La Conmebol sancionó con tres partidos sin público en la Tribunal Ignacio Prieto del Estadio San Carlos de Apoquindo a la Universidad Católica, por los incidentes ocurridos durante el partido de los cruzados contra el Flamengo por Copa Libertadores.
La determinación del organismo rector del fútbol sudamericano fue cerrar la galería desde donde se lanzaron objetos contundentes en contra de los hinchas brasileños, e incluso una bengala.
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Además del cierre de la tribuna, la UC fue sancionada con una multa de 40 mil dólares por los “comportamientos incorrectos o inapropiados de sus aficionados”, en el lanzamiento de objetos que incluso hirieron a un niño y por encender bengalas.
Desde la misma tribuna se realizaron gestos y gritos racistas, por parte de simpatizantes cruzados, en contra de los hinchas del Flamengo, por lo que la Conmebol aplicó otra multa de 30 mil dólares al club chileno.
Si bien aún el reglamento disciplinario de la Conmebol no castiga estos actos como “racistas” su fue considerado por “insultar o atentar contra la dignidad humana de otra persona o grupo de personas”.