Qué sucedió. Este martes se dio a conocer, en un reportaje de La Tercera, que el subsecretario de Relaciones Económicas Internacionales (Subrei), José Miguel Ahumada, sostuvo una reunión por videoconferencia el 22 de junio con representantes de la agrupación “Chile Mejor sin TLC”. La entidad es dirigida por Esteban Silva Cuadra, y tuvo como uno de sus voceros, antes de entrar al gobierno, al asesor internacional de Boric en el segundo piso, Carlos Figueroa Salazar.
- La cita, según se describe en la propia plataforma de Ley de Lobby donde quedó registrada, indica que “la agrupación Chile Mejor sin TLC planteó sus lineamientos y preocupaciones en torno a la política comercial, principalmente en relación con TPP-11 y el proceso de modernización del Acuerdo de Asociación con la UE”.
- Según describió la propia subsecretaría, se “hicieron consultas sobre el proceso de participación anunciado por Subrei. Asimismo, los representantes de Chile Mejor sin TLC plantearon aspectos para consideración, como son pueblos originarios, saberes ancestrales, comercio justo, seguridad alimentaria, producción local agroecológica, así como también la crisis de desconfianza y el proceso constitucional. El subsecretario se refirió a las 3 temáticas planteadas, abordando los lineamientos de la Subsecretaría y explicando el proceso participativo”.
- “Chile Mejor sin TLC” se define como “una plataforma de organizaciones, movimientos y ciudadanos que rechazan el secreto y violación de los derechos humanos por parte de los tratados de libre comercio”.
- La reunión ocurre en medio de las negociaciones para la modernización del Acuerdo de Asociación con Unión Europea, donde el rol jugado por el subsecretario Ahumada ha sido objeto de críticas. Tal como ha revelado Ex-Ante, Ahumada ha resuelto reabrir las conversaciones, al punto de que considera el “cierre técnico” de octubre del año pasado como un “acto comunicacional”.
- Los cuestionamientos al TPP11 expresados por “Chile Mejor sin TLC” también ocurren en medio de un nuevo proceso de análisis que efectúa la Subrei al capítulo de inversiones del acuerdo, sobre lo cual –como ha publicado Ex-Ante– busca destrabar su tramitación parlamentaria.
- Otro tema controvertido que se incluyó en la reunión fue el llamado proceso de participación ciudadana anunciada por Ahumada para “redefinir y legitimar” la política de comercio exterior del país, que según señaló la Subrei al dar cuenta de la reunión con Chile Mejor Sin TLC será llevada a cabo después del plebiscito constitucional de septiembre.
- “Para nosotros es muy relevante que la ciudadanía, en un espacio formal y participativo, pueda decirnos dónde debemos poner nuestras preocupaciones a la hora de analizar y definir futuros tratados o sus actualizaciones. Establecer el tipo de política comercial que se quiere para Chile dará legitimidad social y mayor certeza a los inversionistas”, dijo Ahumada al anunciar la consulta, en mayo.
- La idea fue recibida con perplejidad y molestia tanto por parlamentarios como por ex cancilleres, dado que partía de la base que la actual política de comercio exterior no es legítima, siendo que los TLC fueron aprobados por los gobiernos que los firmaron y por el Congreso.
- Los ex cancilleres -que calificaron la idea de “paso en falso”- solicitaron una reunión con la canciller Antonia Urrejola para debatir el tema, de la cual no se dieron detalles.
Tensión con Hacienda. Los pasos dados por Ahumada han generado incomodidad en el Ministerio de Hacienda. El ministro Mario Marcel no solo expresó públicamente su desconocimiento sobre el proceso de consultas para “legitimar” los TLC, sino que ha debido reunirse con embajadores de la Unión Europea para dar señales de certidumbre en medio de las otras preocupaciones que tienen a la economía rumbo a una recesión en la segunda mitad del año.
- En su gira por Europa, por California y ahora por Nueva York, el ministro de Hacienda ha desplegado un mensaje para atraer a los inversionistas, desde ya intranquilos por el proceso constituyente de Chile y la tramitación de la Reforma Tributaria. Las ideas de la Subrei, que encabeza José Miguel Ahumada, apuntan a un sentido contrario.
