Lamento político por elecciones aplazadas: se agotan platas de campaña e inquieta baja participación
Mario Desbordes quiso ilustrarlo así: su hija Francisca, candidata a constituyente por el distrito 6, le dijo, en medio de esta decisión de postergar las comicios, que ni siquiera le quedaba “bencina” para el 10 y 11 de abril, menos tendría para el 15 y de 16 de mayo. El candidato presidencial dio ese ejemplo en una cita de este lunes con la bancada de Renovación Nacional (RN) para comentar a los presentes el desánimo con el que están los candidatos a lo largo de Chile.
El encuentro, que se extendió por más de dos horas, tuvo un cariz “inusual”. Desde la tramitación del primer retiro del 10% de fondos de las AFP en el Congreso, las relaciones entre los diputados habían quedado tensionadas, sin embargo, la reunión habitual de lunes tuvo una alta convocatoria, a diferencia de las anteriores citas.
El presidenciable de RN -también del PRI- le dijo a los presentes que echaba de menos a la bancada y como coordinador nacional de las campañas dio su diagnóstico ante el escenario político del aplazamiento de las elecciones municipales y de constituyentes.
El debate, así, se abrió en la bancada: hasta esa noche, el gobierno aún no comunicaba los detalles del mensaje presidencial que enviaría al día siguiente -este martes a las 9:00 horas- por lo que los diputados abordaron los efectos que provocaría el aplazamiento en dos aristas. La primera, si los alcaldes en ejercicio suspendidos -por ir a la reelección- debían o no volver a funciones y, la segunda -y la que causó más discusión-, si se debe congelar o no la campaña.
Más allá de las consecuencias técnicas, el diagnóstico de la bancada fue el siguiente: los candidatos están agotados. Y un mes más significa, entre otros, dijeron, aumento de recursos económicos y pérdida de conocimiento público.
En la instancia, de hecho, se abordó el caso de que se alargue por 30 días la campaña. Muchos candidatos han consultado si se pueden bajar o no, se comentó en el encuentro. Legalmente eso no es posible, recordaron allí.
“El diagnóstico es bastante compartido: a estas alturas, cuando se está a menos de dos semanas de una votación, los candidatos están agotados física y emocionalmente y recursos tampoco quedan. Entonces es muy compleja la decisión de qué hacer, por eso que muchos de los diputados de RN estuvieron de acuerdo con esto de que se congelaran la campaña y quedaran para la nueva fecha la misma cantidad de días que restaban para esta elección”, cuenta a T13.CL la diputada RN Ximena Ossandón, quien estuvo presente en la reunión.
El vicepresidente RN y diputado Tomás Fuentes agrega: “Hay muchos que creemos que la campaña debiese ser permitida en el remanente, es decir, en los mismos exactos días que faltaron para la campaña actual, que eran 10 o 12. Y eso por respeto al mundo independiente, que no tienen grandes partidos detrás”.
En la cita, eso sí, no contaban con que la jornada de este martes el gobierno optaría por establecer 15 días de congelamiento de campaña y otros 15 para retomarla; lo que incluía que alcaldes volvieran a sus funciones. Esta última idea de hecho no ha encontrado eco en el oficialismo y, directamente, fue rechazada por la mayoría.
El cómo afecta a los candidatos había sido tema durante el fin de semana, pero por esos días se había considerado “poco relevante” ante la delicada situación sanitaria del país.
Durante la mañana del martes, no obstante, la exministra y candidata a constituyente por el distrito 11, Marcela Cubillos, escribió un tuit que reflejaba el ambiente en la centroderecha: “La suspensión de la campaña por un mes no perjudica a quienes tienen más conocimiento, sino a todos esos candidatos más jóvenes y desconocidos que venían trabajando desde la inscripción de sus candidaturas. Se les obliga a partir de cero 15 días antes de la elección”.
La no suspensión de las campañas: lo que apremia a los candidatos
Al día siguiente de la cita de la bancada RN, la UDI planteó, a primera hora de este martes en La Moneda, la necesidad de no congelar la campaña, solo la franja televisiva y permitir que los candidatos puedan salir estos 30 días. La propuesta incluye que, de esos 30 días, 15 sean de campaña, como ocurría en febrero, sin propaganda en radios ni televisión, pero con permisos especiales para llevar a cabo reuniones y, en definitiva, estar en terreno; y los otros 15 días, entonces, se establezcan como campaña legal.
A la hora de la cita de la directiva UDI con los ministros del comité político, sin embargo, la reforma constitucional para posponer la elección ya había sido ingresada por el Ejecutivo a través de la Cámara Baja. Y se mantenía la idea de los 15 días únicos de campaña y visibilidad.
“Será una cuestión de los partidos”, dicen en Chile Vamos en medio de la ardua tramitación que se lleva a cabo en estos momentos en el Congreso con todos los efectos que supone el aplazamiento de los comicios.
