A pesar de estar alejado hace más de un año de las canchas por culpa de las lesiones, Roger Federer sigue despertando admiración en los fanáticos del tenis, donde incluso una gran parte lo siguen definiendo como el mejor jugador de todo el tiempos.
Esta devoción al ganador de 20 Grand Slam quedó de manifiesto en una particular experiencia que vivió el suizo en un restaurante.
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El ocho veces campeón de Wimbledon estaba cenando con unos amigos cuando un hombre, desde otra mesa, le grita: "Roger, me hice un tatuaje por ti", provocando la sorpresa del helvético.
El sujeto, identificado como el brasileño Igor Santos, prosiguió: "Eres mi mayor inspiración y realmente no esperaba encontrarte aquí", agregó.
Tras la insistencia de los presentes, Santos se acercó a Federer y le mostró su brazo izquierdo donde tenía el tatuaje, el que el tenista vio con atención: "Me estás bromeando", le dijo, ante la risa de los presentes.
Luego, "su majestad" se puso de pie y abrazó a Santos, sacándose ambos una fotografía que su fan sin duda conservará para siempre.
¿Y qué decía el tatuaje? Pues se trataba de una cancha de tenis con la leyenda "There is no way around hard work. Embrace it" ("No hay forma de evitar el trabajo duro. Acéptalo"), palabras que el mismo Federer hizo popular para una campaña publicitaria de Nike, su antiguo sponsor deportivo.