Según el registro de Empresas y Sociedades, en promedio, Chile presentó un incremento del 25% en la creación de empresas, respecto al 2020, cerrando el año 2021 con 198.087. Esto principalmente por la pandemia y la motivación de las personas para generar ingresos propios, pero el riesgo también tiene sus consecuencias. Tras el abrupto salto a la creación de pymes muchas personas fueron aprendiendo en el camino, por lo que el apoyo era fundamental.
Precisamente por este punto, nacen varias alternativas para aquellas personas que emprendieron y buscan seguir potenciando sus productos o servicios, sin la necesidad de hacer grandes inversiones. eCommerce, bodegas de almacenaje, última milla e innovación tecnológica, permiten que pequeños o medianos emprendedores entren a una competencia justa con las grandes marcas. Conoce cuáles son:
Ditucí: La rápida digitalización de los procesos que trajo la pandemia les permitió a muchas personas crear sus empresas de manera más rápida de lo que el mercado estaba acostumbrado. A muchos de estos emprendimientos les está yendo bien en términos de venta, pero se ven desafiados en mantener su promesa de marca en la fase de logística y despacho de sus productos, ahí es donde entra Ditucí.
Kipp: El inventario y el stock de productos son fundamental para que toda pyme pueda consolidar su trabajo con un flujo importante. Por ello, los espacios de almacenaje, como bodegas, son necesarios y Kipp así lo entiende,
AppAR: La revolución tecnológica no solo aportó a las grandes empresas. Un grupo de solucionadores digitales crearon la aplicación de realidad aumentada para el comercio electrónico AppAR, con la que solo con tu cámara celular, como un filtro de Instagram, visualizas un producto como un comedor, silla, lámpara, refrigerador, etc., en tamaño real permitiendo saber con claridad qué comprar.
Atomic Kitchen: El rubro gastronómico se ha visto gravemente afectado durante la pandemia, lo que ha llevado a esta industria buscar alternativas para mantener o mejorar sus márgenes de ganancias, siendo uno de ellos, el modelo colaborativo de Atomic Kitchens, empresa chilena que desarrolla y opera marcas digitales de delivery propias y por medio de partners en Norteamérica y el país.