-Una vez firmado el acuerdo y establecidas las reglas ¿se reduce la incertidumbre para el sector empresarial?
-Sin ninguna duda porque tiene principios básicos: Chile es un país unitario que va a consagrar los derechos sociales supeditados al presupuesto de la nación; se respeta la propiedad privada en todas sus especies y formas; da estabilidad en términos de respetar la institucionalidad del país; respeto por la división de los poderes del estado; la iniciativa del Presidente de la República en materia fiscal y, sin duda, los mecanismos anunciados son absolutamente democráticos.
Va a haber una elección nacional donde se van a elegir 50 convencionales. Va a haber representación y eso va a permitir, de acuerdo a estas reglas, tener una constitución, me imagino, equilibrada y con una mirada de futuro.
-¿Qué representa el rol de los expertos?
-Creo que es muy importante que haya una comisión de expertos que pueda redactar un texto que sea transversal porque serán designados por la cámara de diputados y el senado. Y además habrán instancias de apelación adecuadas.
Es el mejor momento de la historia reciente del país. Esto se puede llevar a cabo con la racionalidad y la mirada de futuro que Chile necesita. Esto puede volver a poner a Chile en marcha.
Es un momento histórico que puede permitir estabilidad a largo plazo y que puede permitir también tener una constitución que represente y una a todos los chilenos.
-¿Se inicia un proceso de reconstrucción de certezas?
-Por supuesto porque se trata de un acuerdo muy amplio que aísla extremos y puede contribuir claramente al reencuentro nacional. No solo dar certezas de largo plazo sino que va a permitir el reencuentro de los chilenos. Una constitución donde estemos todos representados, donde prime la racionalidad, el bien común, el futuro del país. Estos elementos le restan incertidumbre y evitan situaciones como las que vivimos en el proceso anterior.
Hoy hay garantías suficientes para que este proceso sea lo que realmente Chile necesita que es una buena constitución. El 4 de septiembre 2/3 de los chilenos estuvieron por ello. Más del 62% rechazó la propuesta anterior. Y una buena parte de quienes votaron apruebo también lo hicieron pensando en reformar un texto que consideraban malo.
Si esto reúne el sentir de muchos que estuvieron por este acuerdo, que además es muy transversal, le da mucha fuerza al futuro de Chile.
-¿Cuáles son para ti los puntos que menos cuajan?
-Creo que el acuerdo es bien redondo. Tienes 12 principios que le dan garantías a todos los sectores. Esto demuestra la sensatez, por segunda vez, que Chile tiene. Estas condiciones basales le van a permitir a Chile iniciar un proceso que va a ser muy exitoso. Hay un amplio acuerdo en la centroizquierda, en el centro y la centroderecha por una causa superior que es lograr una buena constitución.
-Es un mensaje de tranquilidad para el sector empresarial
-Para mí es el inicio de volver a pensar en un futuro que sea incluyente, que se haga cargo de las demandas sociales. Nos va a permitir volver a la racionalidad, a tener una constitución donde estemos todos representados, donde haya un juego democrático que permita perfeccionar lo que sea necesario y lograr una constitución que después permita el buen ejercicio de la democracia y que las diferencias políticas se acoten a través de una democracia robusta.