Un desempeño más positivo que lo anunciado previamente tuvo la inversión extranjera directa (IED) el año pasado. Este lunes, el Banco Central corrigió al alza los flujos que ingresaron al país durante 2022: en total sumaron US$ 20.865 millones, lo que da cuenta de un salto de 31% al comparar con el año previo, y equivale al mejor registro desde 2014.
En la Balanza de Pagos al cuarto trimestre, el ente rector detalló que el monto que ingresó a Chile durante el año fue liderado por la reinversión de utilidades, así como por aportes de capital en el sector de empresas no financieras.
En febrero, los datos del Central indicaban que a diciembre habían entrado flujos por US$ 17.105 millones, lo que era un 12% más alto que el total de 2021, y marcaba el máximo alcanzado desde 2015.
Tras la revisión de los datos, desde InvestChile -la agencia nacional de atracción de inversiones- precisaron que el total de 2022 es un 50% superior al promedio de los últimos cinco años, y está un 46% más arriba que el promedio de la serie histórica, que va de 2003 a 2022.
A partir de los datos del Central, desde la entidad acotaron que durante el año ingresaron US$ 8.851 millones como nuevos aportes de capital, y destacaron la reinversión de utilidades por US$ 10.777 millones. Además, acotaron que los instrumentos de deuda alcanzaron un monto de US$ 1.237 millones.
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Karla Flores, directora de InvestChile, resaltó que “las cifras no solo ratifican la confianza que las compañías extranjeras tienen en Chile, lo importante es que estos números se traducen en más empleos, más innovación y más capacitación: en suma, en más oportunidades para desarrollar el talento y mejorar la vida de los chilenos y chilenas”.
Añadió que “este monto es una buena noticia, y también un desafío que nos invita a seguir trabajando”. La economista reconoció que “el contexto económico global es complejo, y las proyecciones hablan de un 2023 especialmente difícil para la atracción de inversiones, pero estamos centrados en seguir promoviendo oportunidades en sectores de futuro y de alto valor para el país, como las energías limpias, la infraestructura tecnológica, la innovación agroalimentaria, la economía circular, y el hidrógeno verde, entre otros”.