“¿Es cierto que desahuciaron la coalición después de la elección presidencial?”, preguntó a Evópoli, el secretario general de RN, Diego Schalper, este miércoles, en un chat institucional de Chile Vamos. “Eso lo conversaremos después de la segunda vuelta, hoy está acordado apoyar a José Antonio Kast desde una campaña de Evópoli y no participar en un gobierno. Esperemos los resultados”, respondió entonces el presidente de ese partido, Andrés Molina.
La escena reflejó el debate que reventó durante esta jornada luego de la decisión del consejo general de Evópoli de respaldar a José Antonio Kast, pero acordando que “no participará en su gobierno de ser electo”.
No solo eso, sino que el diputado y senador electo Luciano Cruz-Coke dijo, desde el Congreso, que “vamos a tener que, obviamente, discutir cuál va a ser el futuro de Chile Vamos, porque hoy día, en la práctica, es una coalición que, con este gobierno (Kast), deja de existir”.
Hasta ahora, el debate era incipiente en el sector. De hecho, algunos líderes aún encuentran anticipado abordar el futuro de Chile Vamos, pues, recalcan, “hoy es el momento de Kast”. Sin embargo, era una materia que se conversaba en voz baja, sobre todo en momentos en que la coalición dejó de organizarse institucionalmente en medio de la crisis del estallido social.
Que Evópoli haya sido el partido político que puso sobre la mesa el tema incómodo no es casualidad, pues, desde antes de la primera vuelta, ya se tenía en cuenta, al menos en los análisis, que el proyecto más debilitado ante la irrupción de Kast es la llamada derecha liberal que el sobrino del abanderado, Felipe Kast, ha venido liderando en los últimos años.
Antes del consejo general de Evópoli, incluso, en la colectividad ya hacían presente que Chile Vamos aún no se reunía para analizar en conjunto los resultados electorales y que, hace un tiempo, en la práctica, la coalición ya no funcionaba. Eso, además, en momentos en que dejaron solo al candidato presidencial del bloque, Sebastián Sichel. “Le cambiaron el nombre de facto”, reclama un dirigente en alusión al pacto parlamentario “Chile Podemos Más”, bautizado por Sichel.
En RN, en tanto, dicen que dentro de la colectividad no hay ánimos de terminar con Chile Vamos y que uno de los partidos más pequeños de la coalición no tiene la “estatura” para dar por muerto el bloque que fundaron en 2015.
En la UDI, en esa misma línea, apuntan a que Evópoli, por estos días, está “golpeado” ante sus resultados electorales, pues solo lograron reelegir a un diputado (Francisco Undurraga, en el distrito 11) y su presidente y su secretaria general, Molina y Luz Poblete, respectivamente, fueron derrotados. En La Araucanía, en tanto, el partido quedó sin representación en la Cámara, solo queda Felipe Kast en el Senado. Si no hubiese sido por Luciano Cruz-Coke y su sorpresivo triunfo en la senaduría de Santiago, y el escaño de Sebastián Keitel, hoy el partido sería dado por muerto.
“Para nosotros fue una debacle, es cierto”, reconocen dentro de Evópoli, sin embargo, descartan que sus puntos políticos respondan a aquello.
En la UDI, en esa línea, recalcan que Evópoli está muy debilitado como para marcar esos énfasis sobre todo en estos momentos.
El jefe de la bancada gremialista, Juan Antonio Coloma, dijo este miércoles que “no es el momento de hacer análisis políticos, es el momento de trabajar todos juntos por la campaña de José Antonio Kast. Después vendrá el tiempo de las evaluaciones, después vendrá el tiempo donde nosotros tengamos que evaluar cómo funcionamos como coalición”.
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Al ser consultada por T13.CL, la secretaria general de la UDI, María José Hoffmann, señala que “somos una coalición que tiene un gran futuro por delante y además una sintonía generacional donde hemos podido trabajar codo a codo en los últimos años, ha habido un recambio en liderazgos en los cuatro partidos y nos parece que tenemos que hacer todos los esfuerzos por seguir trabajando juntos”.
Pero en Evópoli sostienen que aún existe un mundo de centro, liberal, al que se debe representar, sector que incluso podría terminar alejándose del sector ante liderazgos republicanos de estos días como el diputado electo Johannes Kaiser.
La relación con el Partido Republicano
Tanto en la UDI como RN coinciden en que la coalición no debe pactar con el Partido Republicano. Evidentemente, agregan, existen dos escenarios: con Gabriel Boric triunfando, admiten, auguran una fuerte disputa en el sector, así como también culpas cruzadas. Si Kast gana, señalan, será una “transición pacífica”, donde habrá, sin duda, dicen, que repensar Chile Vamos.
¿Pero repensar Chile Vamos con el Partido Republicano? “Eso es parte de otra conversación, pero hasta ahora estamos bien como estamos”, responde la diputada Hoffmann.
Por ahora los partidos -a excepción de Evópoli- son de la idea de hacer los máximos esfuerzos por diferenciarse de la derecha republicana y mantener su pacto.
El timonel de RN, Francisco Chahuán, sostuvo este miércoles desde el Congreso que “nosotros vamos a seguir siendo una coalición como Chile Vamos, nosotros no nos vamos a asimilar (al Partido Republicano), pero evidentemente hoy tenemos una responsabilidad política que es apoyar a José Antonio Kast”.
Por su parte, el presidente del PRI, Rodrigo Caramori, al ser requerido por la postura de Evópoli, dice a T13.CL que “el PRI sigue adhiriendo al documento fundacional de Chile Vamos y esos principios fundadores, que conquistaron a partidos como el PRI -que provenía de una vereda distinta a la de la centroderecha tradicional-, están más vigentes que nunca y van mucho más allá de la actual conformación del bloque. No porque eventualmente salga algún partido el proyecto de Chile Vamos, el bloque va a dejar de existir”.
En señal de unidad, de hecho, este lunes, los partidos se convocaron en la casa del presidente de la UDI, Javier Macaya, para distenderse luego de los comicios; sin embargo, ni Evópoli ni el PRI pudieron llegar, según dijeron, por problemas de agenda. Para la próxima semana, en tanto, se organiza un gran encuentro “distendido” entre las bancadas de Chile Vamos para mostrar unidad del bloque oficialista. A la cita no estaría invitado el Partido Republicano.
