Mary Ann, la orfebre de las reinas de belleza se reinventa en Chile
La historia de Mary Ann Alvarado es como la de una protagonista de novela o película. Ella es de Venezuela y llegó a Chile por un trabajo puntual, sin pensar que por accidente terminaría quedándose acá.
Si bien hoy tiene 41 años, su trayectoria se remonta desde mucho antes. A los 14 años comenzó a confeccionar sus primeros accesorios y a los 21 años formó su empresa. En ese entonces, su sueño era crear joyas y "coronas para la Virgen" y fue así como desarrolló un talento único que la ha hecho ser reconocida mundialmente.
Más de 500 coronas para reinas de belleza ha fabricado Mary Ann y en Venezuela es catalogada como la orfebre de las “misses”. También, conductores de televisión y diversas figuras del espectáculo de esa nación ocupaban sus accesorios.
Sin embargo, esta artesana tuvo que migrar a Australia, y desde allá abrió una academia en la que brinda cursos online de bisutería, alambrismo y arcilla polimérica. Pero repentinamente todo cambió.
La accidentada llegada a Chile
En 2019 Mary Ann vino a nuestro país desde Australia para realizar la corona de la Virgen de la Iglesia de Los Sacramentinos. “Esta era una actividad para los pueblos migrantes, ya que íbamos a coronar como Reina y Madre del pueblo migrante a la Virgen de Chiquinquirá, que es la Patrona de Colombia y del estado Zulia en Venezuela”, cuenta Mary Ann.
Mientras esta emprendedora estaba en nuestro país ocurrió el estallido social y tuvo que quedarse por más tiempo. Durante ese periodo también la contactaron desde Argentina y Estados Unidos para solicitarse unos trabajos. Y a la vez, le pidieron hacer la corona del concurso Miss Supranational Chile. “Decidí esperar acá en ese periodo y mientras trabajé en esos proyectos. Pero luego vino la pandemia y no pude salir del país”, así relata esta orfebre el porqué de su permanencia en Chile.
Según relata Mary Ann, esta situación fue muy compleja. “Llegué solo con dos maletas y tuve que reinventarme. Aproveché las redes sociales para promocionar mis cursos y los adapté al mercado chileno. Acá la persona que se inscribe en mi Academia Mary Ann Orfebre parte de ´cero´, no necesita conocimientos previos. Y a medida que va evolucionado puede seguir tomando cursos más avanzados”, dice.
Accesorios con sentido
Una vez que las medidas sanitarias lo permitieron, Mary Ann se instaló en Bazar Italia, en Barrio Italia con su puesto para vender sus joyas y accesorios de la línea casual. “Mi marca la he desarrollado hacia el arte, y tiene un significado. Cuando conozco a mis clientas yo siempre les cuento sobre el significado de los materiales de la joya que quieren llevar”, expresa.
Mary Ann es una marca por sí misma, pero lo que la diferencia es su estilo con el alambrismo que mezcla con piedras naturales y cristales. “Cada pieza es única. Y al igual que como lo hacía en el pasado en Venezuela, me adapto a las clientas. Allá las misses se quejaban, porque las coronas eran muy pesadas y poco ergonómicas, por lo que desarrollé una técnica para que fueran más livianas y duraderas. Acá hago lo mismo con los accesorios, y todo lo que encuentran en mi puesto en Barrio Italia tiene un precio accesible, ya que puedes llevar accesorios desde los $4.000 hasta los 20 mil pesos. De esta forma, puedes llevarte algo de calidad y hecho a mano a un muy buen precio”, relata Mary Ann.
Esta orfebre también ha desarrollado otras líneas de productos:
- Línea de novias: “En este caso yo converso con la novia y le pido que me cuente su historia. Así comienzo a diseñar sus tocados, joyas o lo que me pida. Todo lo hago pensado en la persona”, puntualiza.
- Línea masculina: Está diseñada para el hombre casual y elegante que quiera lucir anillos, pulseras o collares únicos.
- Línea de coronas: Esta es parte de una línea de lujo, en la cual destaca todo el talento de su creadora.
Apoyo al emprendimiento femenino
Otro de los aspectos de Mary Ann es que su academia tiene como objetivo ayudar a las mujeres para que puedan independizarse económicamente. “Cuando vine a Chile, una mujer de Concepción me pidió que fuera a dar cursos allá. Y sumado al apoyo que me dieron los sacerdotes al impulsarme por seguir con este proyecto de formación de nuevas orfebres, adapté mis cursos para ayudar a las mujeres y así creyeran en ellas y sus talentos. Esto ayuda a curar el alma, a sentirse valiosas, a generar ingresos, y ese es mi aporte a las chilenas”, comenta esta emprendedora.
¿Dónde encontrarla?
Los productos de la línea casual de Mary Ann Orfebre pueden encontrarlos de viernes a domingo en Bazar Italia, ubicado en Av. Italia 1317. También pueden conocer más de esta emprendedora y sus servicios en www.maryannorfebre.com y la academia está ubicada en San Isidro 661, Stgo. Centro. Asimismo, pueden seguir sus trabajos en redes sociales: @maryannorfebre y @maryannorfebre.cursos.