Cómo es el Instituto de Virología de Wuhan, el lugar donde, según una investigación, se creó y se filtró el Covid-19
Filtración del Covid 19. La semana pasada, el prestigioso periódico inglés The Sunday Times publicó un extenso reportaje basado en informes de inteligencia que aseguran que el Covid-19 surgió de un laboratorio chino en la ciudad de Wuhan. Precisamente, en esa localidad se registraron los primeros casos de contagio a fines de 2019.
The Sunday Times afirmó que “los científicos en Wuhan que trabajaban junto con el ejército chino estaban combinando los más letales coronavirus del mundo con el fin de crear un nuevo virus mutante justo cuando comenzó la pandemia”.
“Investigadores que examinaron indagaciones científicas y comunicaciones ultrasecretas interceptadas creen que los científicos chinos estaban ejecutando un proyecto encubierto de peligrosos experimentos, que provocó una filtración del Instituto de Virología de Wuhan y comenzó el brote de Covid-19”, señaló el periódico.
Origen del Instituto. Ubicado en la ciudad de Wuhan -una urbe de más de 12 millones de habitantes en el centro del país- el Instituto de Virología (WIV) fue fundado en 1956 y sus estudios se centran, además de la virología, en la microbiología aplicada y la biotecnología. Se encuentra bajo la administración de la Academia de las Ciencias de China.
En medio de la hambruna que comenzó a golpear a China a fines de los 50, sus primeros trabajos estuvieron centrados en las plagas agrícolas. Entre 1966 y 1976, su investigación se vio interrumpida durante las purgas de la Revolución Cultural, pero finalmente volvió a sus actividades con la administración de Deng Xiaoping a fines de los 70 con una misión: construir el primer archivo de virus del país, con 400 recogidos a lo largo de una década.
De acuerdo con lo que señala la propia institución, “el estudio patogénico de enfermedades infecciosas emergentes se ha convertido en uno de los principales campos de investigación”.
Primer laboratorio de nivel 4 en China. Un hito importante para el Instituto ocurrió en 2003, en medio de la crisis del SARS que afectó al gigante asiático y al mundo. La Academia de Ciencias ordenó al instituto crear el primer laboratorio de nivel 4 de bioseguridad en China (el nivel máximo). Es decir, una institución que trabaja con agentes biológicos peligrosos, investigando, entre otras cosas, virus que pueden gatillar pandemias.
Según recordó a The Washington Post el científico francés Jean-Pierre de Cavel, quien impartió capacitaciones sobre seguridad en el Instituto de Virología de Wuhan en 2010, los investigadores chinos esperaban usar el nuevo laboratorio para “estudiar enfermedades infecciosas como el ébola, la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo y la viruela”.
El laboratorio fue construido entre 2005 y 2015, costó 44 millones de dólares y para su levantamiento colaboró el Centro Internacional de investigación en Infectología de Francia, ubicado en la ciudad de Lyon. De hecho, el edificio se construyó basado en ese laboratorio francés.
Está ubicado en la periferia industrial del sur de Wuhan y, según The Washington Post, sus instalaciones cubren aproximadamente dos canchas de fútbol, en una extensión de terreno 12 veces más grande.
El edificio tiene cuatro pisos: gestión de residuos en la parte inferior; laboratorios experimentales y salas para animales en el piso principal; y en las dos superiores, aparatos para garantizar un flujo de aire seguro.
“Ganancia de función”. Según señala la cadena británica BBC, el trabajo que hacen “se trata de la ganancia de función, la cual modifica funciones de un virus para estudiarlo a fondo”. “La ganancia de función incrementa las habilidades del patógeno, como su transmisibilidad, letalidad o habilidad para superar una respuesta inmune o vacunas y medicamentos”, explicó a ese medio Richard Ebright, biólogo molecular de la estadounidense Universidad Rutgers de Nueva Jersey.
“La investigación de ganancia de función crea nuevos patógenos, que no existen en la naturaleza, y que presentan un riesgo de crear nuevas enfermedades ya sea accidental o deliberadamente”, agregó Ebright.
Creación de virus quimera. En una investigación que incluso fue publicada por la prestigiosa revista Nature, en 2015 un grupo multinacional de 15 científicos que trabajaban con el Instituto de Virología de Wuhan “creó un virus quimera a partir de dos coronavirus diferentes. El resultado fue una versión más peligrosa con el potencial de convertirse en pandemia”, según BBC.
En trabajos similares a ese, “los investigadores buscaban nuevos virus en cuevas en zonas rurales, los traían a laboratorios, los manipulaban genéticamente y los estudiaban en Wuhan”, cuenta Ebright.
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De hecho, The Sunday Times afirma en su investigación que el Instituto de Wuhan “estaba involucrado en experimentos cada vez más arriesgados sobre los coronavirus que recopiló de los murciélagos. Inicialmente, hizo públicos sus hallazgos y argumentó que los riesgos asociados eran justificados porque el trabajo podría ayudar a la ciencia a desarrollar vacunas”.
Laboratorio operativo. Bajo la dirección de Yuan Zhiming, el laboratorio nivel 4 del Instituto de Virología de Wuhan comenzó a operar en enero de 2018, un año después de recibir su certificación y de que sus instalaciones fueran incluso recorridas por el entonces primer ministro francés Bernard Cazeneuve. Alrededor de 300 científicos fueron certificados para usarlo.
De acuerdo con el reporte global de biolaboratorios del King’s College de Londres, en 2023 funcionan 51 de estos laboratorios nivel 4 en el mundo (ninguno de ellos en Chile), además de 3 en construcción y otros 15 que están en planes de ser desarrollados. Estados Unidos es el país que cuenta con mayor cantidad de estos laboratorios.
Sin embargo, en 2019, el laboratorio de Wuhan quedó en el centro del escrutinio mundial, luego de que se conocieran los primeros casos de infección por Covid-19 precisamente en esa ciudad china. “El laboratorio nivel 4 de Wuhan nunca ha visto ninguna fuga de laboratorio ni infecciones humanas desde que comenzó a funcionar en 2018”, ha dicho Yuan, negando cualquier relación de ese lugar con el surgimiento del Covid-19, que ya ha causado más de 6.900.000 muertes de acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud.