"Una retirada de Múnich no entra en nuestros planes", respondieron con firmeza los responsables alemanes de la Eurocopa-2020 ante la propuesta de la UEFA de no jugar en aquellas ciudades en las que no se permita el acceso a los espectadores al estadio.
La Eurocopa-2020, que se aplazó un año por la pandemia del COVID-19 y se disputará del 11 de junio al 11 de julio próximos, se jugará en 12 países diferentes y está previsto disputar cuatro partidos en Múnich.
"La Federación Alemana y la ciudad de Múnich siguen trabajando en diferentes escenarios respecto a la presencia de público", declaró el comité de organización alemán, "aunque por el momento, lo que prevalece son las reglas sanitarias de Baviera".
En Múnich se tienen que disputar los tres partidos de la primera fase de la Eurocopa del grupo de Alemania: contra Francia, Portugal y Hungría, así como uno de los cuartos de final.
La UEFA quiere público
La UEFA anunció el miércoles que no deseaba una Eurocopa sin público. "Si una ciudad propone partidos a puerta cerrada", los encuentros se "podrían" disputar "en otras ciudades que tengan la capacidad de acoger a espectadores", afirmó la institución europea.
El alcalde de Múnich, Dieter Reiter, lamentó igualmente el anuncio unilateral de la UEFA: "Desearía que los responsables de la UEFA, más en este momento, busquen soluciones conjuntas con las ciudades anfitrionas", afirmó.
"Tal y como están las cosas no podemos decir si los niveles de contagio del COVID-19 nos permitirán jugar con público en junio. Con las normas actualmente en vigor, este tipo de manifestaciones no están autorizadas", añadió.
El presidente del Partido Socialdemócrata (SPD) de la comisión deportiva del Bundestag (la cámara baja del parlamento alemán), Dagmar Freitag, atacó frontalmente a la UEFA: "A la vista de los problemas con la pandemia a los que se enfrentan los doce países anfitriones, la petición de la UEFA es irresponsable y sin fundamento, aunque no me sorprende", dijo a la agencia deportiva SID.