-¿Cuál va ser tu postura hoy en el consejo de esta tarde de Evópoli? ¿Estás a favor de entrar a la campaña de Kast y, de ganar, a un eventual gobierno?
-Yo no puedo pronunciarme antes del Consejo. Es tiempo del ritual democrático, de la gestualidad, es tiempo de generosidad, porque la afirmación identitaria puede mal entenderse en momentos en que se necesita alguna nitidez.
-Pero tu postura personal es apoyar a Kast.
-Ahí hay bastante claridad en términos de que nosotros no vamos a votar jamás por Boric, que es un proyecto liderado por el PC, que no ofrece ningún horizonte que consideremos compatible con la democracia liberal. Así de simple. No nos vamos a perder entre votar por Boric o por Kast
-Francisco Undurraga dijo: “no nos volveremos conservadores por el hecho de que Kast tiene posibilidades de ser presidente”
-Somos un partido que tiene un cierto perfil, que es conocido. Es la opinión legítima del vicepresidente del partido. Pero la voz cantante en esto la lleva el consejo general. Y creo que nosotros, los líderes del partido, en mi caso como fundador, nuestra obligación es mantener esa discusión sobre cómo impedimos que Boric sea gobierno, al interior del consejo.
-¿Hay un peligro de que el partido pierda su perfil liberal si apoya a Kast?
-Mi opinión personal es que hoy día (al votar por Kast) estamos prácticamente salvando los muebles. Cuando tú tienes un proyecto que tiene como locomotora o eje principal al PC, y tienes otro con el cual puedes tener matices o puedes tener diferencias en distintos aspectos pero que en la práctica defiende la libertad, la libertad económica, defiende la primacía del individuo frente al estado, defiende ciertos aspectos que a nosotros nos parecen relevantes, no hay donde perderse. Por sobre el matiz identitario, que es muy válido y que le da diversidad a un sector político, tenemos que tratar de propender a la defensa general de quien da prosperidad al país.
-¿Por qué crees que Boric es una amenaza para el futuro? Dijiste que su proyecto no era compatible con la democracia.
-Básicamente, porque a diferencia de lo que sucedió con la Nueva Mayoría, hoy día el único partido realmente hegemónico en la coalición de Boric es el PC. El Frente Amplio es un archipiélago de partidos, en los cuales no hay mayor conducción ni hilo político articulador. El Partido Comunista es un partido de formación marxista leninista, reafirmado por su último consejo el año 2020.
Es un partido que donde gobierna sabemos lo que hace y no quiero caer en la idea sencillamente de hablar del horror venezolano o el horror cubano. Con matices todos los países gobernado por el socialismo del siglo XXI, el PC los ha llevado al deterioro económico, a la ruina, y en algunos casos a la miseria y el hambre.
-¿Por eso crees que es obligación en tu sector impedir su triunfo y apoyar a Kast?
-Por eso me parece que es tan importante que ellos no gobiernen. Porque además está visto que las palabras desarrollo, crecimiento, prosperidad, están absolutamente fuera de su léxico. Y se ha visto también que en aquellos municipios que tienen a su cargo no saben administrar. Hoy, luego de una pandemia, con la situación de deterioro fiscal que enfrentamos, nosotros vamos a intentar levantar al país económicamente, darle gobernabilidad. Y sobre todo, un elemento que ha marcado la diferencia, es la validación de la violencia como método de acción política de parte del PC y el FA. Sabemos que Boric lo que hace es ir a las cárceles a visitar delincuentes, propiciar proyectos de indultos… Nosotros bajo ningún punto de vista nos pondríamos siquiera en la posición de darle una posibilidad de que sean gobierno. Sería nefasto para Chile.
-¿El discurso de Kast te pareció moderado?
-Obviamente tiende a la moderación. Es natural que en las segundas vueltas todos busquen tratar de moderarse y manejar las expectativas, porque esto se gana con el 50 más uno. Boric está tratando de esconder en el clóset a los comunistas. Como dijo un democratacristiano, Jadue es como Alf: lo esconden cuando viene las visitas. Y me parece que con las declaraciones de ayer, donde señala que Jadue se quedaría en el municipio y no formaría parte del gobierno, está tratando de esconder el cuco que significa para muchos el PC, que al final en la práctica va a ser el eje de su eventual gobierno. Pero Boric, en ese sentido, me parece muy poco honesto, muy hipócrita respecto de lo que ellos han venido haciendo en alianzas con el PC tanto en el Congreso como en la convención constitucional. Fueron unidos en listas parlamentarias y llevaron candidatos presidenciales junto a Daniel Jadue en una primaria.
-Pero te preguntaba por Kast, que los invitó a sumarse a la campaña.
-Es un ejercicio de moderación. Es natural que se haga para una segunda vuelta.
-¿Crees que Kast necesita dar señales de gobernabilidad sumando a cuerpos técnicos?
-Yo no soy consejero de ninguna campaña. Sí creo que tenemos una amenaza latente y que es muy potente, que es la posibilidad de que Boric con el PC lleguen al gobierno. Tenemos que hacer todo lo posible por impedirlo.
-¿Ves la elección en el congreso como una señal de un giro en el electorado hacia la derecha?
-La votación del domingo es el fin del octubrismo. Es un voto contra el exceso que ha llevado la convención constitucional, de la cual no tengo ninguna esperanza y dificulto que vaya salir algo bueno. Y sobre todo, dificulto que vaya a salir algo mejor de lo que tenemos (la constitución del 80). El llamado de las personas a través del voto es un regreso al orden, la estabilidad, los equilibrios. Es una señal muy potente contra la desmesura extrema a la cual la izquierda radical quiere llevar al país para resetearlo y partir de cero.