Polémica con Eduardo Frei Ruiz-Tagle. El miércoles 29 de junio, en los salones de la Cancillería, José Miguel Ahumada fue el anfitrión de un evento de celebración por los 25 años del TLC con Canadá. Estaba investido como ministro subrogante. Al evento estaban invitados numerosos personeros, el principal de los cuales era el expresidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle.
- Frei Ruiz-Tagle fue el principal promotor de los primeros TLC de Chile (intentó integrar el Nafta, pero solo pudo firmar acuerdos por separado con Canadá y México) y de la incursión del país en el Asia Pacífico a través de Apec. Es decir, impulsó la red de acuerdos comerciales que Ahumada ha cuestionado durante todo su desempeño como académico y que ha revisado ahora como autoridad.
- Cuando le tocó hablar, el expresidente expuso sobre el hito del TLC con Canadá, por tratarse del primer pacto comercial de Chile con un país desarrollado. Recordó que ya en esa época hubo acuerdos que se preocupaban de materias laborales y medioambientales, lo que la audiencia en esa ceremonia tomó como una crítica velada a los cuestionamientos de Ahumada.
- Un punto polémico ocurrió cuando el expresidente llamó a valorar la red de acuerdos de Chile y a que se avance con aquellos pendientes, como el mismo TPP11.
- La reacción de Ahumada, de acuerdo con numerosas fuentes que luego comentaron lo ocurrido, fue de molestia. Fue tal el enfado, comentaron los testigos, que la foto en que ambos figuraban con dirigentes y exautoridades mostró la tensión del momento en el rostro de Frei. Ahumada se habría retirado sin despedirse y habría hecho comentarios a la salida que los cercanos al expresidente calificaron como “ofensivos”.
El asesor Sossdorf y un gabinete amplio. El subsecretario ha realizado numerosas incorporaciones en su equipo. Internamente, en la Subrei se comenta que está lleno de “grados 4”, en referencia al grado en la administración pública respetiva.
- Una de sus incorporaciones fue Fernando Sossdorf, como jefe de Estudios. El profesional fue denunciado por maltrato laboral apenas tres meses después de llegado, debido a sus comentarios sexistas y de acoso laboral. Mientras se realizó el sumario, fue alejado de personal a cargo.
- De acuerdo con conocedores de la Subrei, los recién llegados no tienen perfil económico. En cambio, tienen cercanía con RD.
- La jefa de gabinete de Ahumada es Oriana Piffre Toledo. Es politóloga. También ha incorporado a Simón Accorsi Opazo, ingeniero comercial; Nicolás Grimblat Riquelme, ingeniero comercial, y Diego Pérez Alfonso, abogado.
Por qué importa: En la campaña presidencial, Ahumada estuvo a cargo de la red de acuerdos comerciales que Boric propuso revisar en campaña. El ministro Nicolás Grau afirmó entonces en entrevista con Sebastián Edwards: “Me leí el excelente libro de Ahumada, revisa toda la política comercial de Chile (…) En los tratados, se trata de limitar los márgenes de política que tienen los países”.
- Ahumada dijo en octubre del año pasado: “Si vemos que los TLC restringen el espacio para que el Estado pueda aplicar las políticas industriales que garantizarían estabilidad a largo plazo, es menester replantear algunos elementos específicos”.
- Doctor en estudios del desarrollo por la Universidad de Cambridge, tuvo como supervisor de su tesis al economista surcoreano Ha-Joon Chang. El académico es un referente mundial de la idea de un Estado más activo en las transformaciones productivas, pero con un rol “más dirigista” que “interventor o propietario”, en una línea similar a la economista Mariana Mazzucato, muy seguida por Giorgio Jackson y otros dirigentes del Frente Amplio.
- Ahumada tiene conexión con Ricardo Ffrench-Davis. También ha compartido con Stephany Griffith Jones -la consejera del Banco Central nominada por Gabriel Boric-, a quien Ahumada conoció en Cambridge.
- Se tituló de cientista político en la UDP e hizo su práctica en la Cepal, donde llegaron a sus manos por primera vez libros del surcoreano Chang. Con ellos se interesó por estudiar cómo los regímenes económicos internacionales podían ayudar o restringir el desarrollo de las naciones.
