La molestia del PS ante la incertidumbre por el cambio de gabinete y la hegemonía FA-PC en regiones
Las causas para la renovación. El 29 de diciembre, en medio de la sostenida baja popularidad de Boric en las encuestas, los presidentes de los partidos del Socialismo Democrático se reunieron con el entonces jefe de Gabinete del Presidente Boric, Matías Meza-Lopehandía. Acudieron Paulina Vodanovic (PS), Natalia Piergentili (PPD), Leonardo Cubillos (PR) y Patricio Morales (PL).
- Ese día, los dirigentes pidieron una mayor presencia del pacto en el Gobierno. Si bien en el cambio de gabinete posterior a la derrota del plebiscito la centroizquierda tomó en teoría el control político de la actual administración, con Carolina Tohá en Interior, en otros pisos de la nomenclatura del Estado su representación estaba muy por debajo de los partidos de Apruebo Dignidad. Hasta hoy, de hecho, cuentan con 4 subsecretarios: Manuel Monsalve (PS), Eduardo Vergara (PPD), Gabriel Gaspar (Indep. PS) y Yolanda Pizarro (PPD).
- Sobre la mesa, además, estaba que los ministros mejor evaluados en los estudios de opinión provienen de la centroizquierda: Mario Marcel (Indep. PS); Tohá (PPD) y Ana Lya Uriarte (PS), entre otros. En código político, el mensaje era que la experiencia era clave para mejorar la gestión del Gobierno.
Desequilibrios que molestan. El escenario político ha cambiado desde esos días. No porque Meza-Lopehandía ya no sea el jefe de de gabinete de Boric, tras los polémicos indultos entregados a presos del 18-O y a un ex FPMR que asaltó un banco o porque se haya optado por desechar un cambio en el gabinete, una decisión que sigue en pie. El Partido Socialista se alió con Apruebo Dignidad para las elecciones de constituyentes del 7 de mayo y el PPD, en su apuesta por perfilar su identidad lejos del FA-PC y el propio gobierno, optó por forjar un pacto la con la DC y el PR. Boric quería un acuerdo unitario, pero, en el caso que no se lograra, empujó la alianza de los socialistas con su coalición.
- A la espera de un cambio de ministros, subsecretarios y seremis, los presidentes del Socialismo Democrático han tenido reuniones bilaterales con el nuevo jefe de gabinete, Carlos Durán.
- Durán se ha reunido con Paulina Vodanovic, Natalia Piergentili y Leonardo Cubillos. Solo falta el presidente del Partido Liberal, Patricio Morales.
- Pero hasta ahora, con una agenda marcada por los incendios en el sur del país, no hay señales claras que vaya a existir un cambio de gabinete pronto o si, por el contrario, se aplazará para después de las elecciones del 7 de mayo, donde las dos coaliciones de gobierno medirán fuerzas. A los partidos, aparentemente, ni siquiera les han pedidos currículums o nombres de personas para ocupar posibles cargos.
- El problema es que en la centroizquierda piensan que su peso en el gobierno sigue estando en desequilibrio, sobre todo en cargos regionales, clave para las futuras elecciones.
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- De 265 seremis designados en el país, Apruebo Dignidad tiene 137 militantes mientras que sus socios del SD llegan solo a 75. El resto son independientes. Eso genera reclamos de parlamentarios de distintos distritos y circunscripciones que observan una inacción de los gobiernos regionales, con autoridades desconocidas en terreno y de una ineficiente gestión, lo que provoca la baja de apoyo a la labor del gobierno y fortalece a la oposición, comentan desde el Socialismo Democrático.
La molestia del PS. Desde el Partido Socialista han empujado con mucha fuerza una pronta renovación de los ministros. Piensan que no es posible mantener la situación tal como está más allá de marzo, según dirigentes consultados por Ex-Ante. Los cambios, dicen, son urgentes. Y, de lo contrario, habrá complicaciones en la coalición.
- Entre los socialistas ya se habla de una suerte de rebelión de algunos de sus diputados, molestos por lo que ocurre en regiones, como es los déficit de gestión de muchas autoridades locales.
- Una fuente del partido dice que bien puede ocurrir que muchos diputados y senadores demuestren su molestia votando en contra o absteniéndose en los proyectos del Gobierno (o simplemente no asistiendo a sesiones clave para el gobierno).
- En el PS ha circulado como un secreto a voces que no todo el comité político de La Moneda tiene la misma convicción respecto a realizar un cambio de gabinete pronto, bajo la idea de que para un sector es funcional mantener en sus cargos a subsecretarios del PC o el FA, por ejemplo.
- Los críticos del PS indican que el partido está apurando el cambio para instalarse como un actor central de la actual administración, en momentos en que la relación del PPD con La Moneda pasa por uno de sus momentos más fríos.
- Los analistas también están divididos.
- Cristián Valdivieso, director de Criteria, piensa que retrasar el cambio de gabinete para después del 7 de mayo puede ayudar al gobierno, en la medida que las dos coaliciones de Boric ya se habrán medido en las urnas.
- Ignacio Imas, gerente de Asuntos Públicos de Imaginacción, sostiene que la cirugía debe ser rápido, ya que el gobierno “está en una crisis medular” por el desgaste de los equipos de gobierno.
Posición de La Moneda. Desde el Gobierno prefieren no profundizar en este tema. No obstante, reconocen que la ministra Camila Vallejo es de la idea de hacer las cosas con calma, pero no después de las elecciones de 7 de mayo. Se trata de concentrarse en los incendios mientras continúe la emergencia.
- Por su parte, desde el entorno del Presidente Boric, sin entregar fechas, confirman que los cambios de ministros y subsecretarios serán el mismo día, dejando de lado la idea de hacer relevos “a goteo”.
- Sobre los seremis, se irán haciendo conforme pasan los días.
- Las evaluaciones de todas las autoridades están listas desde hace tiempo, comentan desde La Moneda. Y añaden que el “semáforo”, como se denomina usualmente a la planilla Excel que usan los asesores presidenciales para medir a los ministros periódicamente, está al día y disponible.