El volante argentino Yamil Asad, reciente incorporación de Universidad Católica para esta temporada, fue formalizado el viernes por el delito de manejo en estado de ebriedad causando lesiones graves, hechos ocurridos en horas de la madrugada en la comuna de Providencia.
El futbolista de 27 años, presentado por la UC como refuerzo en febrero pasado, quedó con las medidas cautelares de arraigo nacional, firma mensual y retención de la licencia de conducir. La investigación continuará por los próximos 90 días.
El gerente deportivo de Cruzados, José María Buljubasich, conversó con los medios sobre este tema en conferencia de prensa, adelantando que habrá sanciones.
“Con respecto al tema de Yamil, primero decir que es un tema grave, no es algo que nosotros compartamos ni que tiene que suceder, eso lo queremos dejar claro. Se lo comentamos a él ayer (lunes) en la mañana, en una reunión que tuvimos con el presidente (Juan Tagle) y él, para escucharlo, para saber de primera voz qué es lo que había sucedido, comentarle algunas cosas nuestras”, dijo el “Tati” este martes en San Carlos de Apoquindo.
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“A partir de ahí, durante la tarde de ayer tuvimos con el presidente también y el Comité de Ética que tiene Cruzados, informándole un poco también de la situación a ellos, escuchando su opinión, y durante el día de hoy también con Juan conversaremos con el directorio para traspasar la conversación que tuvimos con Yamil, la conversación que tuvimos con el Comité de Ética, y a partir de ahí junto con el directorio tomar la decisión en función de cuál va a ser la sanción que se aplique para Yamil y seguramente se estará informando mañana (miércoles) o pasado a más tardar”, complementó.
Recordar que el mediocampista, quien marcó en la alcoholemia 1,26 milígramos de alcohol por litro de sangre, se encuentra actualmente en proceso de recuperación física, luego de lesionarse en apenas 10 minutos durante el segundo tiempo de la victoria de la UC sobre Curicó Unido, el pasado 20 de febrero en San Carlos de Apoquindo.
El futbolista ya se había visto envuelto en un incidente similar, cuando en 2017, siendo jugador de Vélez, estrelló su vehículo a la salida de una discoteca en el barrio Villa Devoto.