Esta semana, el ex Presidente Lagos inició una visita relámpago a España para participar en un encuentro del Club de Madrid, una organización que él presidió tras abandonar La Moneda y que integran 68 ex jefes de Estado y de gobierno. Se trata de un diálogo sobre la democracia, que lo tendrá 48 horas en la capital española y donde se espera que se reúna con históricos amigos de él, como Felipe González.
Lagos lleva en su equipaje una carta, que escribió junto a su ex jefe de gabinete Enrique Paris en mayo de 2022 a la entonces directiva de la Convención Constitucional. En el texto, de 6 páginas, explica en detalle y con cifras los avances y logros del país en términos económicos y de reducción de la desigualdad bajo los gobiernos de la ex Concertación, pero haciéndose cargo de los desafíos que dejaron pendientes esas administraciones.
Lagos espera entregarle esa carta al embajador en España, Javier Valasco, si se encuentra con él en Madrid, así como a otros amigos en la capital española.
La semana pasada, en un desayuno ante la organización Nueva Economía Fórum, Velasco describió las condiciones de injusticia que llevaron a la crisis que derivó en el Estallido Social de octubre de 2019. Y culpó a los “30 años” del estallido social de 2019. “Un estallido de esas dimensiones no es una cuestión baladí. Para que llegáramos a eso se requirieron 30 años de políticas que profundizaron la desigualdad, 30 años de un país percibiendo eso de forma cotidiana”, afirmó Velasco, luego de lo cual fue apoyado por el Presidente Boric.
Al llegar a Espala, según consigna EFE, Lagos aseguró que Velasco “no conoce lo números” socioeconómicos de esa etapa y distinguió entre los primeros veinte años y los segundos diez.
En los primeros veinte, indicó Lagos, el ingreso per cápita de Chile subió de los cerca de 10.000 dólares a 22.000. “No conozco país latinoamericano con ese aumento de ingreso per cápita”.
A continuación se refirió al indice de Gini, ironizando al respecto: “Esperemos que este señor (Velasco) sepa lo que es el índice de Gini”. Este coeficiente mide cuánto es el diferencial que hay en la distribución de ingresos.
Lagos afirmó que este coeficiente se mantuvo estable durante el gobierno de Aylwin (1990-94), a pesar de un “gran crecimiento económico”. Y que con Frei aumentó el Gini, algo que a su juicio fue “negativo”, ya que las principales inversiones que se permitieron fueron en la gran minería del cobre.
“Al comenzar mi gobierno, me doy cuenta de que aumentando el ingreso per cápita no era suficiente para disminuir la pobreza y hubo que hacer un política especial; desafío al señor embajador de Chile (en España) a que me desmienta, el índice de Gini con más rápida caída tuvo lugar en los seis años que yo fui presidente de Chile y que, por favor, se informe bien”.
Lagos pidió al embajador que “no repita eslóganes, los problemas empezaron en los últimos diez años”. Y, en este contexto, apuntó a Piñera, donde, a su juicio, disminuyó “drásticamente la capacidad de seguir creciendo”.
“Ahí, la razón por la que Chile se ha endeudado en los últimos diez años”, dijo Lagos en alusión a las dos presidencias de Piñera y la segunda de Michelle Bachelet.