-El tema del orden se ha tomado la agenda. ¿Qué opinas de la prórroga del estado de emergencia en La Araucanía? ¿Era necesario?
-Yo creo que la necesidad de un estado de excepción deriva de la actividad de sabotaje, estoy usando las palabras de Héctor Llaitul, no de terrorismo. Sabotaje. Llaitul lo dice. Entonces reivindico esa definición. Cuando tienes una parte chica, mediana o grande de gente que está haciendo sabotaje, el estado de derecho tiene que responder. El diálogo político es imprescindible para la solución definitiva, pero mientras haya grupos haciendo sabotaje ahí no hay diálogo posible con el que sabotea. El único diálogo posible con el saboteador es aplicarle la ley nomás.
-¿Pero crees que hay terrorismo?
-En lenguaje común popular obviamente que hay acciones terroristas. Que Llaitul las define como sabotaje.
-¿Y en lenguaje técnico?
-Es más complejo definirlo, pero lo voy a decir en lenguaje político. Si cada uno de los actos de violencia que hemos visto en los últimos años, los hubiera hecho Patria y Libertad, como de hecho lo hizo en el gobierno de la Unidad Popular, la izquierda habría dicho que es terrorismo.
-¿Y por qué no lo dice?
-Porque tenemos complejos con la acción armada, con el orden público, con la migración. Por la historia de uno mismo, de la izquierda como sector, tenemos complejos. La izquierda, que ha sufrido la represión, que ha sufrido la violación de los DDHH, que en algún minuto una parte de ella optó por la acción armada; entonces, para nosotros es difícil enfrentar en un sistema democrático esos temas. A mi no me cabe la menor duda que la izquierda avanzaría mucho si asume y enfrenta los temas y dice las cosas por su nombre.
-O sea, que hable de terrorismo en el sur.
-Que hable de terrorismo… Lo que importa es que la ciudadanía perciba en la izquierda y sobre todo en la centroizquierda una actitud no vacilante frente a la violencia. La violencia no tiene contexto en un régimen democrático. Puede tener contexto en una dictadura. Pero la violencia política no tiene justificación alguna en un régimen democrático. En consecuencia la condena es sin vacilación. Es lo mismo que le pasa a la derecha cuando le reclamamos las violaciones sistemáticas a los DDHH: durante tanto tiempo la derecha dijo “no, este es un problema de contexto”. No, no hay contexto para asesinar a una persona.
-¿Crees que en dictadura sí es válida la violencia?
-En la dictadura, en la historia de Chile y el mundo, la opción armada es una opción. Otra cosa es que sea ineficiente, otra cosa es que no tenga el resultado esperado, pero sin acción armada no existirían ni O´Higgins ni José Miguel Carrera para sacar los españoles de Chile.
-¿Crees que ahora el clivaje orden/inseguridad ha marcado un poco la carrera presidencial? ¿Por eso ha subido tanto Kast?
-Las dos candidaturas más potentes en este minuto y faltando diez días son Boric, que simboliza el esfuerzo por una sociedad más justa, con grandes transformaciones y Kast, que simboliza el llamado a una sociedad más ordenada. Y esas señales son tan directas frente a las necesidades de los ciudadanos, tanto de justicia social como de orden y estabilidad, que han prendido en la ciudadanía. El problema es que la izquierda le regaló a Kast el tema de la migración, del orden público y de La Araucanía. Se los regaló porque es acomplejada.
-En todo caso las imágenes que salieron de grupo armados mapuches eran evidentemente terroristas, tenían armamento militar.
-Exactamente, es un grupo político militar, evidente… Por lo demás, en la medida que la izquierda no enfrente el tema de la migración, sin el buenismo eterno que tiene, no va a llegar a ningún lado. ¿Acaso no sabe o no ha estudiado que los países donde la inmigración en ochos años se cuadruplica, eso va ir generando crecientemente una tensión entre el migrante y el connacional; en términos de espacio urbano, sanidad, acceso a la educación, de empleo? Si no se da cuenta, quiere decir que no entiende nada. Y en materia de orden público mientras no entienda que el orden público pensado desde el mundo de los vulnerables, de los pobres, de las capas medias, es una de las demandas de mayor necesidad, se va a perder siempre en ese tema. O que para una comuna popular la lucha contra la delincuencia y el narcotráfico, y la búsqueda del orden público está en la categoría uno de necesidades, mientras eso no se entienda, bueno, van a surgir candidatos de extrema derecha que aprovechan de esto. Como lo aprovechó de Gaulle y Pompidou después de mayo del 68; como lo aprovechó Nixon después de las protestas contra Vietnam y en Berkeley, California en 1968. Y como siempre ha ocurrido.
-Tú estás por Yasna, ¿no crees que la candidatura se ha quedado estancada?
-Estoy con Yasna Provoste porque es mi obligación como militante del PPD, que participó en una primaria, donde mi candadita perdió y ganó Provoste. Mi obligación es votar por ella en primera vuelta. Y si Yasna no sigue en segunda vuelta, mi compromiso político es votar por Boric.
-¿Tiene que haber un acuerdo de la izquierda y la centro izquierda para segunda vuelta?
-Ojalá hubiera un preacuerdo, pero no están dadas las condiciones políticas. Lo claro es que si gana Boric, necesita a Provoste como jefa de campaña. Y al revés también.