"Me di cuenta que había perdido antes": La razón por la que Óscar Garcés supo que Álvaro Ballero le ganaría final de Protagonistas de la Fama
"Me di cuenta que había perdido": La razón por la que Óscar Garcés supo que Álvaro Ballero le ganaría final de Protagonistas de la Fama
El 13 es “el canal de los realities”, definitivamente. Con el éxito de ‘Tierra brava’ y ‘¿Ganar o servir?’ en el último año demostró, una vez más, su liderazgo en este tipo de formato en la televisión chilena. Una historia de éxito de sintonía, calidad y relevancia en el género que data desde hace 21 años. Todo partió en pantalla el 6 de enero de 2003, cuando el entonces canal de la Universidad Católica puso en sus pantallas el primer reality show de la televisión chilena: ‘Protagonistas de la fama’.
La premisa era muy sencilla, pero potente: 14 jóvenes encerrados 24/7 en una casa estudio, de donde saldrían dos ganadores, un hombre y una mujer, los que se ganarían la posibilidad de participar en una producción dramática de la casa televisiva. La animación se le entregó a Sergio Lagos, quien llegaba al 13 para encabezar un formato del que se terminaría convirtiendo en su animador más importante e icónico.
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Mercedes Ducci, entonces directora de planificación y proyectos de Canal 13, rememora que “el canal no pasaba por un buen momento en sintonía, buscamos y viajamos con el objetivo de encontrar nuevos formatos y programas, hasta que llegamos a los reality shows. Y después de muchos análisis y ver el fenómeno que estaban siendo afuera, decidimos apostar por uno de ellos”.
Sergio Nakasone fue uno de los encargados de liderar este primer gran proyecto de telerrealidad, quien hoy recuerda: “Corría el año 2002 y llegué a Chile para hacer mi cuarto ‘Protagonistas…’, ya había hecho uno en Miami, otro en Venezuela y otro en Colombia. Era el primer reality del país, una total novedad, en un Chile totalmente distinto. Recuerdo que a los ejecutivos les mostraba parte de los programas de Venezuela y Colombia y toda la plana del canal me decía que nada de eso iba a pasar en Chile, que éste era un país cartucho, donde hay doble estándar, de decir una cosa de frente y otra por detrás, y que el ‘Cara a cara’ no iba a funcionar. Y la realidad para mí es que el ‘Protagonistas de la fama’ chileno fue el mejor de todos, superó al colombiano y al venezolano, porque tuvo más frescura y un nivel de ruptura, instaló temas. Claramente estableció un antes y un después en la televisión y en la narrativa del género”.
Nakasone destaca que en esa época “veía una televisión correcta en Chile, pero me llamaba la atención que todos los rostros tenían más de 50 años. Costaba ver gente joven en los canales, por eso Sergio Lagos fue un gran pase para Canal 13, por ser un talento emergente que lideró esa generación que terminó renovando la TV y que vino a impulsar los programas de entretención que vinieron después”.
‘Protagonistas de la fama’ instaló así en la TV a un potente Sergio Lagos en la animación y actividades o frases del tipo ‘Cara a cara’ o ‘Amenazado por Convivencia’ pasaron a ser comunes en la sociedad. Integrantes del espacio saltaron rápidamente a la fama, como Álvaro Ballero, Catalina Bono, Óscar Garcés y Janis Pope.
Una de esas figuras del reality, Janis Pope, rememora: “‘Protagonistas de la fama’ fue un experimento social y televisivo súper interesante. Me acuerdo que cuando estábamos adentro nos preguntábamos ‘¿alguien estará viendo este programa?’ Y luego decíamos ‘si nadie lo viera, nos habrían devuelto a nuestras casas’. Me acuerdo que cuando subimos a la piscina que estaba en el techo del canal escuchamos a gente gritar nuestros nombres, y ahí empezamos recién a dimensionar que el programa estaba siendo de alto impacto”.
La recordada chica reality enfatiza en algo que fue clave en ‘Protagonistas de la fama’: “Todos representábamos un estereotipo, la de campo, la ingenua, el cuico, el loco, etcétera, y eso hacía que la gente se identificara. Hubo una representación de la sociedad en ese programa”.
Sergio Lagos, animador de ‘Protagonistas de la Fama’, pone énfasis en que “el reality se puso en pantalla para reconectar con las audiencias de una forma especial, sobre todo el mundo más joven. Y fue relevante y potente, porque la industria chilena y Canal 13 en particular vivía un momento muy complejo de adaptación. Alentados con este éxito, el canal hizo cambios en su parrilla y recobró una comunicación nueva y fresca con su público que alimentó gran parte de los años venideros”.
En ese sentido, agrega que “el lenguaje coloquial estaba súper restringido, todos leían tarjetas al animar y los guiones eran de pulcritud. Y de pronto aparece esta gente que habla como habla la gente en la calle, y fue como reunir en una misma plaza un montón de gente muy diversa. Eso fue una bocanada muy fresca en cuanto a renovación del lenguaje en la televisión”.
‘Protagonistas de la fama’ tuvo su gran final del 9 de abril de 2003, la que llegó a marcar 63 puntos de peak, todo un hito en sintonía en la historia de la pantalla chica local. Sobre ese desenlace, Óscar Garcés desclasifica que “el programa se terminó de grabar 2 días antes de la final, nos intentaron llevar a un hotel y fue imposible. Había gente durmiendo afuera del canal para estar presente en la final, además del asedio periodístico, así que se decidió que nos quedáramos en la casa estudio”.
A lo anterior, el hombre que llegó a actuar en “Machos” gracias al reality, añade que “cuando abrieron las puertas del estudio fue una locura, la gente se abalanzó. Ver miles de personas con carteles con tu nombre y otras tratando de tocarte, fue algo inolvidable. Pasamos de ser conocidos en nuestros hogares a no poder caminar por las calles de Santiago. En la misma final (antes de los resultados) me pude dar cuenta que había perdido, porque todo el mundo estaba teñido como Álvaro (Ballero) y la ceja cortada como él (ríe)”.
Garcés sintetiza esta experiencia de la siguiente manera: “el 2003 lo viví como un verdadero rockstar, viajé por todo Chile, no podía salir de los hoteles por la cantidad de gente que había esperándome. Todo ello además de mi casa llena de sacos con cartas, sacos de peluches y millones de regalos. Una bella experiencia e inolvidable”.