Este miércoles, de hecho, la suspensión de la campaña deberá ser votada en la sala y se requiere 2/3 de respaldos; escenario difícil si se considera que al menos la UDI bregaba, hasta el cierre de esta edición, por no congelar campaña y seguir adelante con su propia propuesta. A estas alturas, recalcan en el oficialismo, no existe una solución 100% óptima.
El tema de la suspensión de campañas fue uno de los se abordó, además, este martes en una cita de los presidentes de los partidos de Chile Vamos -Rafael Prohens (RN), Javier Macaya (UDI), Andrés Molina (Evópoli) y Rodrigo Caramori (PRI)- con el Presidente Sebastián Piñera en Palacio.
Allí, según presentes, se puso sobre la mesa la necesidad de los candidatos: dejar libre la campaña estos 30 días. “Nos piden no parar la campaña, que se permita el puerta a puerta, los permisos, para ellos no es bueno ‘salir del mercado’”, se conversó en la cita.
“Modificar un calendario de elección a pocas semanas de llevarlo adelante obviamente que a todos los partidos nos complica (…) Es un tema complejo, porque los alcaldes y los candidatos en general obviamente no comparten las decisiones, pero, como dije, la población no puede estar en riesgo jamás y un derecho político no puede poner en riesgo a toda una población”, reconoció, en tanto, tras el encuentro en Palacio, el senador Prohens.
La bancada de RN ya se había resistido a aplazar las elecciones, no obstante, con el pasar de los días, hubo resignación. Los candidatos pedían no aplazar, eso era complejo, admiten en el partido; por eso, el propio Prohens solicitó al secretario general de su partido, José Miguel Arellano, establecer medidas administrativas que permitan un proceso más expedito para los candidatos. Una de ellas es la redistribución de recursos económicos para las distintas cartas del partido.
Inquietud latente: ¿la gente se sentirá segura votando en mayo?
En la UDI, por su parte, reconocen igualmente que el ánimo de sus candidatos está “chamuscado”. La secretaria general del partido, María José Hoffmann, comenta a T13.CL que “para ningún candidato es una buena noticia postergar la elección, pero las razones sanitarias son las que tienen que primar”.
La diputada añade: “Entendiendo esto, hay que transformar este escenario en una oportunidad de tener más tiempo para informar a la ciudadanía y fortalecer la democracia. Desde la UDI estamos apoyando a nuestros candidatos y, a partir de mañana (este miércoles), comenzaremos una serie de reuniones por zoom para informarles y recomendarles estrategias de campaña respetando todas las restricciones sanitarias. Va a ser difícil, pero nada está por sobre la salud de los chilenos”.
Los candidatos gremialistas, en ese sentido, han estado en contacto para poder fijar estrategias que no perjudique sus opciones. Esto, sobre todo, recalcan, en momentos en que la campaña, hasta ahora, ya ha sido “especial” en medio del coronavirus.
“Yo no voy a parar (de hacer campaña) y voy a seguir, a través de las redes sociales, del zoom, de los lives, comunicándome y contactándome con todos los vecinos de la comuna así es que la invitación es esa: a que nos sigamos encontrando en esta nueva forma a través de las redes sociales”, dice a T13.CL la candidata de Chile Vamos por Las Condes Daniela Peñaloza.
En la UDI, asimismo, han reparado en privado en una inquietud: la eventual participación ciudadana en la elección del 15 y 16 de mayo. Justamente, durante días anteriores, el tema había sido puesto sobre la mesa y, según fuentes oficialistas, la exministra Cubillos (cercana a la UDI) lo comunicó a Palacio: el gobierno debe fijar inmediatamente condiciones -“un plan”- para dar seguridad de que se podrá votar con tranquilidad, como ocurrió en el plebiscito de octubre pasado.
“Desde la UDI nos preocupa que podamos asegurar una participación que sea reflejo de la importancia de la elección que vamos a vivir, una participación que refleje una sana democracia y eso es lo más importante”, añade Peñaloza.
Que la gente deje de votar por miedo, como ocurrió con una parte de los adultos mayores en el plebiscito es una de las aprensiones. En otros sectores del oficialismo, como en RN, no obstante, creen que la gente ha perdido el miedo por el coronavirus -dada la alta movilidad observada en pandemia- y, de todas maneras, irá a sufragar.
Los más críticos en el oficialismo, en tanto, afirman que el gobierno no se antepuso a dar tranquilidad a la ciudadanía de que se podrá sufragar sin riesgos de contagios. Desde el viernes ya varios recalcaban sobre la tardanza de establecer las cuarentenas.
La resistencia de Chile Vamos al plan del gobierno para enfrentar las elecciones -y todos sus efectos-, en ese sentido, es vista como una valla para la frenética semana en el Congreso. Y, eso, en momentos en que incluso una elección en mayo, extendida en tres días, ni siquiera es descartada al interior del conglomerado.