La camiseta usada por Diego Maradona cuando marcó sus dos famosos goles contra Inglaterra en la Copa del Mundo de 1986, incluyendo el famoso tanto de la "mano de Dios", será subastada este mes, anunció este miércoles Sotheby's, que espera obtener por ella más de cinco millones de dólares.
Azul y con el número 10 estampado en el dorsal, la camiseta ha tenido un único dueño en estos 35 años: el mediocampista inglés Steve Hodge, que cambió la suya con el "Pibe de Oro" al final del encuentro, que ganó Argentina 2-1 y ha quedado como uno de los más controversiales de la historia del Mundial.
Hodge, que la utilizó como título de su autobiografía ("The man with Maradona's shirt", El hombre con la camiseta de Maradona) y confió la camiseta al Museo Nacional del Fútbol de Manchester para su exhibición, prometió en el momento de la muerte del futbolista argentino, el 25 de noviembre de 2020, que la prenda no estaba a la venta y que tenía un "increíble valor sentimental". Pero parece haber llegado el momento adecuado.
En el comunicado de Sotheby's en que se anuncia la subasta, el exjugador de Inglaterra dijo que estaba "seguro de que el nuevo propietario estará muy orgulloso de poseer" la camiseta, que "tiene un profundo significado cultural para el mundo del fútbol, el pueblo argentino y el pueblo inglés".
"Es sin ninguna duda la más emblemática que tuvo el fútbol argentino y el fútbol mundial. Sería muy lindo tenerla en Argentina", dijo Oscar Garré, integrante de aquella selección argentina, a la AFP.
Garré, que dice atesorar en una suerte de altar personal su medalla de campeón del mundo 1986, imagina un altar similar en Argentina para esa camiseta. "La verdad es que son de esas camisetas que tienen un valor muy especial, no solamente para nosotros sino para todo el pueblo argentino", afirmó el exfutbolista de Ferrocarril Oeste.
- "Gol del siglo" -
El mito de la camiseta tiene su origen en el partido de cuartos de final del Mundial México-1986, el 22 de junio. Cuatro años después de perder la guerra de las Malvinas contra Reino Unido, el choque contra los ingleses tenía un especial significado para Argentina.
Pero después de los 90 minutos, el encuentro quedó inscrito en los anales del fútbol por los dos tantos de Maradona, uno escandaloso y el otro sublime, en el estadio Azteca en Ciudad de México.
El primero ocurrió poco después del medio tiempo cuando Hodge, en el borde del área inglesa, interceptó un pase y rechazó la pelota hacia su propia portería.
Maradona, corriendo hacia el arco, se elevó junto con el guardameta inglés Peter Shilton y empujó la pelota dentro de las redes.
Furiosos, los ingleses se quejaron ante los árbitros que, creyendo que Maradona había cabeceado la pelota, confirmaron el gol.
El popular 'Pelusa' atizó la controversia tras el partido al reconocer que el gol "fue con la cabeza de Maradona y la mano de Dios".
Cuatro minutos después Maradona lo hizo de nuevo pero esta vez no dejó lugar a dudas.
Recibió el balón y se dio media vuelta, para empezar un periplo en el que dejaría a cinco defensores ingleses a su paso antes de deslizarse por delante de Shilton y anotar un tanto que fue votado como el "gol del siglo" en una encuesta de la FIFA en 2002.
Argentina ganó la final ante Alemania por 3-2 para levantar la Copa del Mundo por segunda vez en ocho años y Maradona, que ya era una superestrella, se convirtió en objeto de culto entre sus compatriotas.
Tras su muerte el 25 de noviembre de 2020, Argentina ordenó tres días de duelo.
- "Lo mejor de lo mejor" -
Sotheby's dijo en un comunicado a AFP que la camiseta estará en exhibición en Londres, durante la subasta online prevista del 20 de abril al 4 de mayo.
La subasta empezará en cuatro millones de libras (5,2 millones de dólares), por debajo del récord para camisetas usadas en partidos, que fue alcanzado en 2019 por una leyenda del beisbol, Babe Ruth, cuando jugaba con los Yankees de Nueva York.
"Puede haber mucha demanda en el mercado para este objeto", señaló Brahm Wachter, jefe de ropa de calle y objetos coleccionables modernos de Sotheby's. "Puede ser un museo, un club, un amante del fútbol o tal vez sólo alguien que quiera lo mejor de lo mejor".
La historia también cuenta que las camisetas de Argentina ese día se compraron en el último momento, ya que el seleccionador Carlos Bilardo temía que sus jugadores pasaran demasiado calor con el traje oficial.
Un miembro del cuerpo técnico había ido a la Ciudad de México para conseguir un juego de camisetas más livianas, que tenían el emblema de la AFA bordado y los números de los jugadores planchados apresuradamente en la espalda.