Este domingo, desde Lima, se emitió la gran final del exitoso reality show '¿Ganar o Servir?', en donde, en un intenso duelo, Pangal Andrade se impuso a Pancho Rodríguez y se quedó con los 20 millones de pesos para el primer lugar del espacio de telerrealidad del 13.
Tras haberse coronado como el mejor participante del reality show de época, Pangal declaró que "me siento agradecido de la gente de Chile que confió en mí, que me apoyaron hasta el final y que me dieron su aliento. Todo eso fue clave para lograr este triunfo".
A lo anterior, el reconocido deportista agregó que "tengo una pubalgia y cuatro hernias, pero también tengo una cabeza que me permitió ganar. Yo me creí el cuento y los dolores desaparecieron apenas entré a la prueba".
La inesperada promesa que se hicieron Pangal Andrade y Luis Mateucci tras triunfo del kayakista en '¿Ganar o Servir?'
La prueba, que incluyó varias etapas donde se necesitó velocidad, fuerza, agilidad y resistencia, no estuvo exenta de detalles que fueron notados por muy pocos. Una de las cosas que pasó casi desapercibida, fue una lesión que sufrió el kayakista mientras competía en el duelo final.
La lesión que sufrió Pangal en el duelo final de '¿Ganar o Servir?'
Al comenzar la competencia, Pangal se encontraba en perfectas condiciones —exceptuando sus malestares por la hernia y la pubalgia— por lo que estaba dispuesto a darlo todo en la prueba. Sin embargo en un momento, cuando se dirigía a sacar la cuarta y/o quinta moneda, se vio en pantalla que tenía en el brazo derecho una especie de quemadura.
En concreto, se veía una lesión de gran tamaño de forma ciruclar y de color rojo. A primera vista podía parecer un golpe, sin embargo, también lucía como una quemadura.
Pangal Andrade se dio un particular gusto para celebrar su triunfo en ‘¿Ganar o Servir?’: “Después de tres meses..."
Aunque no está claro en qué momento puntual se hizo esa lesión, esta no impidió que el kayakista terminará la prueba de los primeros y se coronara como el gran ganador de '¿Ganar o Servir?'.
"Fue una prueba compleja y con diez kilos de más en la espalda, pero había que llegar al final. Me preocupé de no mirar para el lado e, insisto, me la creí. Cuando estaba empujando dije ‘no puedo parar'... pero no podía empujar, estaba muy cansado. Sin embargo, saqué la fuerza que me mandó la gente de Chile. Esto se lo debo a ellos y se lo dedico a ellos", concluyó Pangal.