El trasfondo de la caída de Marcela Ríos y la crisis en el gabinete por los controvertidos indultos
Reunión extraordinaria en La Moneda. A las 18:08 de este viernes, Boric y parte de su delegación llegó a Santiago tras un vuelo desde la Región de Los Ríos. A esa hora los escoltas de La Moneda ya estaban avisados de que volvería a su despacho, lo que se concretó antes de las 19:00.
- A esa altura, la ministra Carolina Tohá y su equipo ya habían abandonado las oficinas del Ministerio del Interior. El Presidente, sin embargo, le pidió a Tohá regresar a La Moneda.
- Así, a las 19:00, en las oficinas presidenciales se reunieron Boric y Tohá. En el encuentro también estuvo la ministra Camila Vallejo y el jefe de gabinete del Presidente y uno de sus hombres de mayor confianza, Matías Meza-Lopehandía.
- Lo que está claro es que Ríos había enfrentado uno de sus días más complejos en Justicia desde que la noche anterior un reportaje de Canal 13 revelara un informe de Gendarmería del 12 de diciembre, vale decir, de dos semanas antes de los indultos presidenciales por los presos del 18-O y el ex FMPR Jorge Mateluna. El texto advertía un alto riesgo delictual de Luis Castillo, el indultado con un violento prontuario antes del 18-O, y Matías Rojas, de quien Gendarmería realizó un informe desfavorable, en contraste con el decreto exento que firmó la ministra que informaba “un bajo compromiso delictual del solicitante”.
- A las 20:30, Tohá bajó desde las dependencias de Presidencia y cruzó a su despacho en Interior. La señal de que la reunión había terminado se confirmó luego de que se apagaran las luces y los asesores que quedaban en La Moneda comenzaran a retirarse.
- Nadie entregó una versión oficial de la reunión, aunque desde Presidencia e Interior indicaron que la reunión fue convocada en principio porque Boric quería estar al tanto de los avances en materias de seguridad que está trabajando Tohá.
Crisis en el gabinete. Para entonces se había desencadenado una fuerte crisis en el segundo gabinete de Boric, que asumió hace 4 meses, después de la derrota en el plebiscito. En La Moneda se sucedieron contradicciones y pasos en falso tras el anuncio presidencial sobre los indultos, lo que incluyó errores en la lista, la certera amenaza de una acusación constitucional contra Ríos, un duro golpe para Tohá y el acuerdo de seguridad que ella lideraba y, sobre todo, que los antecedentes penales de algunos indultados contradecían la afirmación de Boric de que no eran delincuentes y que la Suprema haya salido a defender su autonomía cuando el Presidente dijo que en el juicio a Mateluna existieron irregularidades.
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El trasfondo de la crisis. Altas fuentes de gobierno señalan que la crisis en el comité político está cruzada por los siguientes factores:
1. La caída de Ríos. En el Frente Amplio se hablaba el viernes que Marcela Ríos ya había renunciado, dado que sus errores la dejaron en una situación imposible. Era muy dificil que se mantuviera en el cargo hasta el lunes, cuando tendría que acompañar a Angel Valencia al Senado, donde será sometido a una serie de preguntas antes de proceder a la votación donde se decidirá si es aprobado como nuevo Fiscal Nacional.
2. El golpe de timón de Tohá. Los indultos constituyeron un duro golpe político para la ministra. Ahora, como se mencionó anteriormente, es partidaria de ordenar la casa a todo evento, una tesis que supone poner su cargo a disposición del Presidente si así fuera necesario. En la centroizquierda y entre sus cercanos se afirmaba el viernes que reordenar al gobierno pasaba necesariamente por la salida de la ministra Ríos. Algunas voces de La Moneda señalan que en la misma línea estaba la ministra Ana Lya Uriarte, quien informó a inicios de la semana que se había contagiado de Covid, por lo que no estuvo en La Moneda.
3. Inquietud por la ministra Orellana. Esta semana, la Red Chilena contra la violencia hacia las mujeres criticó en duros términos la nominación de Valencia, quien defendió causas de abusos sexuales en el ejercicio de su profesión, ante lo cual la asociación, donde entonces trabajaba Antonia Orellana, apoyó a una de las denunciantes. La declaración de la Red prendió las alertas en el oficialismo, donde se habla de que la ministra de la Mujer estaría dispuesta a dejar el cargo si el abogado es elegido por el Senado, el próximo lunes. Esa información se maneja también en La Moneda. Orellana, de acuerdo a un artículo de La Tercera, socializó en sus círculos cercanos y en el Frente Amplio su preocupación por la posibilidad de que el abogado fuera propuesto por el Presidente. En diversas instancias, según la publicación, hizo ver el conflicto que habría ante esa situación, ya que el gobierno de Boric que se declara feminista y busca la transversalización de la perspectiva de género.
- En el gobierno negaban el viernes los 3 puntos anteriormente expuestos, pero aún así nadie se atrevía a decir hasta cuándo estaría Ríos en el gabinete y cuán profunda es la crisis en La Moneda.
Tensa jornada en La Moneda. Ríos llegó la mañana de este viernes a La Moneda. Desde temprano rondaban comentarios en el gobierno sobre una posible renuncia. A las 12:23 ingresó al Ministerio del Interior. Minutos más tarde, por la puerta de Morandé 80, lo hizo Ángel Valencia. La reunión duró poco más de 45 minutos y en ella, de acuerdo a algunas versiones, se trató la exposición que tendrá que realizar la ministra de Justicia y el abogado en la comisión de Constitución del Senado, previo a su votación en la Sala.
- Poco antes de las 14:00 horas, Marcela Ríos, junto a una escolta, cruzaron por el comedor de La Moneda, para llegar hasta en donde estaba ubicado su vehículo. En ese tránsito fue abordada por la prensa que se encontraba en el lugar, pero Ríos no emitió ningún comentario.
Ojo con. Los indultos hasta ahora solo han sido aplaudidos por Apruebo Dignidad, pero no está claro cuánto dañarán a Boric en los estudios de opinión. El Presidente había inclinado su agenda hacia el resguardo de la seguridad tras la derrota del plebiscito, pero ahora transitó en una dirección distinta y la encuesta del CEP sigue mostrando que el orden público es por lejos la prioridad de los chilenos. Y el Presidente sigue con bajos niveles de popularidad: el sondeo mencionado muestra que el 24% aprueba la forma en que está conduciendo el gobierno, pero el 61% lo desaprueba, a lo que se suma que el 63% califica como mala o muy maña la actual situación económica del país.