Presidente de Archi: “La ley de música chilena es mala y no cumplirá las expectativas”
Festejos por un lado, lamentos por el otro. La ley que busca establecer un 20% de música chilena en las radios y que pasó a tercer trámite legislativo esta semana, tiene a la industria dividida. Mientras que los músicos celebran el avance de esta iniciativa que lleva más de siete años discutiéndose en el Congreso, las radioemisoras están preocupadas por las complejidades que conllevará su implementación.
El presidente de la Archi, la Asociación de Radiodifusores de Chile, Luis Pardo, conversó con t13.cl al respecto y sentenció que, a su juicio, es una “mala ley que no cumplirá los defectos deseados (…) ni las expectativas de los músicos”. Es más, enfatiza que causará un grave daño a la radiodifusión. ¿Por qué? El dirigente responde en siete preguntas:
1¿Cuál es la postura de la ARCHI ante esta ley?
El imponer un porcentaje parejo a todas las radios, sin reconocer la diversidad de la oferta programática, nos parece una mala política. Sin embargo, hemos estado a lo largo de todo el proceso de discusión, tratando de mejorarla. El texto aprobado rechazó algo que siempre nos pareció muy negativo: que es el mecanismo de persecución judicial. La forma de fiscalizar esta nueva política pública será a través de los propios artistas.
Es un avance, junto con el poner a disposición de las radios el catálogo de música nacional de la Sociedad de Gestión Colectiva. Aunque de fondo, nos sigue pareciendo una mala ley que no cumplirá los defectos deseados (…) ni con las expectativas de los músicos, ya que va a causar un grave daño a la radiodifusión. Ahora, nosotros somos gente seria y la cumpliremos.
El imponer un porcentaje parejo a todas las radios, sin reconocer la diversidad de la oferta programática, nos parece una mala política.
2 Usted dice que es una mala ley, ¿por qué?
Ninguno de los países donde han funcionado estas políticas públicas -Brasil, Colombia, México o España- ha contemplado la imposición de contenidos sino que tienen iniciativas de fomento en todo lo que es la cadena de creación, producción, y difusión, mediante incentivos tributarios.
Los países en los que el 20% ha sido exitoso son muy pocos en el mundo y se dieron especialmente en los 60’, donde este medio tenía una influencia muy importante en la cadena discográfica de los artistas. Hoy, las radios compiten con plataformas tecnológicas. La gente está acostumbrada a buscar la música que quiere, y si se impone en términos musicales no se producirá el efecto (positivo) que buscaba esta ley. Hoy, prácticamente no tienen ningún fundamento.
Los países en los que el 20% ha funcionado son muy pocos en el mundo y se dieron especialmente en los años 60’, donde este medio tenía una influencia muy importante en la cadena discográfica de los artistas.
3 ¿Tiene certeza de que en Chile modelos de países como Colombia, Brasil o México no fueron estudiados?
Ha sido una discusión muy superficial, nunca escucharon a programadores de radios, académicos, sino sólo a las instituciones que representábamos los intereses en juego. No hubo una discusión profunda ni un diagnóstico. Ningún parlamentario puede señalar con seriedad cuál es el porcentaje de música chilena que se toca hoy en las radios porque no existe ese diagnóstico serio. Ha sido una tramitación bastante superficial y por eso sigue siendo tan polémica y teniendo ciertas deficiencias.
Ningún parlamentario puede señalar con seriedad cuál es el porcentaje de música chilena que se toca hoy en las radios porque no existe ese diagnóstico serio.
4 ¿Cuáles son las principales deficiencias de la ley?
Pretender difundir música nacional porque se estima que es un bien público. Y por otra parte, el que se le entregue a los beneficiarios de la ley la facultad de perseguir judicialmente a las radios. También, el hecho de que no se distinga entre los distintos formatos radiales.
En Chile, existe una diversidad de propuestas programáticas exitosas y las emisoras siguen teniendo altos índices de audiencia. De todos los medios de comunicación, es el más valorado. Esto se verá afectado en aquellas que tienen cierto estilo programático donde la oferta de música chilena es baja, por lo que tendrán un déficit en lo que le ofrecen a su público. Y por eso probablemente perderán sintonía. O tendrán que redefinir su formato y cambiar algo que hoy es patrimonio: la diversidad temática radial.
Aquellas radios que tienen un estilo programático donde la oferta de música chilena es baja, tendrán un déficit en lo que le ofrecen a su público.
5 ¿Entonces con esta norma se dejará de escuchar música?
No, es que por lo mismo la discusión tiene que ser mucho más fina. La mayoría de las radios toca más de un 20% de música chilena, lo cual está muy bien. Nosotros nunca hemos estado en contra de la música chilena como pareciera ser la caricatura que surge de esta discusión. Pero en las radios muy específicas, muy segmentadas, que tienen públicos exigentes y en formatos de programación, no tendrán esa disponibilidad. Hay radios en formato anglo, de adulto contemporáneo, que tienen estilos musicales definidos que no podrán cumplir con ese 20% sin afectar calidad de ese formato.
Nosotros nunca hemos estado en contra de la música chilena como pareciera ser la caricatura que surge de esta discusión.
6 ¿Se verán perjudicados los ingresos de las emisoras?
Nunca hemos enfocado este tema desde el punto de vista económico. Aquí lo que se va a disminuir probablemente sea audiencias. Y a lo mejor esas radios para conservarlas, deberán cambiar sus formatos y por lo tanto habrá una pérdida de diversidad. Todas estas leyes que imponen contenidos de forma obligatoria tienden a que las radios se parezcan unas a otras. Y aquellas más específicas deberán dejar de ser así y ofrecer un formato mucho más general. Habrá una pérdida del tipo de programación que ofrece la radiodifusión.
Todas estas leyes que imponen contenidos de forma obligatoria tienden a que las radios se parezcan unas a otras.
7 ¿Qué pasa con los mecanismos alternativos para cumplir con la cuota?
El CNCA tiene el poder de establecer mecanismos alternativos y esperamos que para respetar estos formatos programáticos puedan ofrecerlos, para que así las radios contribuyan a la música nacional sin sacrificar su línea programática. Pero esto es algo que tendrá que verse cuando termine la tramitación de la ley. De las medidas aceptadas, se aprobó que el CNCA sea el organismo que fije qué tipos de contribuciones alternativas para aquellas radios que no puedan cumplir. Se deberá hacer un reglamento para poder normar esos mecanismos, podría ser caso a caso.