La historia de la pyme que convierte colillas de cigarro en material reciclable
Imeko es un emprendimiento de base científica que decidió enfrentar uno de los problemas más grandes de la contaminación: las colillas de cigarro. Estos residuos retienen miles de sustancias tóxicas, están hechos de plástico que contamina y además son extremadamente abundantes en todo el mundo.
Por esta razón, el 2017 un grupo de químicos de formación decidió crear una solución a esta realidad. Investigando, encontraron una fórmula para remover la toxicidad que existe en las colillas y así convertirlas en un material completamente reciclable.
Esta idea sirvió para un modelo de negocios que no solo soluciona el problema de residuos, sino que también fomenta y gestiona la recolección de colillas en diferentes lugares de Chile.
"Se estima que el 70% de personas que fuman botan las colillas en el medio ambiente. Nosotros como científicos quisimos proponer una solución a este gran problema y desarrollamos este proceso", explicó Valery Rodríguez, química industrial y una de las fundadoras de Imeko, a T13.cl.
¿Pero qué clase de productos se puede crear con este plástico? Según Valery hay un gran número de posibilidades, como mouses de computadoras, sillas, posavasos, marcos de lentes, entre otras cosas. Sin embargo, actualmente Imeko está centrado en trabajar este material para venderlo como materia prima y así otras empresas la trabajen para sus productos.
"Estamos terminando el material para ser vendible en el formato que se busca en la industria. Hicimos un posavasos de nuestra marca, no para venderlos, sino para que la gente pudiese ver que realmente podemos convertir las colillas en otra cosa", dijo la emprendedora, que trabaja en equipo con los químicos industriales Germán Britto y Felipe Pizarro, además de la ingeniera comercial, Jennifer Araya.
En un principio, los integrantes de Imeko juntaban las colillas con sus propias manos, sin embargo, con el tiempo se dieron cuenta de que este no era un sistema viable. Por esta razón se les ocurrió crear un servicio de suscripción de recolección de colillas con contenedores de su marca.
Hasta el momento han logrado asociarse con empresas y municipalidades en diferentes ciudades. Muchas en la quinta región, la RM e incluso en la Isla de Juan Fernández.
"Tenemos más de 400 contenedores en distintos lugares de Chile. Esta es otra forma de vincularnos con la recolección y la comunidad. También en tiempos normales recibimos donaciones de cualquier persona que quiera aportar. Pero ahora con la crisis sanitaria, para evitar cualquier tipo de contagio, les estamos pidiendo que la junten en su casa y que nos la envíen cuando sea más seguro. Nosotros las vamos a estar esperando", dijo Valery.
Ningún miembro del equipo de Imeko tiene un vínculo cercano con el cigarro. Ellos no fuman ni tampoco sus familiares. Su interés nació de ver todos los días la realidad de la calle, saber que estos restos muchas veces terminan en los estómagos de animales, como peces o aves, y también tener en cuenta que Chile es uno de los países que más fuma en América.
"En estos últimos años, hemos logrado reciclar más de un millón y medio de colillas, y eso nos pone muy orgullosos, pero nuestro trabajo no termina ahí. Ahora también hemos estado trabajando en hacer educación ambiental, principalmente a través de las redes sociales. También participamos mucho en actividades de limpieza de playas, charlas de universidades, queremos que la gente sepa cuál es la importancia de disponer las colillas de manera correcta", finalizó Valery.
¿Quieres saber más de Imeko? Visita su página web https://imeko.cl/ y su cuenta de Instagram @imekochile.