¿Será José Antonio Kast el líder de la futura oposición? Esa es una de las tantas interrogantes que rondan en la derecha desde la noche del domingo.
“De su partido, republicanos, de esa parte de la oposición. Nosotros tenemos un conglomerado que se llama Chile Vamos -fuimos como ‘Chile Podemos Más’ en nuestra lista parlamentaria- donde hay cuatro partidos políticos (…) evidentemente con quien tiene que conversar el Presidente electo es con los parlamentarios, porque la rearticulación será desde el Congreso”, respondió al respecto en Mesa Central de Canal 13 la diputada y senadora electa de RN Paulina Núñez.
Minutos antes, en el panel de discusión, el presidente de la UDI, Javier Macaya, había evitado responder taxativamente esa respuesta y se limitó a decir que, “más allá de la figura de José Antonio Kast -porque acá nosotros somos campeones a cuatro años de una siguiente elección de empezar a perfilar liderazgos, o cuál va a ser la estructura política de la coalición, si vamos a hacer alianza con los republicanos-, esas son discusiones que se van a ir dando en el tiempo”.
El abrumador triunfo de Gabriel Boric (Apruebo Dignidad) ante José Antonio Kast (Frente Social Cristiano) de nuevo vuelve a golpear a la centroderecha sobre el camino y la conducción que ha tomado el sector. Y, justamente, los liderazgos -o el rol del republicano- se abre como una pregunta ante el momento político del oficialismo, así como también la duda sobre si deben incluir a los republicanos en el bloque de centroderecha.
Las autocríticas y las reflexiones quedaron “congeladas” una vez que el candidato oficialista, Sebastián Sichel, obtuvo solo el cuarto lugar en la primera vuelta. Aunque había ganado de manera contundente en la primaria presidencial de Chile Vamos, el exDC no logró convocar al sector y los partidos finalmente se fueron descolgando poco a poco de Sichel en medio de la campaña.
Esta vez, dicen, los liderazgos oficialistas están conscientes de que deben reunirse de manera amplia para buscar factores y causas de la distancia en la representación popular.
“Hoy la pregunta no es quién es el líder; todos los liderazgos de la coalición trabajarán complementariamente por un esfuerzo común”, dijo este lunes la convencional Marcela Cubillos, quien había enfatizado en primera vuelta de la dificultad que tendría Kast para triunfar en un balotaje frente a Boric.
El diputado Evópoli Francisco Undurraga verbalizó, asimismo, los lamentos que existen al interior del bloque. “Para Chile Vamos apoyar a Kast fue una derrota a nuestro propio proyecto. (...) Tenemos que revisar qué le queremos proponer hacia el futuro al país y tenemos que volver a nuestros orígenes: una derecha proactiva, una derecha que no solamente defienda valores sino que vaya a conquistar la cancha”, dijo en entrevista con ExAnte.
Diputado Francisco Undurraga (Evópoli): “Apoyar a Kast fue una derrota a nuestro propio proyecto”
De a poco, eso sí, van encontrando puntos comunes. Si bien la noche del domingo había distintas opiniones entre los dirigentes -algunos decían incluso que sería un “error político” alzar a Kast como líder de la futura oposición-, la jornada de este lunes en la reunión del comité político ampliado de La Moneda hubo consenso en que “las causas” es lo que debe unificar a los partidos políticos del sector.
El Presidente Piñera entró por unos minutos al encuentro -de manera excepcional- y, según presentes, pidió la unidad del bloque, aunque evitó hacer autocríticas respecto a la seguidilla de fracasos electorales.
Así, los liderazgos de los cuatro partidos -RN, la UDI, Evópoli y el PRI- concordaron en que Chile Vamos debe mantenerse como está ahora y buscar “un pacto de gobernabilidad” en el Congreso con el Partido Republicano, el Partido de la Gente (PDG) e incluso con algunos DC.
En ese sentido, recordaron en la conversación que el Partido Republicano no ha pedido ingresar a la coalición, por lo que, recalcaron, el debate por ahora es anticipado, sobre todo en momentos en que esa colectividad debe encontrar su identidad política. De hecho, dirigentes enfatizan en que los republicanos se definieron como opositores a Piñera.
Si bien en la cita en La Moneda no ahondaron en las autocríticas aún -esperan reunirse la primera semana de enero para reflexionar como coalición-, los partidos hicieron hincapié en que la coalición que triunfa en las elecciones municipales, gana la presidencial. Por eso, advirtieron presentes, el trabajo territorial, de cada partido, debe comenzar desde ya. Esto, a raíz de la debacle electoral que vivió en mayo pasado el conglomerado oficialista, tanto en la municipal como en la elección de sus convencionales.
También reconocieron que no esperaban una diferencia tan abismante entre ambos abanderados -11 puntos-, dado los nuevos votantes que participaron en esta elección.
“Hoy lo que importan son las causas y las ideas que vamos a defender nosotros son la democracia, una economía sana que tiene que empujar y tirar para arriba, y la libertad. En esos principios nos vamos a mover y bienvenidos sean todos quienes, desde el Parlamento, desde la oposición que vamos a estar haciendo, quieran colaborar”, dijo Macaya tras la cita de comité político al recalcar que es “anticipado” empezar a buscar liderazgos y estructuras políticas cuando aún ni se avecinan elecciones.
Por su parte, el líder de RN, Francisco Chahuán, dijo que como bloque tienen “desafíos pendientes”, como por ejemplo, “consolidar Chile Vamos como coalición, que tiene la mayor representación en el Parlamento y donde, ciertamente, aspira a ser un factor relevante en el futuro gobierno del Presidente electo”.
El timonel del PRI, Rodrigo Caramori, agregó que “los cuatro partidos de la coalición estamos en sintonía respecto a que la esencia de Chile Vamos debe mantenerse, pero que se tienen que ampliar las instancias de diálogo que se fueron perdiendo al llegar al Gobierno”.
Con todo, los partidos han hecho hincapié en que serán una “oposición firme, pero justa”, a propósito además del llamado “empate” ideológico que vivirá el próximo Congreso.