Mexicano 'Canelo' Álvarez vence a Saunders y unifica cinturones de OMB, CMB y AMB
El boxeador mexicano Saúl 'Canelo' Álvarez derrotó este sábado por nocaut técnico al invicto británico Billy Joe Saunders en un combate de unificación de títulos de peso supermediano ante más de 73.000 aficionados en Arlington (Texas).
Ambos púgiles sostenían una pelea igualada hasta que 'Canelo' castigó con dureza en el octavo asalto al británico y, de forma inesperada, su entrenador avisó de que ya no iba a regresar al cuadrilátero ante el júbilo de los aficionados.
"Sabía que la pelea iba a comenzar hacia el octavo asalto. Pero no fue tan difícil como lo esperaba, me doy cuenta de que mi preparación era buena y voy mejorando día a día", dijo 'Canelo'.
"Sabía que esto se iba a dar", aseguró. "Sabía que ya no iba a salir porque le quebré el pómulo".
Los jueces también estaban dando la victoria al mexicano con puntuaciones de 77-75, 78-74 y 78-74.
En su tercer combate en menos de seis meses, Álvarez se hizo con el título supermediano de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), que poseía Saunders, y lo suma a sus cinturones del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y la Asociación Mundial de Boxeo (AMB).
Al mexicano solo le resta por lograr el título de la Federación Internacional de Boxeo (FIB), que posee el estadounidense Caleb Plant.
"Ese el plan, ir por el cinturón. Voy a por ello", amenazó 'Canelo'.
A sus 30 años, el púgil de Guadalajara suma 56 victorias, dos empates y una única derrota ante el estadounidense Floyd Mayweather Jr por decisión en 2013, cuando tenía 23 años.
'Canelo' contó con el abrumador apoyo de los más de 73.000 aficionados presentes en el AT&T Stadium, la mayoría de origen mexicano, en la mayor asistencia para una pelea de boxeo bajo techo en Estados Unidos.
También fue el evento deportivo más multitudinario en el país desde la irrupción de la pandemia de coronavirus hace más de un año.
Después de que las autoridades de Texas levantaran las restricciones relacionadas con la pandemia, los organizadores no impusieron separación física entre los espectadores, la mayoría de los cuales no portó mascarilla.