Los cálculos y temores de la derecha tras el paralelo de Kast entre Nicaragua y la dictadura militar
A las 11:30 horas de la mañana del viernes pasado, José Antonio Kast, el candidato presidencial del Frente Social Cristiano, se convocó en una conferencia con la prensa internacional, de cara a la elección del domingo.
En el equipo del exdiputado ya habían preparado respuestas para cuestionamientos usuales en este tipo de encuentros: la figura de Augusto Pinochet o su cercanía con el Presidente de Brasil, Jair Bolsonaro.
“Hay una situación que marca una diferencia con lo que ocurre en Cuba, Venezuela y Nicaragua. Creo que lo de Nicaragua refleja plenamente lo que en Chile no ocurrió (con Pinochet): que, frente a elecciones democráticas, se hicieron las elecciones democráticas y no se encerró a los opositores políticos. Eso marca la diferencia fundamental”, dijo Kast, lo que durante el viernes no generó mayor revuelo. Hasta la medianoche.
La agencia EFE -y reproducido por el sitio web de radio Cooperativa- daba cuenta de que el abanderado había defendido la dictadura de Pinochet y que por lo demás había afirmado que en Chile no hubo detenidos opositores.
Así, el sábado desde el comando intentaron aclarar los dichos de Kast, aludiendo que se había omitido un concepto clave: elecciones democráticas.
Pero a esas alturas la noticia ya estaba instalada en redes sociales y volvía el viejo fantasma de la figura extrema que se ha formado en torno a Kast: un defensor de la dictadura de Pinochet.
Ese viernes, en la conferencia de prensa, no se advirtió un error por parte del equipo de Kast, porque, hasta hoy, afirman, no ven que haya sido tal, pese a que mientras el abanderado abordaba ese tema, el comando de Gabriel Boric debía enfrentar el quiebre en el Partido Comunista por la referencia a la situación política de Nicaragua, lo que, sin duda, era el tema protagonista del día en la agenda pública.
En el equipo de Kast, asimismo, aseguran que hicieron muchos esfuerzos para reparar la reproducción de la cuña “sacada de contexto”.
Programa económico y Pinochet: Cómo Sichel buscará marcar diferencias con Kast en el último debate
Ya con el amargo fin de semana previo a la elección presidencial del próximo domingo, en el círculo del candidato analizan que, ante la construcción pública Kast, la frase no fue una “revelación” para el votante.
“Kast ha dicho al menos seis veces que no es ‘pinochetista’, pero ese concepto está instalado hace años en la opinión pública, y, pese a eso, la gente lo siguió prefiriendo”, explican.
Sí existe un riesgo, admiten: las dudas que este discurso sembró en el mundo de la elite de centro moderada, representada en partidos como Evópoli y la DC.
A ese grupo, en el comando los veían aceptando con comodidad a Kast -sobre todo luego de la entrevista de Luciano Cruz-Coke en el Mercurio respecto a que entre el exdiputado y Gabriel Boric, no había por dónde perderse- y, advierten, después de este episodio se hacen más complejos los apoyos en segunda vuelta.
Una prueba de ello fue el tuit de Ignacio Briones, excandidato presidencial de Evópoli, mensaje que miraron con atención en el equipo de Kast. “Las dictaduras son malas y condenables, siempre. Relativizarlas en función de sus actos es una forma de validarlas. Plantear que en Chile no hubo ‘verdadera’ dictadura, es la expresión máxima de esto último. Por eso, dichos de @joseantoniokast son impresentables y un retroceso”, dijo.
Desde el comando de Sebastián Sichel, en tanto, los dichos fueron durísimos. El coordinador político, Pedro Browne, señaló: “La reivindicación que hizo Kast a Pinochet lo convierte en un candidato inviable de segunda vuelta. Se transformaría en una elección entre democracia versus dictadura. Es evidente cuál se impone”.
En tanto, analistas consideraron durante el fin de semana que este fue un gran error de Kast, a menos de una semana de los comicios.
La exministra PPD Carolina Tohá -cientista política, abogada, columnista de mesa central de Tele13 Radio- sostuvo este lunes que “se trata del primer error importante que comete José Antonio Kast, como candidato ha sido súper eficiente en mantenerse en su libreto y que no le hagan pisar palitos, pero aquí pisó un tronco, grandote”; mientras la panelista de T13 María José Naudon -directora de cursos disciplinares de la Facultad de Artes Liberales de la U. Adolfo Ibáñez- añadió que “José Antonio Kast llega al debate con un error grande, un error que ha tratado en algún sentido de justificar o explicar. Vi una noticia en la que él declaraba que esto ha sido mal utilizado, tendenciosamente, entonces, hoy va a tener que justificar que esa declaración no tiene hacia atrás un historial, y si no lo hace bien, va a estar en un problema grave”.
Desde el IES, instituto ligado a la centroderecha, Josefina Araos escribió en su Twitter: “La singularidad de la transición democrática no borra la brutalidad del régimen de Pinochet. Y desconocer la persecución que estuvo en la base de su operación es una provocación inaceptable de parte de quien aspira a ser Presidente. Qué dilema el de Chile, cuyos candidatos más competitivos tienen dentro reivindicadores de violaciones de Derechos Humanos, que transforman en un matiz banal la diferencia radical entre una democracia y una dictadura”.
El riesgo de la pérdida de votos
El desafío de Kast, admiten en su equipo, es que la noche de este lunes en el último debate presidencial encuentre el tono correcto para cerrar la polémica. ¿Lo positivo de que se haya instalado ahora este tema? Despejar el tema para una eventual segunda vuelta, admiten.
¿Pierde o no votos? En Chile Vamos analizan igualmente el tema y admiten que es un error que puede traer costos para el candidato, pero por sobre todo en la elite, aunque, dicen, marginales. “Esta no es una discusión que haya llegado a la calle”, advierte un parlamentario.
En tanto, el diputado RN Miguel Mellado -quien apoya al abanderado del Frente Social Cristiano- afirma en T13.CL que “la frase fue un error no forzado, un tropiezo. Para qué nos vamos a hacer un harakiri, yo creo que no fue una buena frase, podría perder algunos votos, pero no mueve la marea que está arriba a favor de José Antonio Kast”.
En ese sentido, el parlamentario dice que Kast es puntero y que eso “uno lo ve en los barrios, lo ve en al área rural, lo ve incluso en las construcciones... la gente quiere orden, estabilidad, paz, que no haya más delincuencia, que alguien coloque mano dura en este país. Eso lo encarna José Antonio Kast, incluso Sichel intentando emular su discurso, no es capaz de quitarle la marea a favor de Kast”.
Su par de la UDI Iván Norambuena -quien también respalda a Kast- dice que Kast no perderá votos, porque está concentrado en sus propuestas de futuro. “Yo veo a Kast con un mensaje de futuro, pero algunos insisten con llevarlo al pasado, porque sabemos cuál es la triquiñuela política de la izquierda”, dice a este medio.
La respuesta del comando del republicano es tajante: los números internos muestran que este episodio del fin de semana no significó una baja para su candidato.