El rubro gastronómico ha registrado un alza en la venta de algunos canales de delivery o comida rápida, pero los altos costos de los arriendos, unido a la alta inflación e incertidumbre económica mantienen al rubro en alerta.
De hecho, según datos del Índice General de Confianza del Comercio Minorista, Hoteles y Restaurantes, de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Chile, un 33,4% de los encuestados prevé una baja en sus inversiones para 2023.
Frente a este escenario, tanto restaurantes que ya se encuentran en marcha, como emprendimientos culinarios que comienzan sus operaciones, han optado por desarrollar sus negocios con una iniciativa innovadora basada en “cocinas colaborativas”.
En Chile, quienes instalaron esta innovación fueron los fundadores de la red de cocinas e incubadora de proyectos gastronómicos CoCook, con un nuevo concepto que surge dentro de las ya conocidas dark kitchens o “cocinas oscuras”, que además de proporcionar espacios físicos los apoyan de forma integral en otras materias relacionadas con el desarrollo del negocio, generación, estandarización y perfeccionamiento de procesos y recetas, entorno digital, match que beneficien gastos y costos de delivery o venta online, entre otros.
Factor diferenciador
Las dark kitchen florecieron durante la pandemia, como un modelo de ayuda a los restaurantes para satisfacer la creciente demanda de comida a domicilio con pocos costos iniciales. Sin embargo, ahora entran en una nueva fase, con empresas que están evolucionando dentro del modelo tradicional para llevarlo mucho más allá.
“Hoy el servicio no solo está enfocado en el delivery, un concepto de venta con canales online que requiere de estrategias mucho más complejas. Desde CoCook ofrecemos por primera vez en Chile además de espacios-cocina, arriendos de espacios por hora, acceso a equipamiento de difícil adquisición para empresarios que están partiendo; asesoría en gastos reestructuración de menús, potenciales formas de abaratar el delivery mediante la colaboración con otros negocios, potenciar sus ventas omnicanal y redes sociales, entre otros para los cuales el empresario gastronómico no siempre es experto”, comenta Alan Bermann, fundador de la dark kitchen e incubadora de proyectos gastronómicos CoCook.
