Fundador de Partido Libertario: “Cuando vi a Javier Milei sabía que iba a ser un revuelo en Chile”
Fundador de Partido Libertario: “Cuando vi a Javier Milei sabía que iba a ser un revuelo en Chile”
-¿A qué te dedicas, eres empresario?
-Tengo una exportadora agrícola llamada Land Growers. Me considero empresario, estoy en contra de la gente que se hace llamar emprendedor para caer bien o políticamente correcto. Un empresario es alguien que tiene una exportadora como la mía, o tiene un banco, hasta un señor que vende “completos” en la plaza.
-¿Qué figuras te han inspirado en el mundo empresarial y en la escena política?
-Peter Thiel, cofundador de PayPal. Y obviamente Elon Musk. También Jordan Peterson, una persona que influye mucho en el mundo de las ideas.
-¿Y en Chile?
-No tengo muchos referentes que realmente admire. Tengo una visión crítica del empresariado chileno.
-¿Qué visión tienes del empresariado chileno?
-Lamentablemente no entienden mucho la batalla cultural y el libre mercado. Son empresarios -que en la jerga libertaria- son más corporativistas, lo que quiere decir que muchos han crecido al amparo de un aliado en el Estado. Creo en la plena libre competencia, soy un liberticida a fondo. Las empresas eficientes sobresalen por sus diferenciaciones, buenos servicios, buenos productos, y que básicamente la competencia es parte del juego y hay que jugarlo.
-¿Entonces los empresarios chilenos dependen mucho del Estado?
-Veo que sí. Por ejemplo, nosotros no participamos en algún gremio exportador. Entonces hay empresas que son muy lucrativas y ¿para qué necesitan los impuestos del Estad, para ir a hacer una misión comercial a India, por ejemplo? ¿O misiones comerciales con los presidentes?
Cuando empecé a emprender nunca pensé pedir plata al Estado, por un concepto libertario. Para mí los recursos son escasos y los impuestos debiesen ser redirigidos a la gente que más los necesita.
-¿Te refieres a cuando los empresarios y gremios acompañan al presidente a misiones comerciales o giras para atraer inversión?
-Sí, principalmente eso.
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-¿Cómo surge la idea de conformar un Partido Libertario y qué rol tuviste?
-A mí se me ocurre la idea de crear un Partido Libertario en 2018. Y de manera muy discreta ayudé a financiar el proyecto, que nace de mí y un grupo de jóvenes que fui conociendo. La política nunca fue el foco. Fue una idea mía como empresario de apuntalar este partido y luego que el liderazgo lo tomara otra gente. Cuando ya estuviera caminando, dejar que camine solo.
La idea empezó por mi inquietud de que avanzara el Frente Amplio (FA) y que ganara Beatriz Sánchez cuando era candidata presidencial. Vi que se venía algo fuerte en Chile. Entonces nace como un grupo de jóvenes que le quiere hacer un contrapunto al FA.
-¿Entonces saliste de este partido en formación?
-Duré tres años con una participación más estrecha. Hoy no tengo una relación de injerencia, pero sí tengo una muy buena relación con todos ellos. Estoy en la batalla de las ideas y no tengo convencimiento si meterme en el mundo político. Ellos llevan su agenda y ahí me desmarco un poco de las decisiones que pueden estar tomando.
Actualmente mi foco es manejar el Centro de Estudios Libertarios, con el que hemos traído, por ejemplo, a Javier Milei y a David Friedman, hijo de Milton Friedman. En el Partido sigo involucrado, pero con un rol más discreto. Y las decisiones las toma Ítalo Omegna.
-¿Sigues participando como financista del partido?
Prefiero omitir eso. Mi motivación no está en la parte política, está más en la batalla de ideas.
-¿Y la idea de que eres un discreto mecenas del partido?
-En un inicio sí, porque la verdad se hizo con dinero mío. Pero actualmente no creo que dé para el nombre de mecenas. Mi rol es más de camaradería hoy.
-¿Vanessa Kaiser y Teresa Marinovic tienen alguna participación en el partido?
-Vanessa Kaiser y la Tere Marinovic no forman parte del Partido Libertario. Y no me consta que haya una intención de militar. Tampoco figura Axel (Kaiser), que es un referente para el partido y una persona que admiro mucho.
Nosotros somos un poco antipartidos políticos. Así como cuando hablaba con Javier Milei. Él nunca pensó en tirarse a la presidencia ni en política. Aunque siempre le dije que podía ser un buen presidente.
-¿Cómo es tu relación con el Presidente Milei y que influencia ha tenido en el Partido Libertario en Chile?
-Hace muchos años traje a Javier a Chile para darle resalte al Partido Libertario y al Centro de Estudios Libertarios, que se conforman en años similares. Primero hice nexos con los Chicago Boys, por el Centro de Estudios Libertarios. La primera persona que quisimos traer fue a José Luis Espert, de quien soy buen amigo. Y le pregunto a quién más puedo traer, ya que el tema libertario estaba creciendo mucho en Argentina. Y me dice que tiene un amigo economista, del que me muestra un vídeo.
Cuando vi a Javier (Milei) sabía que iba a ser un revuelo en Chile, por su personalidad y forma de comunicar las ideas. Lamentablemente, la primera vez que traje a Javier, nos cerraron las puertas en todos los auditorios y universidades al ver que no era una persona del establishment político o simplemente porque la gente que maneja estos eventos es más de izquierda.
-¿Y en qué quedó eso?
-Nos cancelaron cuatro auditorios a dos días de que llegara Javier. Además, 1.400 personas querían asistir. Y en el último día, pudimos hacerlo en la UDP de Huechuraba. El centro de alumnos intentó bajarlo, pero tuvimos el apoyo de la rectoría y lo sacamos adelante. De hecho, para ser más discreto, se presentó como economista y no como Javier Milei. Y lo llevamos al escenario con una canción de AC/DC.
De ahí se creó una amistad con Javier Milei que casi fue diaria. De hecho, lo trajimos nuevamente en la época del estallido. Y me dice: “Fer, voy a Chile”. Y le digo: “Javier, las condiciones de seguridad no están dadas”. Y me responde que “si me matan, que me maten, pero Chile no puede caer”. Y me convence y lo trajimos. De hecho, tuvimos una situación complicada en el centro de Santiago, donde casi nos pegan.
-¿Cómo describes al Presidente Javier Milei?
-Él y su hermana Kari, a quien también le tengo mucho cariño, es gente que en el tú a tú es muy normal. Javier tiene obviamente una personalidad que es diferente en términos públicos. Pero a nivel personal es una persona cariñosa con los animales, por ejemplo. Recuerdo que paseamos por Isidora Goyenechea, él veía perros y los abrazaba como loco.
-¿Te consideras cercano al Presidente Milei?
-Sí, me considero cercano. Durante muchos años tuve contacto semanal con Javier, viendo cosas cotidianas y también hablando de economía y política. Pero obviamente esto se va perdiendo cuando él decide postularse como presidente y yo tomo una distancia por razones obvias. Aunque sigo en contacto con su círculo cercano.
