Patricio Guzmán, el documentalista que registra las batallas de Chile
"Un país sin cine documental es como una familia sin álbum de fotografías", reza una cita del cineasta chileno, Patricio Guzmán, como bienvenida a su página web oficial. Y así ha vivido Guzmán por más de 45 años, construyendo el "álbum" de Chile, con cada uno de sus documentales.
"Los cineastas estamos para protestar y poner las cosas en su sitio", afirma Guzmán, tras lo que asegura que "en Chile, la historia ha sido contada por la clase alta. Desde que se fundó, en 200 años hubo 15 masacres y nadie habla de ello", señala. Por lo que describe a Chile como "un país que recién está descubriendo la verdadera historia".
Sus inicios
En el 63' el cineasta de la exitosa trilogía “La Batalla de Chile” dio sus primeros pasos en el área mientras trabajaba en publicidad, algo que según él mismo describe no lo "apasionaba".
Sin embargo, fue ahí cuando "comencé a hacer películas de 8 mm con otros dos amigos. Hicimos varias que nos sirvieron de aprendizaje y nos divertimos bastante", relata Guzmán.
"Cierto día mi mujer llevó esas películas al Fílmico para que les sacaran copias y Rafael Sánchez (El cuerpo y la sangre, 1962) se interesó por ellas". Aunque aclara "le gustaron un poco -en realidad no mucho- pero me ofreció en el acto un trabajo en su Instituto".
Su obra
Las obras de Guzmán son regularmente seleccionadas y premiadas en los festivales internacionales, pero sin duda, la obra que marcó un antes y un después en su carrera, fue “La Batalla de Chile” (1973), un documental de 5 horas sobre el final del gobierno de Allende que lo hizo ampliamente reconocido.
Tras su estreno, la revista CINEASTE lo nomina como “uno de los 10 mejores filmes políticos del mundo”. Sin embargo, después del golpe de estado, Guzmán es amenazado de fusilamiento y permanece incomunicado dos semanas en el Estadio Nacional y en noviembre de 1973 abandona el país.
Durante su exilio vive en Cuba, España y Francia, donde realiza “En nombre de Dios” (Grand-prix Festival dei Popoli, 1987), “La Cruz del Sur” (Grand-prix Festival Vue Sur le Docs, Marsella 1992), “La Memoria Obstinada” (Grand-prix Festival de Tel Aviv 1999), “El Caso Pinochet” (Semana de la Crítica, Cannes 2002) y “Salvador Allende” (Selección Oficial, Cannes 2004).
En 2005 realiza “Mi Julio Verne” y en 2010 "Nostalgia de la luz", "Astrónomos de mi barrio" y "Chile, una galaxia de problemas", entre otros. Además, como formador hace clases de cine documental en Europa y Latinoamérica y se convierte en fundador y director del Festival Documental de Santiago (FIDOCS), tras lo cual comenzó a residir en Francia.
Éxito en Berlinale
Su logro más reciente, fue este sábado, donde el documentalista ganó el Oso de Plata al Mejor Guión en el Festival de Cine de Berlín 2015, con su obra "El Botón de Nácar", que cuenta la historia de los detenidos desaparecidos lanzados al mar por la dictadura de Augusto Pinochet, así como en el genocidio infligido a las comunidades indígenas por el colonialismo.
Si bien, este premio se suma a varios otros logros internacionales que el cineasta ha cosechado a lo largo de su trayectoria, asegura estar insatisfecho con su reconocimiento en Chile: "Mis películas deberían estar en las escuelas, pero dicen: 'Ah no, Guzmán es de izquierda, él adoctrina a la gente, ¡Fuera! (…)".
Tras lo cual asegura: "La batalla de Chile", cuando yo muera y pasen 20 años, va a ser un éxito en Chile, mientras tanto no".