Estados Unidos dijo este martes que discutirá con sus aliados los llamados a boicotear los Juegos Olímpicos de Invierno, previstos para el año próximo en Pekín, en medio de una creciente presión para evitar la competencia ante denuncias de violaciones a los derechos humanos en China.
"Es algo que ciertamente deseamos discutir", dijo el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, cuando se le preguntó si Estados Unidos consideraría un boicot conjunto con sus aliados.
"Entendemos que un enfoque coordinado no solo será de nuestro interés, sino también de nuestros aliados y socios", añadió, sin revelar una posición. Cada vez más activistas y políticos republicanos piden un boicot de los Juegos Olímpicos en parte por lo que los observadores de derechos dicen que es el encarcelamiento masivo y el adoctrinamiento de más de un millón de uigures y otras personas, en su mayoría musulmanas, en la región occidental de Xinjiang.
"En lo que respecta a nuestras preocupaciones con el gobierno de Pekín, incluidas las atroces violaciones de derechos humanos de Pekín, su conducta genocida en el caso de Xinjiang", dijo Price, la acción de Estados Unidos es "significativa".
Pero un esfuerzo "junto a nuestros aliados" y los socios tendrá una "mayor influencia sobre Pekín".
La administración del presidente Joe Biden ha mantenido en repetidas ocasiones la puerta abierta para boicotear los Juegos Olímpicos de Invierno sin anunciar ninguna dirección firme.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo anteriormente que la administración consultará con el Comité Olímpico de Estados Unidos.
Un posible boicot es cada vez más parte de la política interna estadounidense. El ex secretario de Estado Mike Pompeo, quien después de dejar el cargo instó a boicotear los Juegos, escribió en Twitter: "Si vive en China continental, no se requiere identificación de votante porque no hay votaciones".
China ha denunciado los llamamientos al boicot y niega el genocidio, diciendo que está proporcionando formación profesional a las minorías para reducir el atractivo del extremismo islámico.
Estados Unidos encabezó un boicot de los Juegos Olímpicos de Moscú de 1980 por la invasión soviética de Afganistán, y el bloque soviético en represalia boicoteó los Juegos de Verano en Los Ángeles cuatro años después.