El directorio de Clínica Las Condes (CLC) decidió pedir –en decisión unánime- la renuncia del actual gerente general Jerónimo García, en una medida que se hizo efectiva a partir de hoy.
La institución de salud privada justificó esta determinación ante la "necesidad de iniciar una nueva etapa en Clínica las Condes, coherente con los nuevos desafíos que impuso la pandemia aún existente en el país", según un hecho esencial enviado a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) firmado por el presidente del directorio, Alejandro Gil.
El directivo –quien representa al grupo Auguri, family office de la empresaria Cecilia Karlezi, accionista controladora de CLC-, indicó que la remoción del ejecutivo tiene lugar frente a la "necesidad de robustecer el gobierno corporativo, todo ello en el mejor interés de la sociedad y de todos sus accionistas". Asimismo, el hecho esencial señala que en reemplazo de García fue designado en carácter interino Ignacio Tapia, quien a la fecha era el gerente de administración y finanzas de la clínica.
La salida de Jerónimo García completa un total de cuatro gerentes generales de CLC en un período cercano a los tres años, y fue recibida con sorpresa en la industria, por cuanto este ejecutivo ha sido un estrecho colaborador de Alejandro Gil en los difíciles momentos que ha vivido esta institución en los ejercicios anteriores, marcados por conflicto con los estamentos médicos debido a la reorganización impulsada por los controladores, seguido por los despidos y renuncias de un importante número de profesionales, muchos de ellos de larga trayectoria y altas responsabilidades.
Asimismo, Jerónimo García jugó un rol decisivo en el control de la administración en medio de los conflictos abiertos entre los accionistas controladores y minoritarios de CLC, los cuales incluyeron episodios de duras críticas al manejo de Alejandro Gil a nivel del gobierno corporativo y de la gestión médica.