Hace 3 años, para los Juegos Olímpicos de Tokio, revuelo causó la aparición de las denominadas "camas antisexo", recámaras hechas de cartón y que, supuestamente, tenían la finalidad de evitar la actividad sexual entre los atletas participantes.
Según recogía Deutsche Welle, un informe del New York Post había citado un tuit del corredor de distancia estadounidense Paul Chelimo diciendo que las camas de cartón estaban "destinadas a evitar la intimidad entre los atletas", en un intento por promover el distanciamiento social durante la pandemia del COVID-19.
Sin embargo, en aquella ocasión, el gimnasta irlandés Rhys McClenaghan se grabó saltando sobre una cama para demostrar que los informes sobre las llamadas "camas antisexo" no eran ciertos, asegurando que se trataba de "fake news".
La organización señaló que los marcos de las camas estaban hechos de cartón reciclable y colchones hechos de materiales de polietileno, que se reutilizarían para producir productos de plástico después de los Juegos de Tokio.
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Las camas "antisexo" vuelven a París 2024:
Según recoge TyC Sports, este lunes, las camas "antisexo" arribaron a la Villa Olímpica de París, Francia, esto para ser el lugar de descanso de los atletas que participarán en la edición de este año de los Juegos Olímpicos.
La agencia AFP informó que las camas de los deportistas están compuestas de un somier de cartón y de un colchón modulable, en función de la morfología y necesidades de cada cual.
Aseguran además que pueden soportar a varias personas encima y que para los deportistas más altos, están contemplados colchones de hasta 2,2 metros de largo.
Después de los Juegos, los somieres de cartón serán reciclados, mientras que los colchones y almohadas se donarán a escuelas y asociaciones.