Menos luz, más caída del pelo: El vínculo entre el otoño y la salud capilar



Menos luz, más caída del pelo, y es que con la llegada del otoño y la disminución de las temperaturas, muchas personas notan que su pelo comienza a caerse más de lo habitual.
Este fenómeno, lejos de ser una simple percepción, está relacionado con los cambios en el “fotoperiodo”, es decir, la cantidad de horas de luz que recibimos.
A medida que los días se acortan o se alargan, el cuerpo experimenta ajustes hormonales que pueden influir en el ciclo del cabello, el que generalmente atraviesa tres fases: crecimiento (anágena), reposo (catágena) y caída (telógena).

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La primera es cuando el cabello crece desde la raíz, y puede durar de 2 a 7 años, dependiendo de factores genéticos y de salud. La segunda (reposo), es de transición, ya que la crecida del pelo se detiene y el folículo capilar se prepara para la renovación; dura unas pocas semanas.
La Dra. Katherine Barría Steinfort, dermatóloga estética, directora médica de la Clínica Dermatológica KB (@kattybarriadermatologa), explica que la variación en la exposición a la luz solar que se experimenta en esta época, influye en la segunda fase del ciclo capilar, la telógena.
"Durante estos cambios estacionales, más cabellos entran en esta fase de reposo y caída, lo que explica por qué muchas personas notan una pérdida capilar más intensa, comparada con otras épocas del año”.
Además, hay otros factores que pueden intensificar la caída capilar estacional. “El estrés es un gran desencadenante: cuando vivimos situaciones de alta tensión, el cabello entra en una etapa de reposo y caída, pero este proceso no es inmediato, sino que tiene un desfase de aproximadamente tres meses. Por ejemplo, el estrés de fin de año puede reflejarse en una caída de cabello más notoria en marzo”, explica la Dra. Barría.
Asimismo, las condiciones ambientales como el sol, el agua de piscina y mar, el desorden en el sueño y la alimentación durante el verano pueden provocar resequedad y quiebre capilar, lo que también incrementa la caída.
“El cabello, al igual que la piel, es sensible a los cambios climáticos y requiere cuidados específicos en cada estación, es normal perder entre 50 y 100 cabellos al día, en estos periodos de cambio de estación, la cantidad puede aumentar hasta 150, sin que esto signifique un problema grave”, detalla.
Más caída del pelo: Factores ambientales y hábitos
Además del ciclo natural del cabello, existen factores ambientales como las temperaturas extremas, la humedad y el viento, que pueden alterar la salud del cuero cabelludo, debilitándolo e intensificando su caída.
“Con el frío extremo, el cabello entra en una fase de reposo, y cuando llega el calor, pasa a la fase de crecimiento. En este proceso de regulación del ciclo capilar, el cabello que estaba programado para caerse puede acelerar su desprendimiento, haciendo que la caída sea más evidente en los cambios de estación”, comenta la Dra. Barría.

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La caída estacional suele notarse más en septiembre y marzo. “Septiembre es un mes de alto estrés en Chile. Después de las Fiestas Patrias, muchas personas sienten que el fin de año se acerca rápidamente, lo que puede generar tensión y contribuir a la caída del cabello. Además, en esta época se ve una disminución en los niveles de vitamina D tras el invierno, lo que también puede influir”.
En marzo, por otro lado, la caída del cabello puede ser el reflejo del estrés acumulado en diciembre, junto con el daño capilar post verano. “Si bien la caída del cabello es un proceso natural y reversible en ciertas épocas del año, es importante estar atentos a la cantidad de pérdida y a otros signos de alerta”, recomienda.
La dermatóloga señala que este fenómeno no afecta a todas las personas por igual. “Las mujeres, las personas con déficits nutricionales, mala alimentación o deficiencia de vitamina D son más propensas a notar una mayor caída capilar. También influye el tipo de dieta: quienes siguen dietas vegetarianas o veganas sin una adecuada suplementación, o aquellas personas que han tenido pérdidas de peso abruptas, pueden ser más vulnerables a este problema”, advierte la especialista.
Consejos para fortalecer el pelo en los cambios de estación
Para reducir la caída y fortalecer el cabello en otoño, la dermatóloga aconseja adoptar hábitos de cuidado capilar específicos:
- Usar productos suaves y adecuados para el tipo de cabello.
- Evitar lavados con agua muy caliente y reducir el uso de secadores y planchas.
- Mantener una alimentación equilibrada, rica en hierro, zinc, biotina y vitaminas del complejo B.
- Complementar con aceites y máscaras capilares para hidratar.
- Masajear el cuero cabelludo para estimular la circulación sanguínea y fortalecer los folículos.
- Proteger el cabello de cambios bruscos de temperatura.
¿Cuándo acudir a un dermatólogo?
Si bien la caída del cabello es un proceso natural y reversible en ciertas épocas del año, en caso de pérdida excesiva o prolongada es recomendable acudir a un especialista para descartar problemas capilares subyacentes.
Si la caída del cabello persiste por más de tres meses, si se observa pérdida de densidad capilar o si hay zonas con menor crecimiento, es recomendable acudir a un especialista.

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“Es importante consultar con un dermatólogo si la caída es excesiva, si hay enrojecimiento, picazón, descamación o secreciones, o si aparecen zonas con pérdida de cabello delimitadas (‘pelones’). También si hay antecedentes de enfermedades inmunológicas, deficiencias nutricionales o bajas de peso abruptas. Más allá del estrés o los cambios estacionales, hay muchas causas médicas de caída capilar, y el tratamiento debe ajustarse a cada caso”, advierte la Dra. Barría.