Tras la muerte del ex integrante de One Direction, Liam Payne, el pasado 16 de octubre, miles de personas realizaron homenajes y expresaron su profundo dolor por la pérdida de la celebridad.
Pero por qué la partida de celebridades, que puede que jamás conociéramos en persona, puede afectar como si los hubiésemos conocido de toda la vida.
Mónica Pachón-Basallo, doctora en educación y psicología, sugiere en un artículo de The Conversation, que existen diversas hipótesis desde la psicología que pueden explicar por qué las personas sienten una conexión tan cercana con celebridades que nunca han conocido, y por lo tanto, verse realmente afectadas con su fallecimiento.
Factores determinantes para entender este fenómeno son “la conexión y la parasocialidad” que se han visto fomentadas por el uso masivo de las redes sociales.
Fanáticas de One Direction realizaron una velatón por Liam Payne afuera de la Embajada del Reino Unido en Chile
Las redes sociales nos acercan a las celebridades
Antes de la explosión de las redes sociales, la vida personal de las celebridades podía ser un misterio y pese a que siempre han existido filtraciones respecto a las vidas de los famosos, actualmente las plataformas digitales son capaces de hacernos parte de la cotidianidad de nuestros ídolos, haciendo que nos sintamos mucho más cerca de ellos. Al mismo tiempo “nos lleva aterrizar la idea de que estas celebridades son seres humanos como nosotros” indica Pachón-Basallo.
La profesional también señala otro factor, que podría ser preponderante para entender el duelo de la fanaticada del ex One Direction “nuestra propia línea de tiempo está profundamente marcada por lo que hizo esa celebridad en cierto momento” es decir, es posible que hayamos admirado mucho a una celebridad o que nos haya acompañado durante una parte significativa de nuestra vida, como en la adolescencia y que ésta represente esa etapa vital.
“Su vida se convierte en un espejo de nuestro propio crecimiento, nuestras experiencias, las alegrías y las dificultades que hemos enfrentado. La muerte de alguien a quien consideramos cercano y un modelo a seguir nos confronta con nuestra propia mortalidad y nos hace reflexionar sobre la fragilidad de la vida”, señala la doctora en educación y psicología.
Allanan el hotel en Argentina donde falleció Liam Payne
"Liam marcó un antes y un después en mi vida. Uno nunca se prepara para un momento así, siempre se piensa que de acá a cuando tengamos 50 años van a seguir estando", dijo a Reuters Jazmín Argañaraz, de 23 años y fan de One Direction desde los 11 años.
Para la psicóloga Isabel Guzmán, la muerte de alguien, aunque no lo conozcamos, refleja nuestra propia mortalidad “cuando un famoso muere, nos recuerda lo impredecible que es la vida y la vulnerabilidad del ser humano, en especial, si se trata de un fallecimiento inesperado o a temprana edad. Inclusive puede generar inseguridad o miedo ante las situaciones de riesgo presentes en cada caso” señala la psicóloga.
Compartir tus sentimientos con personas de confianza, participar en actividades que te brinden consuelo o conectar con alguien que está atravesando una situación similar puede facilitar el proceso de duelo de manera más efectiva.