Un llamado a la acción dejó la exposición del ministro de Hacienda, Mario Marcel, en el seminario anual de BTG Pactual, Latam Focus 2023. En un auditorio a máxima capacidad, los ejecutivos presentes escucharon atentamente -por unos 45 minutos- a la autoridad, que luego de describir el escenario económico, afirmó que las reformas deben ser capaces de generar “un nuevo pacto social”, y destacó que se están abriendo nuevas oportunidades a futuro.
“¿Es esto demasiado optimista? No sé, pero lo que sí sé es que hasta hace poco estábamos siendo demasiado pesimistas, nos estábamos preparando para una crisis brutal durante 2023”, enfatizó la autoridad, y celebró que “esa crisis no va a ocurrir, lo peor del ajuste ya está detrás nuestro, y por lo tanto, lo que hagamos de acá para adelante en buena medida depende de nosotros”. Y, remató afirmando que “siempre tendremos turbulencias, siempre tendremos riesgos externos, pero somos nosotros los que podemos hacer la diferencia”.
Antes, la autoridad dedicó parte importante de su presentación al debate previsional, y anticipó que el mercado de capitales podría recuperar lo que perdió a costa de los retiros desde las AFP en un plazo de siete a diez años. ¿Cómo se lograría esto? Si por un lado se fortalece el pilar de capitalización individual, y por otro el seguro social invierte sus reservas en el mercado de capitales, señaló.
“Parece harto, pero sin eso nos demoraríamos más de 20 años en poder recuperar ese mercado de capitales”, alertó el secretario de Estado, quien también enfatizó la importancia de la propuesta para mejorar las pensiones que impulsa el Gobierno. El jefe de las finanzas públicas recordó que la iniciativa propuesta es un sistema de pensiones mixto, con tres pilares: financiamiento fiscal, un componente de ahorro forzoso personal -o capitalización individual- y un componente de seguro social que sea capaz de cubrir las contingencias de la vida.
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Así, siguió argumentando que “si nos sacamos un poquito de encima la discusión sobre las AFP, sobre si el IPA es fiscal o no fiscal”, el punto es que los sistemas previsionales tienen que ser capaces de hacer tres cosas: prevenir el riesgo de pobreza en la vejez, de asegurar continuidad de ingresos sostenibles en el tiempo, y que cubrir contingencias. Y, aseguró, que ningún sistema con solo un pilar es capaz de enfrentar esos tres objetivos. “Un sistema con puro financiamiento fiscal no va a ser capaz de asegurar continuidad de ingresos, a menos que tengamos una carga tributaria infinitamente mayor a la que tenemos hoy día”, dijo, así como también que un sistema de capitalización individual no es capaz de asegurar el prevenir la pobreza en la vejez, y que un seguro no es capaz de asegurar el reemplazo suficiente.
“Tenemos que combinar esos tres elementos”, reiteró, y añadió que “en torno a eso, hay mucho espacio para ponerse de acuerdo”. Agregó que “si no construimos sobre esos tres pilares no vamos a tener un sistema de pensiones que sea capaz de responder a la sociedad”.
Y, argumentó que sin la reforma, la mediana de pensiones puede complementarse con el aumento de la PGU, con el aumento en el rendimiento o la capitalización de los fondos individuales y el aumento en el seguro social hasta en 48%.
Reforma tributaria
Tras su exposición, el ministro también abordó el diálogo tributario en curso, y recalcó que la conversación con actores económicos y sociales es entre ellos. “No es solo una conversación con el Gobierno y tampoco es una mesa de negociación”, detalló Marcel, y resumió que “es un diálogo respecto del sistema tributario que queremos, sobre qué principios queremos que se apoye, cómo deberían reflejarse esos principios en la estructura tributaria, qué es lo que queremos financiar”.
La autoridad recordó que se le solicitó a cada uno de los actores que defina a cinco participantes para conformar la mesa técnica. Y, en esa línea, planteó que el de las pequeñas y medianas empresas (PYME) es un mundo heterogéneo, con muchas organizaciones, “muy distintas unas de otras”, y reconoció que “no es muy fácil cuando ellas tienen que ponerse de acuerdo”. Pero recalcó que espera que lo hagan, pues “esta es sobre todo una responsabilidad de ellos, así que esperamos que estén a la altura de este desafío”.
En el seminario, el secretario de Estado había planteado que esta reforma tributaria -junto con el royalty minero, impuestos correctivos y rentas regionales- “es parte de una agenda que creo que deberíamos considerar que no es la agenda del gobierno”. Defendió que “después del estallido social deberíamos tener claro que tenemos tareas por cumplir, cosas en las cuales estamos topando en un techo en cuanto a recursos permanentes del Estado, y tenemos que colaborar para encontrar la manera más adecuada para subir ese techo, de tal manera de que el país pueda invertir en protección social, en seguridad para las personas, seguridad económica, ciudadana, protección a sus vidas, a su integridad y a su economía”.
Y, recalcó que “la mayoría de los chilenos, especialmente los de menos recursos, cuando ocurren crisis, cuando hay aumentos de inflación, cuando hay aumentos de desempleo, la mayoría no tiene los recursos de los que estamos en esta sala para poder defendernos. Todos estos episodios son muy desigualizadores. Podemos tener una economía vibrante que se recupere rápido, pero las personas tienen que tener mecanismos que protejan su integridad económica en momentos de esas características”.
