La inundación: Víctor Manuel Ancalaf Llaupe, 59, nació el 14 de julio de 1962 en Nehuentué, Región de La Araucanía. Su origen es lafkenche, que se traduce como gente de mar. En una entrevista dada en 2008 contó que para el terremoto y tsunami de 1960 “mi familia, que vivía en Nehuentué, quedó sin tierra, esas tierras quedaron bajo el agua. En 1966 tuvimos que salir de la zona a una comuna que se llama Curacautín, cerca de la cordillera, cerca de Lonquimay”. Ha relatado episodios de racismo en la escuela que, ha dicho, marcaron sus años de formación: “Nos decían que mi mamá era bruja, que éramos feos, que mi papá era flojo”.
La hermana menor: El 2 de junio de 1966 nacería en Las Hortensias, comuna de Cunco, su hermana M.A.A.L. (el tribunal dispuso no publicar su nombre completo), 55, uno de los 12 imputados por el doble secuestro ocurrido en junio en Collipulli, que terminó con una de las víctimas huyendo tras permanecer 10 días atrapada y la otra siendo asesinada. Ambos vivían en la comunidad rural Choin Lafkenche, un predio de 136 hectáreas en el sector de San Andrés, del que Víctor Ancalaf es dirigente o werkén. Fuentes ligadas a la investigación dijeron que mantenían hace años una relación tirante.
La CAM: Fue en la década de 1990 cuando Ancalaf asumió los roles de liderazgo de las comunidades de Collipulli que lo acercarían a dirigentes como José Huenchunao y Héctor Llaitul, con quienes fundaría la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), el grupo radical que inició sus actividades en 1997 con la quema de 3 camiones forestales en Lumaco. La CAM oficializaría su existencia en 1998, con foco en lo que denominaron “control territorial”.
“Los militantes describen a Ancalaf como alguien valiente, con muy buena oratoria; tenía perfil de dirigente”, dijo el escritor y doctor en historia Fernando Pairican, quien escribió sobre de la agrupación en su libro Malón. Ya en esa época destacaba su perfil negociador. En 1998, Ancalaf era werkén de 6 comunidades; llegaría a encabezar una treintena. Asumió el rol de vocero en la CAM.
Altercado con Frei: En 1999 adquirió notoriedad pública al interrumpir junto a un grupo de comuneros un discurso del entonces Presidente Eduardo Frei en la localidad de Mininco, en Collipulli. “No olvide que aquí está en tierras mapuche”, consignaron medios de la época que dijo al mandatario.
Cargos en su contra: Ha sido apresado en múltiples oportunidades. En enero de 2000 fue detenido y procesado por robo con fuerza a un contratista forestal, y dejado en libertad provisional al mes siguiente, luego de que la Corte de Apelaciones de Temuco rebajara a hurto la calificación del hecho. Lo condenaron por este último delito.
En marzo de 2000 lo detuvieron junto a otras 12 personas luego de que tomaran el Juzgado de Collipulli. Lo acusaron de secuestrar al ministro de la Corte de Apelaciones de Temuco Lenín Lillo Hunzinker, quien realizaba una visita oficial en el lugar, además del actuario. También, por los desórdenes y daños causados al tribunal. Dejó la cárcel en agosto de ese año.
El quiebre con la CAM: En 2001, Víctor Ancalaf dejó oficialmente la CAM, mostrando un quiebre en una organización que hasta esa fecha aparecía cohesionada. Algunos hablaron de decisión voluntaria y otros de expulsión. Fernando Pairican sostuvo que Ancalaf “sale de la CAM cuando comienza el proceso de negociación de tierras. Los loncos le solicitaron negociar para la recuperación de estos fundos y eso lo lleva a representar esa visión a la coordinadora. La CAM estaba desarrollando sus preceptos sobre liberación nacional, y eso genera una especie de quiebre”.
Ley antiterrorista: Fue detenido el año siguiente, acusado de perpetrar 3 ataques incendiarios cometidos el 29 de septiembre de 2001, y el 3 y el 13 de marzo de 2002. Los atentados afectaron a 2 camiones de constructoras y a una máquina de contratista de Endesa, donde se repitió el móvil: encapuchados armados obligaron a los conductores a bajar de las máquinas y luego les prendieron fuego. Fue procesado por ley antiterrorista y condenado en primera instancia a 10 años de cárcel, pena que fue rebajada en 2004 a 5 años de presidio, al considerar que no estaba acreditada su participación en los 2 primeros atentados.
