Un intenso debate presidencial fue el que se vivió la noche del lunes, a solo seis días de las elecciones del próximo domingo 21 de noviembre. En la instancia, los candidatos se vieron la cara por última vez en el debate organizado por la Asociación Nacional de Televisión (Anatel).
En un espacio que duró 2 horas y 45 minutos, una de las principales conclusiones que consigna la prensa internacional que cubrió el evento fue el bajo desempeño de uno de los candidatos que en los últimos días ha liderado las encuestas. Se trata del candidato del Partido Republicano, José Antonio Kast.
Al menos así lo replicaron varios medios internacionales.
En Rafio Francia Internacional afirmaron que Kast "está contra las cuerdas", luego que el candidato se viera acorralado en varias oportunidades por los otros aspirantes a La Moneda respecto a conceptos económicos y sus planes para la matriz energética del país.
"No se le vio ni seguro ni sonriente", destacó La Nación de Argentina.
Una de los primeros momentos incómodos que vivió Kast fue cuando el candidato de Apruebo Dignidad, Gabriel Boric, le enrostró distintas iniciativas polémicas contenidas en su programa, con los documentos en la mano. El hecho dejó desconcertado al candidato republicano, quien se terminó enredando entre las hojas de su propio plan de gobierno.
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Sin embargo, hubo otros tres "caídas" que quedaron en evidencia: una fue cuando le consultó a la periodista de CHV, Macarena Pizarro, si estaba casada; otra fue cuando aseguró no estar de acuerdo con su propio programa en una iniciativa relativa a la energía; y otra cuando reconoció que no conocía el PIB tendencial de Chile.
José Antonio Kast, según detalla la prensa internacional: "Mostró su debilidad en temas económicos, un frente especialmente conflictivo para el candidato Boric, que en este debate no cometió grandes errores, pero tampoco brilló entre los competidores", reporta El País de España.
A los siete candidatos presidenciales -incluido Parisi que está en Estados Unidos- les quedan tres días de actividades electorales para convencer en lo que serán, según las encuestas, las elecciones más impredecibles desde el regreso a la Democracia.
