El fuerte avance del Partido Republicano en el Consejo Constitucional reconfiguró los ánimos en el mundo político de cara a la negociación de una de las principales reformas del Ejecutivo: la tributaria.
Ayer, tras participar en el comité político en Huechuraba, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, envió señales: reveló que el 24 de abril se reunió con la directiva de Republicanos, liderada por Arturo Squella, en la que se abordó el debate sobre los tributos. También, dijo que convocará al resto de los partidos a retomar el diálogo esta semana.
“En esa oportunidad les pedimos sus propuestas, estamos a la espera”, dijo la autoridad.
El único representante republicano en la comisión de Hacienda, Agustín Romero, señala que están trabajando junto con el think tank Ideas Republicanas y que ya han definido algunos ejes del documento.
Las señales del Partido Republicano tras arrollador triunfo
“Este no es un buen momento para subir impuestos, sino que tenemos que buscar la forma de generar incentivos para que lleguen más capitales a Chile en lugar de gravarlos con impuestos al patrimonio”, señala y menciona como otros ejes una mayor eficiencia del gasto público y renunciar al impuesto a utilidades retenidas y cambios a la tributación de los fondos de inversión.
La comisión tributaria que trabaja el texto la integran Magdalena Brzovic, Marco Antonio González, Cecilia Cifuentes y Cristián Valenzuela, entre otros.
Uno menos
El nuevo escenario para el proyecto fue parte de la conversación que sostuvieron ayer Marcel con parlamentarios oficialistas de las comisiones de Hacienda de ambas cámaras. A la cita asistieron el senador Ricardo Lagos Weber (PPD) y las diputadas Gael Yeomans (CS) y Camila Rojas (Comunes) y sus pares Boris Barrera (PC) y Jaime Sáez (RD).
Este último sinceró que la posibilidad de que avance el impuesto al patrimonio que contemplaba el proyecto rechazado se hace cuesta arriba y que pierde apoyo en el oficialismo. “Hay que discutir el tema, pero no me cierro a que ese impuesto salga de la agenda”, indicó, agregando que hay dos ejes “intransables”: aumentar la recaudación en la meta fijada por Hacienda (2,6% del PIB de parte del proyecto rechazado) y mantener la agenda contra la evasión y la elusión.
El diputado de la comisión, Ricardo Cifuentes (DC), también llamó al Gobierno a no avanzar en dicho tributo: “Es muy difícil que el Gobierno vuelva a proponerlo por el nivel de rechazo que genera”, dijo. El diputado PS de la misma instancia, Jaime Naranjo, planteó que si bien al gravamen patrimonial “nunca hay que darlo por muerto”, “el tema es con qué lo reemplazamos” en términos de recaudación. Yeomans, en tanto, invitó a la oposición a “llegar a acuerdos que permitan financiar las pensiones, la seguridad y la salud”.
El diputado RN de la comisión de Hacienda, Miguel Mellado, enfatiza que la reforma tributaria que el ministro Marcel estaba consultando con los partidos “tiene que quedar en un paréntesis”. Su par UDI en la instancia, Guillermo Ramírez, también ve lejano un acuerdo: “El problema es múltiple, como los instrumentos y montos que se pretenden recaudar".