Maya Fernández el haber propuesto la designación del uniformado. Parga había defendido al infante de marina Leonardo Medina, condenado por el atropello de Manuel Rebolledo, de 23 años, cuando éste participaba de un saqueo de una empresa pesquera en Talcahuano. Y la familia del joven emitió una dura declaración. “Hacemos un llamado al presidente Boric, a recordar cuando estuvo en nuestro hogar días previos al cierre de su campaña, cuando nos prometió Justicia, verdad, reparación y memoria”.
- En sectores del PS no pasó inadvertido que Dammert, ex integrante de la campaña de Boric, no haya advertido del compromiso presidencial cuando se designó a Parga. Y, en paralelo, en La Moneda descartaron rotundamente que el nombramiento haya pasado por manos de la asesora, como se filtró al interior del propio gobierno. En el Ministerio de Defensa resintieron lo último, mientras la vocera Camila Vallejo habló de que el tema era “responsabilidad del gobierno en general”.
Quién es Lucía Dammert. La socióloga, oriunda de Perú, tiene 50 años y es hija de Manuel Dammert -congresista peruano por 18 años, que inició su trayectoria en el Partido Comunista Revolucionario- y la socióloga Flor Guardia.
- “Ellos tenían militancia de izquierda en un país en el que a los indígenas se les pegaba. Fuimos criados en una familia en la que, aunque tuviéramos apellido alemán, rubios y ojos claros, nunca participamos de nada que no fuera popular. Pertenecimos a una élite política, pero no con el poder económico”, ha contado.
- Vivió hasta los 19 en Perú. Luego fue a estudiar sociología a la U. de Cuyo (Argentina) y después un máster en Planificación Urbana en la U. de Pittsburgh en EE.UU., donde nacieron sus 2 hijos.
- Se graduó luego como Doctora en Ciencia Política en la U. de Leiden (Holanda) cuando ya había llegado a Chile en 2000, por el trabajo de su ex marido. Hizo trayectoria académica en la U. de Chile y la Usach, y se especializó en consultorías de seguridad a gobiernos de Argentina, México, Perú y la OEA. En 2013 se nacionalizó chilena.
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- Su investigación y asesoría se ha centrado en crimen y gobernabilidad, violencia urbana, inequidad urbana, reformas policiales, conflictividad social. En 2017-2020 integró el Consejo Asesor en Desarme de la ONU.
Su complejo paso por Interior: Dammert se convirtió en un momento en una consejera clave de parlamentarios de centroizquierda que integraban las comisión de seguridad, como Jorge Burgos (DC), Felipe Harboe y Carolina Tohá (PPD).
- Su nombre llegó al equipo programático de Bachelet por referencias de Gonzalo Tapia, sociólogo cercano a Mahmud Aleuy, y Paula Pacheco -hija del exministro Máximo Pacheco- y luego jefa de gabinete del subsecretario del Interior. Alberto Arenas, encargado del programa y luego ministro de Hacienda, la conocía de cenas académicas mientras ella estudiaba en Pittsburgh y él en Seattle. Su nombre llegó así a oídos de Aleuy, quien la nombró en su equipo. Pero en 2016 Dammert renunció, por diferencias con otros personeros de la subsecretaría.
- Autoridades del ministerio valoraban su expertise en seguridad y rigurosidad académica, pero en algunos equipos su figura generó resquemores: Dammert hablaba de legislación y experiencia comparada, mientras sucedían coyunturas de seguridad, recuerdan quienes trabajaron ahí.
- En medio de la presión de algunos por su salida, Burgos -entonces ministro del Interior- la sumó a su equipo, tras quedar sorprendido con sus contactos en un viaje a EE.UU.
- Pero su situación se volvió más compleja cuando fue detenido Daniel Cancino, ex agente de la Dina condenado por DD.HH., y padre de la pareja que tenía entonces Dammert: el episodio gatilló algunos resquemores en las policías, que acudían a reuniones en La Moneda en que ella estaba.
- Pese a que autoridades de Interior la defendieron -argumentando que no podía ser responsable por el pasado de su suegro-, la incomodidad que le produjeron esos episodios gatillaron que ella decidiera renunciar, afirman cercanos.
- “Tengo que pagar muy pocas culpas por el papá de mi expololo (…) Yo decidí entrar (a Interior) porque pensé que la cooptación política de las policías, su total autonomía, o los bajísimos técnicos iban a cambiar, pero me equivoqué. Al darme cuenta de eso dejé el gobierno”, dijo en El Mercurio.
- “Aprendí que si uno no es militante de partido, puede hacer bien poco en un gobierno. Aprendí lo retorcida que es la política. No tengo la piel tan dura para tantas deslealtades. He conocido a muchos presidentes y gente poderosa, y el poder político no es lo que me seduce”, ha dicho en otras ocasiones.
Su aterrizaje en el círculo de Boric: Su llegada a la campaña fue el primer hito de la estrategia del candidato de ampliarse a independientes de la sociedad civil, pero estaba pavimentada por antiguos vínculos de Jackson con Dammert desde 2014. Siendo ella asesora de Interior, el futuro ministro de la Segpres se le acercaba en el Congreso para aprender sobre materias de seguridad; diálogos que se mantuvieron cuando ella salió de Interior.
- Decepcionada de su experiencia en la Nueva Mayoría y entusiasmada por lo que veía como una renovación -afirman cercanos-, cooperó en RD cuando necesitaban militantes para inscribir la candidatura de Beatriz Sánchez en 2017 y a partir de esos puentes, Dammert llegó al radar del próximo Presidente.
- En materia de seguridad -área en la que Boric profundizó en segunda vuelta, tras reconocer que no priorizó esa materia en la primera- uno de los focos que Dammert conversaba con Jackson era la reforma a carabineros.
- Quienes trabajaron con ella en Interior afirman que su visión de la institución era crítica. Públicamente, había llamado a profundos cambios, como reducir fuertemente espacios de autonomía.
- Dammert entró pronto al círculo de confianza de Boric. El Presidente vio en ella la necesidad de tener personas de mayor experiencia en el proceso de moderación de su discurso, dicen cercanos al mandatario. Dammert abordó múltiples funciones críticas y generó contactos internacionales y puentes con el empresariado.
- Fue la única en ir a las reuniones con la CPC e Icare que no era del equipo económico. Su figura generaba más tranquilidad al empresario, dicen sus cercanos, pues les era un rostro conocido. El gerente de la CPC Fernando Alvear había tratado con ella cuando fue asesora de Interior.
- Dammert empezó así a interceder en varias discusiones internas en el comando; por ejemplo, desde un inicio estuvo porque Boric no fuera al programa de Youtube de Franco Parisi, al cual inicialmente iba a asistir el abanderado.
- Ya electo Boric, la asesora organizó la agenda de contactos en el exterior, apoyada por círculos diplomáticos de la Concertación. Sus redes databan de sus asesorías a gobiernos extranjeros, con puentes en EE.UU. (integra el Wilson Center, reputado think tank progresista).
- Fue miembro de “Nueva Política Exterior”, un foro creado por María del Carmen Domínguez (exjefa de gabinete de Bachelet en la ONU), donde también participaba la ahora canciller Urrejola.