Fallo internacional: El caso de Ancalaf y otros comuneros fue presentado a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que falló en su favor, argumentando que la calificación “terrorista” violaba la presunción de inocencia. En 2019, la Corte Suprema dejó sin efecto las condenas contra 8 mapuche condenados bajo la calificación de “terrorista”.
Relación con Alfredo Moreno: En 2018 participó de los Diálogos por la Paz impulsados por el entonces ministro de Desarrollo Social, Alfredo Moreno, cuya cita principal se realizó en agosto en Villarrica y a la que asistieron comuneros y empresarios. Moreno relató en Vía X sus encuentros. Dijo que lo vio por primera vez en otra comunidad, donde conversó por horas con otros dirigentes alrededor de un fogón. Sólo al final se le acercó Ancalaf.
“Lo invito a que vaya a conocer mi comunidad”, le dijo. Moreno aceptó sin conocerlo. Contó que luego “empecé a recibir la información de quién era y me empezaron a decir que era una comunidad muy peligrosa”. Antes de entrar, Carabineros le ofreció usar un chaleco antibalas, que rechazó. “Parte de la conversación fue bastante dura, pero franca”, recordó. Ancalaf planteó en esas semanas su interés porque las comunidades recibieran fondos de manera que ellos controlaran las compras de tierras, sin pasar por la Conadi. Incluso se mostró favorable al proyecto de energía eólica que se planeaba instalar en la región.
El caso Catrillanca: El homicidio de Camilo Catrillanca por un disparo policial ocurrido el 18 de noviembre de 2018 en la comunidad de Temucuicui, cambió el escenario. Las comunidades de la macrozona sur cortaron los diálogos con el gobierno y los privados. Ancalaf se alineó con esa postura. Enfrió su relación con el proyecto Parque Eólico Malleco. Luego cambió el diálogo por las usurpaciones. En julio de 2020 apareció en un video participando en la ocupación de un fundo de Collipulli que pedía fuera traspasado a su comunidad.
El crimen del sargento Benavides: El 24 de mayo de 2021, día en que fue baleado el sargento Francisco Benavides, 42, tras una jornada de protestas en Collipulli, Ancalaf se reunió brevemente con el alcalde Manuel Macaya y con representantes del Parque Eólico Malleco, junto a otros comuneros, dicen conocedores de la reunión.
El origen de las protestas había sido un accidente vehicular con un contratista del proyecto en que murió un joven mapuche. Esto derivó en los cortes de ruta que Carabineros fue a despejar. El sargento Benavides iba de vigía en el carro Mowag enviado al lugar, lo que dejaba su torso expuesto. Al terminar de despejar la ruta, recibió el tiro por el que murió esa tarde.
La hermana del werkén, M.A., fue detenida por las protestas que antecedieron al crimen de Benavides. Formalizaron cargos en su contra por interrumpir la libre circulación en vías públicas y por atentado contra la autoridad. Quedó con orden de arraigo.
Este miércoles, 2 hijos del werkén fueron detenidos por su presunta responsabilidad en el homicidio. Víctor Ancalaf también fue aprehendido, pero por flagrancia: efectivos del OS-9 que realizaron la diligencia encontraron municiones sin documentación en su propiedad, por lo que fue imputado.
El doble secuestro: La declaración de un trabajador agrícola de 20 años imputado por el doble secuestro registrado en Collipulli entregó pistas sobre por qué fueron ocultadas las 4 armas de fuego y un kilo de marihuana que, de acuerdo con la investigación, habrían motivado el delito que causó impacto nacional.
Dijo que la hija de M.A. y su pareja “fueron a esconder las armas a una casa vieja que se encontraba en su misma comunidad, para atrás de las casas, a la orilla de un canal, y dijeron que las habían escondido porque les podían hacer un allanamiento por el homicidio del carabinero. También escondieron marihuana”.
Las declaraciones contenidas en la carpeta de investigación no vinculan a Víctor Ancalaf con los crímenes. El werkén ha marcado distancia de su hermana y sobrinos que están entre los 12 imputados.