Los seis consejos para proteger la seguridad de las webcams

Muchas familias se compran una cámara IP o webcam para mantener seguras sus casas. Basta con adquirir una y conectarlas a internet para poder monitorear si alguien entra al hogar. El problema es que un sitio ruso publicó la dirección de cientos de webcams en todo el mundo, según la BBC.

Las cámaras visibles en Chile llegaron a 117, entre casas y oficinas, según informó LUN. La marca más vulnerada es Foscam, de China, seguida de Linksys y Panasonic.

"Esto se conocía hace rato. También puedes llegar a las cámaras desde Google, o con Shodan, que es un buscador especializado", dice José Garduño, experto en seguridad informática a T13.cl.

Para evitar que un pirata informático acceda a la webcam personal, Garduño entrega seis consejos para protegerse:

1. Cambiar la contraseña que viene con la webcam por una segura. 
2. Una password que sea recordable y que tenga por lo menos 6 caracteres, con letras y números. Un buen método es memorizar una frase y que la password sea la primera letra de casa palabra: por ejemplo, MPFEJP12 que es "Mi película favorita es Jurassic Park y la vi cuando tenía 12 años".
3. No tenerlas expuestas a internet si no es necesario.
4. Si son inalámbricas, utilizar un cifrado fuerte. WPA2 es lo que la mayoría soporta y es seguro en este momento.
5. Si se ven a través de un Panel de administracion web, ver que use https en la barra de direcciones. Eso significa que es una conexión segura.
6. Ver en el sitio del fabricante si hay actualizaciones del firmware, que es el software que traen instalado.

Pero esta vulnerabilidad no es la única amenaza para los chilenos. De hecho, hay una peor que la de las webcams, ya que atacan directamente a los computadores personales y de empresas. 

"Hay muchos escritorios remotos expuestos con VNC o el escritorio remoto de Windows. Puedes entrar a ver computadoras de empresas o personas y ver qué están haciendo en vivo. Entre febrero y octubre se observaron 30.000, algunos de ellos sin contraseña", advierte Garduño, de Dreamlabs, donde tienen un proyecto llamado Netobservatory, donde monitorean qué tipos de servicios hay expuestos en Chile.

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