Uno de los desafíos de los emprendedores es la búsqueda de financiamiento para iniciar negocios, crecer o expandirse a nuevos proyectos, lo que muchas veces se vuelve un dolor de cabeza. Sin embargo, hay factores controlables que pueden ayudar a encontrar esa deseada ayuda monetaria.
Según explica Víctor Jiménez, socio fundador de KC Audit & Consulting, “cuando llega el momento de requerir financiamiento existen hoy varias opciones créditos, factoring, leasing y más, entonces dependerá de diferentes factores cual opción es la mejor para su empresa, pero independiente del instrumento y la institución que finalmente escojan en todos los casos existe un factor común: los requisitos. Por ejemplo, poseer la información societaria (constitución, vigencia de los poderes, anotaciones, etc.), información tributaria (carpeta tributaria, renta, formularios 29, etc.) y la información financiera (balances, estados de resultados, flujos de caja, entre otros)”.
Al respecto, “en este último punto es donde muchas veces se traba la posibilidad del acceso al financiamiento de las pymes, dado que esta información financiera es importante para las instituciones al momento de evaluar la capacidad de pago de una empresa”, dice Jiménez. Por lo tanto, la clave para encontrar financiamiento será “contar con esta información al día y validada por un experto contable”. Esto puede hacer la diferencia entre lograr o no el financiamiento deseado.
Para ello, explica el ejecutivo, “se debe considerar la capacidad administrativa de la empresa, si tengo la capacidad interna de tener mi contabilidad al día y en orden o si tengo un servicio externo que me asegure la entrega de estados financieros recurrentes”.
Flujo de trabajo
Teniendo clara la capacidad administrativa de la empresa, se debe tener un flujo de trabajo -ya sea de forma interna o externa- respecto a cómo se entrega la información para ser procesada e ingresada en los sistemas computacionales. “Ya registrada la data contable, se debe proceder a analizar y realizar los ajustes, ya sean mensuales o anuales”, explica Jiménez. “Realizado el análisis y ajustes, se debe hacer un cierre contable el cual se puede definir de forma mensual, semestral, anual o el cual requiera la dirección de la empresa”, agrega.