Mastercard y el gigante cervecero Ambev anunciaron este miércoles que no estarán presentes en la Copa América-2021 en Brasil, que está siendo cuestionada -incluso en la justicia- debido al avance del COVID-19 en el segundo país con más muertos del mundo.
El emisor de tarjetas de crédito infirmó en un comunicado que, "tras un análisis criterioso", decidió no "activar" su patrocinio de la Copa América-2021 en Brasil, retirando su logotipo del torneo continental.
La decisión significa que Mastercard no colocará su logotipo en los estadios ni en el material de promoción en Brasil. Sin embargo, respetará su contrato como patrocinador del torneo, cuyo valor no fue revelado.
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Un portavoz de la compañía dijo a la AFP que es la primera vez que Mastercard toma una decisión de este tipo desde que comenzó a patrocinar los campeonatos de fútbol de Sudamérica en 1992.
Más tarde, el grupo brasileño Ambev, que es parte del gigante mundial AB Invev, informó en un escueto comunicado que "sus marcas no estarán presentes en la Copa América".
"La compañía sigue con su compromiso y apoyo al fútbol brasileño", dijo sin ofrecer más detalles.
Los organizadores han enfrentado diversos obstáculos para materializar esta edición de la Copa América, el torneo de selecciones más antiguo del mundo, que se disputa desde 1916.
Después de posponer la Copa América por 12 meses debido a la pandemia, la Conmebol buscó un país sede de emergencia cuando Argentina y Colombia, los anfitriones originales, desistieron por el avance del coronavirus en el primero y violentas protestas en el segundo.
Corriendo contra el reloj, debido a que el partido inaugural está previsto para este domingo, el presidente de ultraderecha Jair Bolsonaro aprobó la realización de la Copa en Brasil, que acogió la última edición del torneo continental en 2019.
Sin embargo, la decisión es controversial: Brasil ha sido duramente golpeado por el COVID-19, con más de 475.000 muertes, segundo peor balance mundial en números absolutos.
Expertos dicen que el país enfrenta actualmente un nuevo recrudecimiento de la pandemia, con aumento de casos, y que la celebración del evento deportivo que incluye a diez naciones podría empeorar la situación.
La Corte Suprema de Brasil debe evaluar este jueves dos pedidos para impedir la realización del campeonato, previsto para jugarse sin público en cuatro ciudades -Rio de Janeiro, Cuiabá, Brasilia y Goiania- desde el 13 de junio al 10 de julio.
Los recursos fueron presentados ante la justicia por un partido de oposición y por un sindicato nacional y argumentan que el torneo representa una amenaza frente a la propagación del COVID-19 y podría "violar los derechos fundamentales a la vida y a la salud".