- Luego realizó un máster en economía internacional en la U. Complutense, otro sobre estudios del desarrollo en London School of Economics y después pasó por Cambridge. Consiguió el financiamiento vía Becas Chile, fórmula con la que varios frenteamplistas y miles de profesionales estudiaron por esos años en universidades prestigiosas de Europa y Estados Unidos, entre otros destinos.
- Ha-Joon Chang vino a Chile en 2019 invitado por el CEP y el Instituto de Estudios Internacionales de la U. de Chile (donde Ahumada es profesor). Entonces, el surcoreano ya era referente del FA.
- Ahumada también cita Gabriel Palma (profesor de Cambridge y firme detractor del TPP-11), aunque tiene una postura “menos radicalizada” que él, explican en círculos diplomáticos.
- Coescribió con el sociólogo Alberto Mayol sobre el texto Economía política del fracaso: la falsa modernización del modelo neoliberal. En la portada hay fotos de exministros y expresidentes desde la dictadura hasta la Concertación, en un mensaje en que se intenta equiparar la política económica del régimen militar con aquella que administraron Patricio Aylwin, Eduardo Frei Ruiz-Tagle, Ricardo Lagos e incluso Michelle Bachelet. En el evento de lanzamiento, el economista Klaus Schmidt-Hebbel fue particularmente asertivo en sus críticas al libro, dadas sus debilidades metodológicas y de evidencia.
Su crítica al TLC con EE.UU. y al TPP: Sus críticas al TLC con EE.UU las ha formulado en su tesis de máster -titulada “TLC Chile-USA: ¿vale la pena el juego?”-, y un capítulo sobre “El TLC entre Chile y EE.UU., de la euforia a la frustración”, en un libro de Gonzalo Martner. Para Ahumada, el patrón chileno de inserción internacional en el comercio de los 90’ está con “importantes señales de desgaste” pues no logró diversificar las exportaciones ni especialización.
- Así lo deslizan títulos de publicaciones: “Chile en la economía mundial: economía política del estancamiento”, “Chile, globalización e imperialismo”, y otros que aluden a “independencia nacional”.
- “Si vemos que los TLC, restringen el espacio para que el Estado pueda aplicar estas políticas productivas e industriales que garantizarían una estabilidad política a largo plazo, yo diría que es menester, en nombre de la estabilidad, replantear algunos elementos específicos de estos acuerdos y que no sean retroactivos, lo que evitaría generar incertidumbre”, comentó en una entrevista con la radio Universidad de Chile en 2021.
- Ya antes, en 2016, opinaba así en una conversación con la Biblioteca del Congreso Nacional (BCN). “Ni los commodities ni recursos naturales procesados permiten a Chile generar un crecimiento sostenido en el tiempo (…) Los capitales que ingresan, la inversión extranjera, tampoco han sido fuente de desarrollo o diversificación productiva”, afirmó.
- Sobre el TPP, decía que es “inquietante” pues profundiza los TLC, brindando una “ganancia muy pequeña”. Un estudio de Horizontal muestra que países que ya tienen vigente aquel acuerdo han incrementado sus exportaciones al bloque, mientras Chile en su primer año las redujo en 36%.
- Ahumada agrega a la BCN que el crecimiento que pueda generar el tratado firmado por Bachelet será dependiente del precio de commodities, mientras que “restringe el espacio para hacer políticas industriales que nos permitan modificar la estructura productiva para un crecimiento sostenible”.
- Y dice que su aporte en cadenas de valor requeriría de complemento políticas de transferencia tecnológica desde la inversión extranjera hacia el tejido productivo nacional “y no que se estanquen en la mera apropiación de las rentas derivadas de la extracción de recursos”.
- Ello necesitaría -continúa- “imponer normas para que el inversionista deba reinvertir cierto porcentaje de la ganancia en el país”, lo que el TPP impediría en cláusulas en que prohíbe exigir a inversionistas porcentajes de contenido nacional en sus exportaciones, o restringe la expatriación de utilidades (las que según quienes participaron en las negociaciones obedecen a tratar a todos los inversionistas por igual, principio que ha estado en los tratados por décadas).