El tipo de cambio inició la jornada con un leve aumento de $ 2,4 respecto al cierre del jueves, posicionándose en $ 868,8. Durante la mañana, sin embargo, se aceleró y hacia media sesión muestra un alza de $ 10, llegando a los $ 876,5 y rompiendo un récord histórico.
El escenario para el peso chileno no es el mejor. Por un lado, los contratos a tres meses del cobre retroceden 2,51%, llegando a los US$ 4,02 la libra. El metal rojo es una importante fuente de ingresos de divisas a la economía nacional al representar la mitad de las exportaciones del país, de ahí recae su rol en el tipo de cambio.
El analista senior de mercados de XTB Latam, Juan Ortiz, indica que “el aumento de casos de Covid-19 en China y el mayor riesgo a una recesión a nivel global impactan directamente en las proyecciones de demanda del cobre produciendo que la principal materia prima de exportación chilena se encuentre cotizando a la baja”.
Se añade la presión del dólar a nivel global que ha ganado terreno. El dollar index -que mide la divisa estadounidense con las principales monedas del mundo- avanza 1,22%.
El mayor apetito por el dólar se desarrolla luego que la Reserva Federal de Estados Unidos anunció esta semana su mayor aumento de tasas de interés desde 1994 y señaló que podría continuar elevándolas este año al ritmo más rápido en décadas para combatir la inflación.
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Cabe recordar que a principios de esta semana, Wells Fargo hizo mención en un informe que el peso chileno era una de las monedas emergentes como una de la divisas “más vulnerables y las que probablemente sufrirán la mayor presión” con el alza de tasa de interés de la Fed.
El analista jefe de Admiral Markets, Renato Campos, menciona que “las señales macroeconómicas de corto plazo le dan la razón al ente rector estadounidense, lo que podría generar un pesimismo mayor dentro de las próximas jornadas y lastrar el comportamiento positivo que muestra el dólar durante los últimos trimestres”.
Desde XTB Latam añaden que “los temores a una mayor inflación en Estados Unidos, las alzas de tasas de interés por parte de los bancos centrales y el miedo a una recesión es lo que ha estado impactando en el billete verde tanto a nivel global como local”.
La firma estima que “el contexto global que tiene el mercado ante mayores temores a una recesión, mayores alzas de tasas de los bancos centrales y una incertidumbre política interna pueden darle mayor impulso al tipo de cambio local en el corto plazo”.
