En los últimos años, la violencia obstétrica, es decir, la violencia contra la mujer durante su embarazo, la atención del parto, y el periodo posterior, ha generado gran interés a nivel mundial. Esto debido, entre otras cosas, a los numerosos testimonios publicados por mujeres que demuestran que esta forma de violencia es un fenómeno generalizado y sistemático.
Según la primera encuesta sobre el nacimiento en Chile del Observatorio de Violencia Obstétrica (OVO Chile, 2017), que se realizó analizando casi 50 años de nacimientos en el territorio nacional, más del 50% de las mujeres reporta haber sufrido violencia obstétrica durante el parto.
Con una muestra que consideró 11.054 casos para análisis, los resultados apuntan a una cifra alarmante que, tras la crisis sanitaria del COVID-19, parece empeorar cada vez más. De hecho, OVO estima que las denuncias se han triplicado en este último periodo.
Con este contexto en mente, Caroline O'Shee, una doula e instructora de yoga chilena, decidió abrir "Aldea Mamá", un espacio seguro para mujeres embarazadas o que ya hayan dado a luz y que considera como "un grano de arena" que ayuda a erradicar la violencia obstétrica en Chile.
"Una doula es una mujer que acompaña en el proceso de gestación a las mujeres. No reemplaza a las matronas, pero informa a las mamás del proceso fisiológico del parto y la acompaña con contensión, con técnicas para manejar el dolor y todo lo necesario para que el proceso sea una experiencia grata. La idea es que la mujer se relaje, confíe en su cuerpo, transite de forma tranquila el trabajo de parto y encuentre un sostén en nosotras", explicó O'Shee a T13.cl.
Según Caroline, Aldea Mamá es un espacio que nació luego de que se formó como doula. Consideró también su experiencia como instructora de yoga por 15 años para mujeres en situación de pre y post natal, y vio que con estas herramientas podía crear un lugar para apoyar y acompañar a las mujeres en gestación o con hijos recién nacidos. Actualmente, también realiza asesorías de lactancia y acompañamientos afectivos.
"Me formé como doula en Estados Unidos hace cinco años. Fui de vacaciones y una amiga me mostró ese mundo, ella llevaba nueve años con esa labor. Ella iba a ayudar a las mamás, las contenía, las escuchaba y eso me cautivó. Vi también que en contraste con Chile, allá es muy popular tener una doula. Acá muchos no conocen ni el concepto, y si bien se ha querido implementar este servicio en el sistema, con la pandemia todos los avances retrocedieron", contó Caroline.
A pesar del desconocimiento, para la emprendedora cada vez más mujeres chilenas se están interiorizando en estas prácticas. Ellas quieren tener mejores experiencias de parto, especialmente en un Chile donde "la tasa de cesareas que se realizan es de un 70% en el área privada, y de un 40 a 60% en el área pública", explicó Caroline.
"A las mujeres nos meten mucho miedo, mucho estigma, y nos obligan a parir de formas que nos pasan a llevar. Por eso creo que mi labor es esencial. Incluso ahora en pandemia, he preparado parejas con contención online", dijo.
Para Aldea Mamá, la pandemia del COVID-19 ha sido un contexto que le ha permitido llegar a más mujeres y parejas de diferentes lugares de Chile. Esto motiva a Caroline a pensar que, en un futuro, sus servicios puedan ir expandiéndose cada vez más.
“Lo que más disfruto de este proyecto es que me ha permitido vivir la maternidad en comunidad. Tengo una hija de siete meses y un hijo de cuatro años, y las alumnas me han acompañado mucho. La pandemia nos ha traído maternidades solitarias, entre cuatro paredes, por lo que siento que este es un espacio para combatir eso y compartir con mujeres empoderadas, informadas y que siempre pueden ayudarte", finalizó Caroline O'Shee.
¿Quieres saber más sobre Aldea Mamá? Visita su página https://aldeamama.cl y su cuenta de Instagram @aldea.mama.