Trébol Sastrería: La diseñadora que busca rescatar el patrimonio textil de Chile
Trébol Sastrería es un emprendimiento fundado por María Fernanda Arroyo de 36 años, una diseñadora integral de la Universidad Católica de Chile, quien luego de crear, junto a una socia, una marca de ropa para niños, quiso elaborar productos para un mercado más acotado.
"Partí con una socia y una marca de ropa de niños. La reflexión de que efectivamente había público para propuestas en vestuario que salieran de lo masivo me animó a fundar un proyecto propio y enfocado en sastrería para adultos. Ahí fue cuando en el año 2011, y gracias a la invitación de una amiga que tiene una marca de zapatos, compartimos un espacio de trabajo y de exposición de nuestros productos en Barrio Italia, bajo los conceptos de calidad y trabajo con oficios tradicionales", expresó Arroyo.
Esta emprendedora comenzó a desarrollar su talento desde pequeña: "Crecí en una familia con una madre muy creativa que tenía una máquina de coser y una extensa colección de revistas Burda, que son revistas con patrones de ropa de los años 60' y 70'. De ellas obtuve mucha inspiración y algunos conocimientos de corte y confección, y a su vez me iba dando cuenta de que a las personas les gustaban mucho esos diseños retro, por lo que decidí emprender recreando algunas de esas prendas", recordó Fernanda.
Además, uno de sus objetivos es impulsar con su negocio un oficio que divisó en peligro: "Respecto a la confección, al buscar sastres y modistas con quienes poder trabajar, me di cuenta de la vulnerabilidad en que se encuentran estos oficios porque son poco valorados en general, y lo difícil que es encontrar personas que aún lo ejerzan", enfatizó.
Por lo anterior, comenta que decidió diferenciar la marca unificando tres factores: los diseños clásicos, las materias primas nobles de origen nacional y la confección detallista de sastres y modistas en Chile.
En Trébol Sastrería confeccionan ropa a medida principalmente de mujer, pero también comentan que realizan algunos diseños masculinos. Entres sus productos, en invierno están los abrigos, capas y tapados, confeccionados en lana. Mientras que en verano elaboran vestidos blusas y enteritos con lino.
Fernanda remarcó que su pyme tiene un sentido que va "más allá de las modas", y que le ha jugado a favor el enfoque sustentable de las personas al momento de elegir una prenda de vestir.
"Desde que está declarada la pandemia, dejamos de confeccionar stock para probarse y nos abocamos 100% en las prendas por encargo a medida, llegando a nuevas personas que valoran este tipo de servicio. Además, apostamos por un nuevo concepto del lujo en la industria de la moda, ante todo entregando un trato personalizado, para luego conocer los procesos y las personas tras cada componente de una prenda de vestir", destacó la diseñadora.
Luego del cambio en la manera de producir, Trébol Sastrería comenzó a potenciar sus ventas. Su fundadora revela que en un comienzo creaban cerca de 12 prendas al mes, y que ahora, con las prendas por encargo, llegan a fabricar 40 productos mensuales, incluso con lista de espera.
La emprendedora destaca uno de sus diseños llamado "capa solapas", que fue creado hace casi ocho años y dice que le sigue gustando a sus clientas, por lo que en cada temporada lo confecciona en diferentes telas.
Este producto es una capa en paño 100% lana, pero que explica tiene la particularidad de ser multitalla, permitiendo su uso a personas que tienen desde la talla XS, hasta XXL. Se confecciona en uno de los más de 20 colores que tienen para elegir y su valor es de $149 mil, que se puede cancelar hasta en seis cuotas.
María Fernanda sueña con seguir aportando en el rescate, tanto del oficio tradicional de sastres y modistas de Chile, como del patrimonio textil.
Esta emprendimiento trabaja principalmente de manera online, recibiendo las medidas de las clientas y enviando la prendas directamente a su domicilio en todo Chile.
Si quieres conocer el trabajo de Fernanda y comprar alguno de sus productos, puedes ingresar a su página web www.trebolsastreria.com.