Polémica se generó tras la final de la Supercopa femenina en España, donde el Barcelona venció por 3-0 a la Real Sociedad.
La disputa no se generó por algo futbolístico, sino por una controvertida "entrega" de las medallas por parte de la Federación Española de Fútbol a las campeonas y subcampeonas respectivas.
Según recoge El País, el partido se disputó en el estadio Romano José Fouto, cuando en el momento de la premiación, las jugadoras debieron pasar por una mesa para recoger su medalla, sin que nadie se las colgara en el cuello, imágenes que causaron gran impacto no solo en España, sino en el mundo.
Inmediatamente, surgió la comparación con la final de la Supercopa masculina, instancia diametralmente distinta, donde el propio presidente de la federación española, Luis Rubiales, condecoró a los jugadores del Barcelona y Real Madrid.
Desatada la controversia, la Federación Española justificó la situación en un comunicado, apelando a sus protocolos de premiación.
"De acuerdo con los protocolos de premiación de la RFEF, y teniendo en cuenta tanto el elevado número de representación institucional, así como las infraestructuras para el acceso al palco desde el césped del estadio, el departamento de Protocolo decidió activar la ceremonia de entrega en el palco de la misma manera que se lleva cabo en la Copa del Rey: entrega de la Copa a la capitana del equipo campeón y entrega de medallas al equipo vencedor en césped/vestuario”, señalaron.
El DT del Barcelona, Jonatan GIráldez, señaló en Caralunya Radio que -al principio- "no se había dado cuenta" de lo que había ocurrido, pero que tras ver en diferentes videos "se podría haber buscado una manera para dar las medallas como toca".
Por otro lado, la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) fue categórico en señalar que "las futbolistas del Barcelona y de la Real Sociedad fueron menospreciadas durante el momento de recoger las medallas de campeonas y subcampeonas".
Sin embargo, al interior del camarín, minimizan la situación.
"No pasó nada diferente de lo que había pasado antes. ¿Es cutre? Puede ser, pero nosotras no nos dimos cuenta porque era a lo que estábamos acostumbradas”, explican.
“No creo que haya habido desprecio. Además, es lo que se ha vivido en otras Copas del Rey.", añadieron.